3 bebidas naturales y medicinales para calmar los nervios

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 02 febrero, 2024

La tensión emocional del día a día provoca cambios en nuestras glándulas adrenales. Ello se traduce en un incremento del nivel de adrenalina y cortisol en sangre. Estos dos componentes generan alteraciones como dolor de cabeza, nervios, mareos, malas digestiones, etcétera.

Es una sensación conocida por todos nosotros. De ahí que hayamos querido hablarte de estas 3 deliciosas bebidas naturales que son un complemento ideal para nuestras comidas.

Probablemente, todos coincidamos en que el primer paso para gestionar la tensión es establecer prioridades. Solo así seremos capaces de controlar la ansiedad. Lo ideal sería que añadieras estos remedios naturales. Te relajarán y lograrás sentirte, así, mejor. Toma nota.

1. Infusión de rosa silvestre para los nervios del estómago

La infusión de rosa silvestre o rosa canina es deliciosa. No es una flor. Es un arbusto espinoso con pequeños frutos rojizos que podrás encontrar en las herboristerías listo para infusionar.

Esta planta medicinal tiene muchas aplicaciones. Una de las más conocidas es, sin duda, la de relajar los nervios que se concentran en el estómago. Son esos nervios los que nos impiden hacer bien la digestión. Esto es algo común sobre todo cuando atravesamos períodos de estrés y ansiedad.

Pues bien, la infusión, como la planta, es muy rica en taninos y, sobre todo, en vitamina C. Esta bebida es tan digestiva que con ella se puede tratar desde dispepsias hasta trastornos intestinales. Incluidos, el dolor abdominal y casi cualquier problema digestivo de origen nervioso. De ahí la recomendación de tomar 1 o 2 tazas de infusión de rosa silvestre después de las comidas.

Preparación

• 1 cucharada de infusión de rosa silvestre (10 g)
• 1 vaso de agua (200 ml)
• 1 cucharadita de miel (7,5 g)

Preparación

• Pon a hervir el agua.
• Una vez caliente, añade la rosa silvestre.
• Espera 15 minutos para que se realice la decocción.
• Deja reposar otros 10 minutos.
• Endulza con un poco de miel y bebe poco a poco. Verás qué bien te sienta.

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2. Agua de coco con miel para antes de dormir

El agua de coco suele asociarse casi siempre con el poder energético. Pero, también es un remedio ideal para tomar justo antes de dormir, siempre y cuando le añadamos una cucharada de miel.

Como fuente de magnesio y potasio maravillosa que es, el agua de coco relaja los músculos y facilita la circulación sanguínea. Además, el elevado nivel de vitaminas del complejo B presentes en la miel y en el agua de coco, hacen que los nervios se distensionan. Y, por tanto, que se reduzca el dolor de cabeza y la agitación que sufrimos en épocas de estrés.

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Ingredientes

• 1 vaso de agua de coco natural (200 ml)
• 1 cucharada de miel (25 g)

Preparación

• Diluye la miel en el agua de coco natural.
• Sirve en tu vaso favorito y bebe antes de dormir.

Te encantará.

3. Limonada de lavanda para el dolor de cabeza

La limonada de lavanda es una explosión de sabor en tu boca y un océano de calma para tus nervios, tus músculos y tu cabeza.

La lavanda tiene, por encima de todo, un gran poder sedante y relajante. Es un buen ansiolítico natural del que se utiliza casi siempre su aceite esencial. Por ello, es probable que te parezca algo extraño esta limonada cuya protagonista es, sin embargo, una planta aromática.

Y es que la lavanda tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y desintoxicantes. No el balde, en los últimos años se ha popularizado el consumo de su infusión. Si además le añadimos un buen aporte de vitamina C, el efecto calmante, a la vez que reconstituyente, será más elevado.

¿Te atreves a probarla? Te explicamos cómo hacerla.

Ingredientes

• 1 litro de agua
• jugo de 1 limón
• 2 cucharadas de lavanda seca lista para infusionar (20 g)
• 1 cucharada de miel (25 g)

Preparación

• Pon el agua a hervir en la tetera y añade las 2 cucharadas de lavanda seca.
• Permite que se haga la infusión a lo largo de 20 minutos
• Deja que repose otros 10 y cuela el contenido para reservar solo el agua de lavanda. ¿A que huele muy bien!
• Echa el agua que has reservado en una jarra grande y añade el jugo de limón, la infusión de lavanda y el resto del litro de agua.
• Revuelve bien.
• No olvides endulzar tu limonada con un poco de miel. Y, sobre todo, disfrútala.

Tómala fresquita a lo largo de todo el día.

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No obstante, recuerda que para calmar los nervios necesitas tomarte una hora de descanso para ti mismo, para desconectar.