6 formas de superar una infidelidad
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Superar una infidelidad es una de las situaciones más complicadas por las que puede pasar una pareja. Una circunstancia donde la confianza puesta en el otro se ha roto. Muchas personas son infieles porque está en su forma de ser. Otras no son capaces de ser sinceras con su pareja para transmitirles su necesidad de tener una relación abierta. Sea como fuere, quien sufre es la persona que ha sido fiel y a la que han decepcionado.
Desafortunadamente, la infidelidad está a la orden del día. Varios estudios afirman que cerca del 30% de la población ha sido infiel a su pareja, y esta transgresión proviene tanto de hombres como de mujeres. Cabe mencionar también que la definición de infidelidad no es la misma para todos y hay muchas personas que no la limitan al contacto físico. En cualquier caso supone la ruptura de un acuerdo previo que quiebra la confianza y pone en riesgo la estabilidad de la pareja.
¿Qué es la infidelidad?
Antes de presentar las claves que ayudan a superar una infidelidad es pertinente tener en cuenta algunas consideraciones sobre este fenómeno.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la infidelidad refiere aquel comportamiento o acción que viola, de manera consciente, los valores, normas y compromisos que la pareja ha decidido otorgarse (bien sea de modo explícito o implícito); por lo que implica un irrespeto y falta de lealtad hacia el otro miembro del la relación.
Ahora bien, es pertinente tener en cuenta que la infidelidad es un tema complejo de abordar, pues su significado depende del contexto histórico, las dinámicas culturales y las creencias personales de cada persona sobre este fenómeno.
Por ejemplo, podemos ver cómo el concepto de infidelidad ha ido cambiado a lo largo de la historia. En la Antigua Grecia se consideraba que un hombre era infiel si tenía relaciones sexuales con una mujer casada que no fuera su esposa, pero no lo era si lo hacía con esclavas, concubinas o prostitutas.
Por su parte, en la actualidad, se ha ido popularizando el término “poliamor” para referirse a aquellas personas que deciden salir de lo convencional en lo que refiere a las relaciones amorosas, estableciendo varios vínculos emocionales basadas en la honestidad con uno mismo y sus parejas.
Además, la educación, las creencias y los rasgos personales de cada individuo determinarán qué actitudes considerar como infidelidad. Por ejemplo, algunos pueden asumir el coqueteo con otras personas como un acto infiel; mientras que otros no, siempre y cuando no haya habido contacto físico.
Dada esta clara subjetividad sobre la infidelidad, lo importante es tener en cuenta que en esta definición participan dos personas y que en cualquier relación de pareja conviene coincidir y acordar cómo se entiende para ambas. De manera que la violación e irrespeto a este acuerdo sea considerado como tal.
Causas de la infidelidad
Por otro lado, es pertinente tener en cuenta que la infidelidad puede tener múltiples causas y, dependiendo de cuáles hayan sido los motivos, el proceso para superarla será distinto.
En otras palabras, la infidelidad es un comportamiento que depende de múltiples factores y todos ellos son decisivos a la hora de superarla. Entre ellos encontramos la personalidad cada persona, la autoestima, la capacidad de controlar impulsos y deseos propios, las expectativas, el grado de satisfacción en la relación, la oportunidad de conocer nuevas personas por las que sentirse atraído o atraída, entre muchas otras.
A continuación, detallamos las más frecuentes:
- Deterioro en la relación: una de las causas más comunes de infidelidad es la insatisfacción de los deseos y expectativas que uno tiene de su pareja. En estos casos, los miembros suelen ir en direcciones diferentes, por lo que es probable que aparezcan deseos hacia otra persona que sí los cumple.
- Anhelo de pasión y de amor romántico: una vez que termina la etapa de enamoramiento es común que la pasión de los primeros meses se vea disminuida. Entonces, aunque el amor hacia la pareja pueda estar presente, podrían aparecer sentimientos de enamoramiento o deseo sexual hacia otras personas, lo que termina generando confusión en quien los experimenta. En estos casos, las parejas que no saben gestionar estas experiencias de forma adecuada terminan cediendo ante la infidelidad.
- Creencias personales (que pueden ser erróneas o no). Por ejemplo, una creencia bastante común es asumir que un encuentro puntual con otra persona puede ser beneficioso para la relación.
- Atracción por lo prohibido. Para muchas personas lo prohibido les provoca morbo y excitación. De manera que la infidelidad termina siendo un comportamiento llamativo y piensan que si no las descubren, no estarán dañando a nadie.
- Inseguridades y baja autoestima. Algunas personas infieles se sienten inferiores que sus parejas (por ejemplo, se sienten menos atractivos o atractivas). En este caso, la infidelidad sirve para reafirmar su valor al considerarse deseable por otros.
Cómo superar una infidelidad
La infidelidad suele causar un gran sufrimiento; no solo por el sentimiento de traición experimentado, sino también porque despierta diversos miedos. Miedo a no ser lo suficientemente buenos para nuestra pareja, miedo al abandono y a la ruptura y a la posterior situación de soledad…
Aunque se sufre en una situación así, el gran problema que nos surge es cómo poder tratar y superar una infidelidad de la mejor manera. Para esto no estamos preparados, nadie nos ha enseñado cómo tratar una situación como esta.
Sin embargo, debemos recordar que no hay recetas universales efectivas para superar una infidelidad. Pues el afrontamiento del engaño dependerá de la forma de ser de cada persona y de sus recursos emocionales.
Asimismo, las circunstancias de la infidelidad también determinaran cómo superarla; pues los factores que entran en juego influirán en el nivel de sufrimiento que van a experimentar ambos miembros. Por ejemplo, no es lo mismo un engaño reiterado que un desliz; así como tampoco es lo mismo descubrir a tu pareja en pleno acto, que saberlo por su propia boca… Estas diferencias influyen mucho en el proceso de afrontamiento.
Ahora bien, a pesar de que cada caso es diferente, hay algunos consejos que pueden ayudarte a superar una infidelidad. Estos son:
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1. Nunca tapes el dolor
Cuando surge una infidelidad en la pareja es necesario hablar y, más aún, es un deber que la persona infiel sea sincera en todo momento. Ya se ha faltado a la verdad y ahora no procede que se mienta más. Aunque sientas dolor querrás respuestas, preguntarás aunque ello no te ayude. Eso sí, no hagas lo que muchas personas hacen: tapar el dolor ignorándolo.
El dicho “ojos que no ven, corazón que no siente” no es para nada adecuado. Nada de fingir, nada de ignorar, nada de hacer como que no ha pasado nada. Tu dolor surgirá el día más inesperado por mucho que lo tapes. Tan solo estarás retrasando lo inevitable. Ahora es el momento de tomar decisiones, aunque te duela.
2. Es necesario ser sinceros sobre la relación
Algunas parejas logran continuar con su relación tras una infidelidad, pero no todas son iguales. Cuando alguien ha roto la confianza que había, es necesario que nos hagamos algunas preguntas. ¿Serás capaz de perdonar algo así? ¿Podrías continuar durmiendo al lado de esa persona? Sé honesto contigo mismo, pues son muchas las personas que contestan con un “sí” a estas preguntas y, después, no cesan en reproches diarios hacia su pareja.
Quizás separaros temporalmente os ayude a aclarar las ideas, a verlo todo con perspectiva. Tal vez, si la infidelidad ha sido un desliz no tenga tanta importancia para ti. Pero si ha sido de una doble relación quizás haya que tomar medidas al respecto. Una de las posibilidades que podéis barajar si esto se os hace grande es la terapia de pareja. Una opción siempre y cuando no haya recriminaciones, ni odio. Tan solo amor y deseos de reconciliación.
3. Pregúntate por qué deseas continuar
Si estás pensando en tratar de perdonar y continuar con la relación es fundamental que te preguntes por qué quieres hacerlo. ¿Te mueve un amor genuino y un deseo de reconstruir el vínculo? o, por el contrario, ¿tu decisión responde a una dependencia económica o emocional, al miedo a quedarte solo o a la preocupación por el qué dirán?
En estos últimos casos, quizá sería más positivo buscar ayuda para trabajar y resolver esos temores y conflictos personales, que continuar en una relación que te hace más daño que bien.
4. Abandona el victimismo y sé proactivo
Es prácticamente inevitable que en un inicio te sientas traicionado y exijas explicaciones, arrepentimiento y compensación por parte de tu pareja; pero esta posición no puede mantenerse eternamente.
En cierto momento es necesario abandonar el victimismo y centrarse en tomar decisiones, proponer soluciones y establecer medidas y condiciones. Por ejemplo, puede plantearse la necesidad de cortar todo contacto con la tercera persona si se va a continuar con la relación.
Del mismo modo, y al tiempo que dejas de percibirte como una víctima, es importante que dejes de etiquetar al otro como infiel. Esa etiqueta puede llevarte a seguir emitiendo reproches y a perpetuar la desconfianza y puede hacer que tu pareja pierda la motivación por tratar de mejorar.
5. Hay vida después de tu pareja
La infidelidad nos rompe por dentro y el mundo se nos viene encima. Creemos que nunca podremos superar este gran desengaño, pero ¿sabes qué? No estás en lo cierto. Esta situación tan solo es una etapa más, muy dura, eso es cierto, pero de la que puedes salir fortalecido si la tratas de la manera adecuada. El amor será el principal aliciente que os llevará a querer solventar esta situación y volver a caminar juntos de la mano.
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Si veis que no hay solución o que ni siquiera queréis buscar alguna, hay luz al final del túnel. La vida no se acaba con tu pareja, hay mucho sendero aún por recorrer, muchas personas a las que conocer y muchas experiencias por vivir. Solo hay que salir de la zona de confort.
6. Jamás pagues con la misma moneda
Hay personas que creen que van a sentirse mejor si hacen que la otra persona sufra en sus carnes lo mismo que ellas. Por eso, intentan hacer igual daño. Tal vez perdones a tu pareja tan solo para después serle infiel y que sepa lo que es. Quizás, tan pronto acabéis con vuestra relación, empieces a salir con alguien para darle celos o para que se dé cuenta de que no te ha importado.
¿Te das cuenta de la posición que adoptas al actuar de esta manera? No te vas a sentir mejor, tal vez ni siquiera le afecte en nada a la persona que fue tu pareja. Estás intentando actuar de una manera que no te hará feliz, que no te hará bien y que acentuará aún más el dolor que sientes.
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Llora, habla, sal con tus amigos, apóyate en todos aquellos que te quieren, desahógate, pero no hagas cosas de las que te puedas arrepentir. Superar una infidelidad es posible, aunque la primera de ellas se viva con mucha más intensidad. No te revuelvas en tu dolor, mira hacia adelante y sé feliz. La infidelidad es una experiencia más de la que podrás aprender, independientemente del resultado.
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