Trucos caseros para limpiar tu sofá de piel blanca o beige sin mancharlo
Tener muebles de tonos claros en el hogar es un temor para muchas personas, pues en ellos la suciedad es más notoria. Si ese es tu caso con un sofá de piel blanca, debes saber que existen cuidados específicos y distintos productos de limpieza caseros que te ayudarán a eliminar manchas sin dañar el color.
Antes de ponerte manos a la obra, aspira muy bien el sofá para retirar polvo, restos de comida y pelos de mascotas. Asimismo, es importante que evites usar mezclas demasiado abrasivas, pues puedes deteriorar la superficie del mueble o incluso dañarla irreparablemente.
Por ello, te explicamos cómo limpiar sofá de piel blanca con productos seguros y disponibles en el hogar, como el jabón neutro, el vinagre o cremas hidratantes, así como los pasos para una correcta aplicación.
1. Limpia con jabón neutro
El jabón neutro es una excelente alternativa para la limpieza regular de un sofá de piel, pues remueve la suciedad sin dañar el material. También, puedes emplearlo en caso de manchas incrustadas. Sigue estos pasos:
- En un recipiente haz una mezcla de jabón neutro y agua destilada, preferiblemente. Si no tienes, puedes usar agua corriente.
- Bate bien hasta formar abundante espuma, la cual vas a tomar y aplicar sobre el sofá con la ayuda de una esponja.
- Limpia con movimientos circulares. Las manchas más fuertes puedes frotarlas con un cepillo de cerdas suaves.
- Aclara con un paño humedecido con agua.
- Por último, seca con un paño seco.
2. Usa toallitas húmedas
Las toallas húmedas, además de económicas y fáciles de conseguir, no contienen productos abrasivos, por lo que no dañarán tu sofá. Estas son más convenientes para pieles que no están muy sucias o manchas pequeñas. Procede de este modo:
- Frota una toallita húmeda por toda la superficie del sofá o la mancha que desees eliminar.
- Seca con la ayuda de un paño limpio y seco.
3. Hidrata y limpia con cremas corporales
Las leches o cremas hidratantes para el cuerpo también pueden servir para borrar las manchas y, al mismo tiempo, quitar el aspecto reseco de la piel. No obstante, te aconsejamos usar este truco solo de forma ocasional cuando quieras devolverle vida a tu sofá, un par de veces al año. Haz la limpieza de este modo:
- Coloca un poco de la crema en un paño de algodón.
- Frota sobre el sofá y pasa sobre las manchas para removerlas.
- Si buscas hidratar la piel, aplica una capa uniforme por toda la superficie.
- Deja que la crema se absorba.
4. Prepara una mezcla de vinagre y agua
El vinagre es el producto indicado para desmanchar, desinfectar y devolverle el brillo a la piel de tu sofá. Al igual que el jabón neutro, sirve para limpiar las manchas más incrustadas. El proceso es muy sencillo:
- Mezcla un poco de vinagre con agua y humedece un paño.
- Frota hasta eliminar cualquier rastro de suciedad.
- Seca con otro paño o toalla.
5. Bate claras de huevo
Aunque pueda parecer un poco extraño, las claras de huevo limpian bien los sofás de piel y son un buen recurso para su mantenimiento regular. A continuación, te presentamos el paso a paso:
- Bate las claras de huevo a punto de nieve.
- Aplica con un paño y frota las manchas. Si no salen a la primera, frota de nuevo: con un poco de paciencia saldrán.
- Pasa otro paño humedecido con agua y finaliza con otro que esté seco.
6. Aplica limón y crémor tártaro en manchas específicas
Si tu sofá tiene una mancha de grasa, esta combinación te puede servir para eliminarla. Solo ten en cuenta que debes aplicar exclusivamente sobre el área afectada por la suciedad. Para hacerlo de forma adecuada, sigue estas indicaciones:
- Extrae el jugo de un limón y mezcla con el crémor para formar una pasta.
- Coloca una capa fina sobre la mancha y déjala por unos 10 minutos.
- Retira con un paño humedecido con agua tibia.
- Seca con otro paño.
Otra alternativa es frotar la parte interna de la cáscara o piel de la fruta suavemente sobre la mancha. Luego limpia con un paño húmedo y seca.
7. Frota un algodón con alcohol
Las manchas más complicadas, como pueden ser las de bolígrafo o rotuladores, pueden desaparecer con este truco. Sin embargo, debes aplicar con precaución y solo sobre la mancha para no dañar la piel.
- Moja un poco de algodón con alcohol.
- Pasa por la mancha y frota con suavidad.
- Limpia con un paño húmedo y luego seca.
Consejos de cuidado
Tras aprender cómo limpiar tu sofá, hay algunas medidas adicionales que te ayudarán a conservar la calidad del color y su textura. Así, tendrás un mueble en buen estado por mucho más tiempo.
- Ubica tu sofá en un lugar con sombra. La idea es que no reciba mucha luz solar para que no pierda su color.
- Mantenlo alejado del calor. De esta forma, la piel no se deshidrata y evitas daños en su textura. Tampoco expongas el mueble a la humedad, pues la piel puede estropearse.
- Aplica productos para darle brillo. Puede ser vaselina o miel de abejas. Solo debes aplicar una fina capa con un paño, dejar unos minutos y retirar el exceso con otro paño seco.
- Limpia de inmediato cualquier derrame. Como la piel es porosa debes actuar rápido. Así evitarás que penetren en el material y se creen manchas.
- Evita usar productos de limpieza abrasivos. Este es el caso de la lejía o el amoniaco, debido a que causan daños irreversibles, al destruir el brillo y la capa que protege la piel.
Disfruta tu sofá blanco o beige sin temor a ensuciarlo
Si procuras hacer un aseo frecuente de tu mueble, al menos cada dos semanas con una aspiradora y un paño seco, la superficie se mantendrá en buen estado. Además, si ante cualquier derrame de líquido actúas con rapidez, evitarás tener que recurrir a métodos de limpieza más profundos.
No olvides que los productos abrasivos deterioran la piel y su color, por lo que es mejor recurrir a los métodos que ya te explicamos, como el jabón neutro y una solución de vinagre y agua. Con un poco de paciencia podrás eliminar esas manchas indeseadas.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.