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3 posturas sexuales peligrosas para embarazadas

6 minutos
En el embarazo, hay posturas más recomendables que otras. En este artículo, te anticipamos cuáles son las posiciones que suponen riesgos, así como algunas sugerencias para que, sin renunciar al placer, estéis protegida tú y tu bebé.
3 posturas sexuales peligrosas para embarazadas
Isbelia Esther Farías López

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 09 julio, 2023

El sexo en el embarazo es recomendable para la pareja por sus beneficios emocionales y físicos, sobre todo, para la mujer. Pese a que esto es por todos conocido, muchas personas, recelosas, dudan todavía y se preguntan: ¿la actividad sexual puede afectar al bebé? ¿Hay posturas más peligrosas que otras? ¿Cuáles serían las posturas sexuales peligrosas para embarazadas?

La lectura de este artículo podrá ayudarte a despejar muchas de estas dudas. En primer lugar, conviene saber que el sexo durante el embarazo no solo es seguro, sino recomendable para la pareja.

Entre sus muchos beneficios, cabría destacar que fomenta la intimidad y el vínculo afectivo no solo de la pareja. Fortalece, particularmente, el estado emocional de la mujer, en tanto la sensación de bienestar físico es compartida también por la criatura.

Durante el acto sexual, el organismo de la madre libera endorfinas que invaden las células de su cuerpo. Así, la zona pélvica recibe mucha más sangre de lo normal. De ahí que el feto experimente una sensación placentera dentro del útero.

También es cierto que el orgasmo implica que el útero se contraiga. Sin embargo, no por experimentarlo correrás el riesgo de ponerte de parto ni nada por el estilo. Conviene conocer, no obstante, aquellas posiciones sexuales que se deben evitar para entregarte al placer sin más preocupaciones que las estrictamente necesarias.

Los cambios que experimenta la mujer influyen en el sexo

El cuerpo de la mujer experimenta notables cambios a lo largo del periodo de gravidez y estos influyen en las relaciones sexuales. El segundo es el trimestre cuando ocurren la mayor parte en lo que respecta a la sexualidad. He aquí algunos de ellos:

  • Mayor lubricación.
  • Labios vaginales más voluminosos.
  • Aumenta el flujo sanguíneo, debido al aumento de vascularización.
  • Cambios hormonales varios que -entre otras cosas- promueven modificaciones en las mamas y en los genitales.
  • Terminaciones nerviosas aún más sensibles (por ende, los orgasmos suelen ser más intensos a la hora de tener relaciones sexuales).

Es importante tener en cuenta lo que indica un estudio, “en general, las relaciones sexuales sufren una disminución a lo largo del embarazo (en el número de coitos, orgasmos, autoestimulación…) pero, a pesar de ello, más de la mitad de las gestantes se encuentran satisfechas y conformes con su vida sexual”. Por ende, el embarazo no es un sinónimo de ausencia total de sexo, sino simplemente un cambio en la forma de experimentarlo, que además puede resultar muy provechosa para la pareja.

Las mejores 8 recomendaciones para practicar el sexo durante el embarazo

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Por supuesto, es la pareja la que elige cuándo y cómo tener relaciones. Partiendo de esa base, conviene seguir los consejos de los médicos especialistas:

  1. Es preciso evitar las penetraciones bruscas y violentas. En cambio, hay que apostar por los movimientos más suaves, las caricias lentas y otras expresiones afines.
  2. La mujer ha de indicarle a su pareja aquellas caricias y prácticas que le hagan sentir cómoda y segura.
  3. Si el embarazo está avanzado, es preferible practicar las posiciones laterales y posteriores.
  4. La pareja deberá evitar a toda costa hacer presión sobre el abdomen y el pecho de la mujer.
  5. Es necesario evitar los movimientos o posturas donde la embarazada pueda correr el riesgo de caerse o golpearse.
  6. Evitar las relaciones sexuales cuando haya la más mínima sospecha de amenaza de aborto o parto prematuro. Lo mismo se aplica si se hubiera roto ya la bolsa que contiene el líquido amniótico.
  7. En el caso del embarazo múltiple, debe evitarse las relaciones sexuales. El último trimestre es especialmente delicado.
  8. El sexo de pie puede ser una opción, siempre y cuando se tenga en cuenta que no han de realizarse embestidas bruscas.

Durante el tercer trimestre del embarazo es importante que evites el sexo anal. El riesgo de infección es altísimo porque las bacterias del ano podrían tomar la vagina.

3 posturas sexuales peligrosas para embarazadas

Existen diversas posturas sexuales peligrosas para embarazadas que, evidentemente, no conviene practicar por el bien de la madre y el bebé. Las más peligrosas son las siguientes que vamos a comentarte a continuación. Por supuesto, pueden haber otras capaces de causar molestias, pero esto dependerá de cada mujer, qué tan avanzado esté su embarazo, entre otros factores.

1. Doggy style o “el perrito”

El perrito es comúnmente calificada como una de las posturas sexuales peligrosas para embarazadas, ya que supone varios riesgos para la mujer gestante. Al no ser posible el contacto visual, su pareja podría penetrar de forma demasiado abrupta y provocar desgarro de la vagina. También podría darse el caso en que el pene entre en el ano sin estar este lo suficientemente dilatado.

2. “El misionero”

Otra de las posturas sexuales peligrosas para embarazadas es el misionero. El riesgo que trae consigo la postura es que el pene normalmente avanza hasta la uretra. Una de las consecuencias posibles es que arrastre hacia ella bacterias que forman parte de la flora vaginal. Esto podría dar pie a una infección que podría comprometer también el que será el canal del parto. No está de más decir que esto algo que ha de evitarse a toda costa.

3. Posturas en las que la mujer quede con la espalda apoyada en la cama

En las consultas, varias mujeres han manifestado haber sentido molestias al intentar tener sexo con su pareja, mientras se encontraban con la espalda apoyada en la cama. Por ello mismo, es importante que conozcan de antemano cuáles son las posturas sexuales peligrosas para embarazadas, que además de las ya mencionadas, son aquellas posturas en las que la mujer queda con la espalda apoyada en la cama.

De acuerdo con los expertos del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid), “cuando el vientre comienza a crecer, el coito en la postura clásica puede resultarle incómodo; si es así, puede adoptar posiciones que le sean más cómodas. Debe de evitar las relaciones sexuales cuando existe hemorragia o pérdida de sangre por los genitales, amenaza de parto prematuro o rotura de la bolsa de las aguas”.

Otras posturas sexuales que deben evitar las mujeres embarazadas que ya están en su segundo y tercer trimestre son todas aquellas de frente en las que la penetración sea profunda, pues pueden resultar incómodas y molestas.

Las señales de alerta que hay que atender sí o sí

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Deberíais deteneros si cuando estéis teniendo sexo notáis:
  • Dolores
  • Molestias
  • Calambres
  • Contracciones fuertes
  • Sangrados o pérdida de líquido amniótico, o si se rompiera la fuente

En caso de que las molestias aumenten de intensidad, se prologuen en el tiempo (o ambas), habrá que acudir a consulta médica en la brevedad posible. Bajo ninguna circunstancia deben ignorarse ni dejarse pasar.

En el embarazo, lo mejor es optar por el sexo gentil y seguro

 

En definitiva, los doctores aconsejan elegir las posiciones sexuales en las que la mujer se coloque de espaldas a su pareja, como se hace en el caso de la cucharita y otras posturas de lado. Estas permiten disfrutar y experimentar otras formas de sexualidad de una forma saludable y gentil para la mujer. Todo es cuestión de animarse a probarlas.

Cabe destacar que si bien la idea es disfrutar de la vida en pareja y hacer que los actos sexuales sean sumamente placenteros, hay que tener presente aquello que permita cuidar de la mujer y, al mismo tiempo, preservar la salud del bebé.


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