¿Qué es y cómo tratar un hematoma subungueal?
El hematoma subungueal es la causa más común de pigmentación de uñas marrón o negra. El daño es causado por un golpe directo o una lesión por aplastamiento en la parte distal de los dedos, por ejemplo, al pellizcarse una extremidad en una puerta.
Cuando la sangre entra en el espacio debajo de la uña, aplica una presión dolorosa sobre el lecho ungueal. Esto es molesto y dificulta la realización de actividades cotidianas con las manos. La lesión también puede acompañarse de fracturas de las falanges, desprendimiento de las uñas o amputaciones de la punta de los dedos.
¿Qué es un hematoma subungueal?
Los hematomas subungueales son lesiones del lecho ungueal en las que se desarrolla sangrado debajo de la uña. El proceso habitual es que se inicie con un moretón bajo el tejido, el que aparece decolorado, con márgenes redondos en el borde proximal y con un extremo distal rayado y con filamentos. Si bien hay variantes, esta es la presentación más frecuente
Puede haber también, alrededor del hematoma principal, uno o varios puntos redondos pequeños rojos y negros. Estos representan salidas de sangre más pequeñas desde las arteriolas diminutas que circundan a la lesión primordial.
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¿Cuáles son sus síntomas?
La hemorragia subungueal se presenta como una uña única pigmentada que puede ser indolora, sensible o dolorosa. Los pacientes suelen concurrir con molestias a la consulta médica y con un cambio de coloración que es observable a simple vista.
Enseguida se asocian más signos. Pueden observarse cambios inflamatorios reactivos, como edema y eritema alrededor del pliegue ungueal, poco después de la lesión. El edema es la acumulación de líquido y el eritema la leve coloración rojiza.
La variación de color de el hematoma subungueal está relacionada con la duración y la etapa de curación. De acuerdo a estudios de Skin appendage disorders aparecen con las siguientes tonalidades:
- Rojiza.
- Violeta.
- Marrón.
- Negra.
- Una combinación de los anteriores.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de un hematoma subungueal?
El diagnóstico del hematoma subungueal es, en términos básicos, un acto clínico de observación. El médico examina toda la estructura de la uña en busca de alteraciones del pliegue y todo el dedo para determinar la función motora, la sensibilidad y la circulación de la zona, que podrían estar afectadas.
Las características dermatoscópicas pueden incluir las siguientes:
- Colores homogéneos o variables: rojizo, morado, marrón o negro.
- Forma redondeada: con desvanecimiento en la periferia del hematoma.
- Hemorragia periungueal: son pequeños sangrados asociados alrededor de la uña.
- Marcas blancas lineales: en la placa de la uña, sobre todo, debido a la pérdida de transparencia que ocasiona la sangre acumulada.
- Coloración amarilla: esto puede registrarse en la región distal de la placa ungueal.
A veces es necesario solicitar una radiografía para evaluar alguna fractura subyacente. Recordemos que los traumatismos son causas comunes y la rotura de un hueso de las falanges no es una situación inusual.
Diagnósticos diferenciales
El hematoma subungueal debe diferenciarse de la pigmentación melanótica, es decir, del melanoma de la uña. Esto no siempre es fácil a simple vista, ya que los hematomas no suelen tener una forma redonda, sino que tienden a ser longitudinales.
El papel más importante de la dermatoscopia ungueal es permitir el reconocimiento del hematoma subungueal y diferenciarlo de los siguientes trastornos:
- Melanoma ungueal: las características dermatoscópicas que sugieren un melanoma ungueal incluyen un fondo de color marrón a negro con líneas longitudinales irregulares en su grosor y espaciado.
- Hongos: una de las causas de la coloración negra de la uña es la melanoniquia fúngica causada por Trichophyton rubrum o por otros hongos no dermatofitos. Los casos de micosis ungueal suelen tener pigmentación negra mate, más ancha en el borde distal que en el proximal, denominada triángulo negro inverso.
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¿Cuál es el tratamiento indicado para la hemorragia subungueal?
No se requiere tratamiento alguno para la hemorragia subungueal, en la mayoría de los casos. La clave es asegurarse de que el hematoma no tenga más de 48 horas. En el caso de ser repetitiva la lesión, deben evitarse factores precipitantes como zapatos ajustados o mal colocados.
Las recomendaciones actuales para el drenaje de hematomas subungueales agudos (menos de 48 horas) abogan por la trepanación simple. En este procedimiento se hace un orificio en la uña para drenar y descomprimir el hematoma.
Se recomienda luego el seguimiento de los pacientes para asegurarse de que no haya infección y el hematoma se haya resuelto. Varios estudios realizados por JAAPA han demostrado que la trepanación tiene un buen resultado cosmético y las tasas de complicaciones son similares en la mayoría de los casos, sin resultar elevadas.
Siempre consultar con el especialista
La hemorragia subungueal se resuelve de forma lenta durante meses o hasta años. Las uñas de los pies tardan más que las de las manos en recuperarse y eso suele asustar a los pacientes, quienes suponen que debería solucionarse antes.
Se recomienda, desde el punto de vista médico, no intentar tratamientos domiciliarios para evitar la sobreinfección del área o complicaciones posteriores. De hecho, ante cualquier decoloración se debe concurrir al médico dermatólogo, quien realizará la evaluación correspondiente.
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