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15 aceites esenciales para combatir el acné

12 minutos
La composición de algunos aceites esenciales ayuda a disminuir los brotes de acné, el exceso de grasa y la inflamación. Descubre cómo utilizarlos.
15 aceites esenciales para combatir el acné
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 01 agosto, 2024

Los aceites esenciales han ganado popularidad como tratamiento coadyuvante contra el acné. Extraídos a partir de la destilación al vapor o el prensado en frío de ciertas plantas, concentran propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antibacterianas que favorecen la salud cutánea.

Sus efectos van desde la eliminación de bacterias de la superficie de la piel hasta la limpieza de los poros y efectos cicatrizantes. Y aunque por sí solos tienden a ser irritantes, es sencillo combinarlos con otros aceites vegetales e ingredientes naturales que posibilitan una aplicación segura y beneficiosa.

De todos modos, hay que considerar las características de la piel y las posibles reacciones a su aplicación. En algunas personas, la composición oleosa de estos productos obstruye los poros y empeora el aspecto brillante. ¿Cuáles son los más recomendados? ¿Cómo aplicarlos de forma segura? Descubre 15 opciones.

1. Aceite de árbol de té

Uno de los mejores aceites esenciales para combatir el acné es el de árbol de té (Melaleuca alternifolia). Abundante en compuestos fenólicos, terpenoides, alcaloides y ácidos grasos, es un producto con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas útiles contra estas lesiones inflamatorias.

Simon Hodes, médico de familia, expone a través de la Clínica Cleveland que este ingrediente sirve como ayuda terapéutica contra el acné de leve a moderado. Sin embargo, hace falta diluirlo debido a su naturaleza irritante. En su forma pura puede causar sequedad, ampollas y erupciones.

¿Cómo utilizarlo?

  • Para pieles secas y normales puede emplearse una combinación de 5 gotas de aceite esencial de árbol de té por cada 15 mililitros de aceite portador, de preferencia de jojoba, que también ayuda contra las cicatrices del acné.
  • Puedes aplicar esta mezcla sobre los granos de acné con la ayuda de un hisopo de algodón.
  • Si la piel es grasa, hay que evitar el uso de aceites comedogénicos. Por lo tanto, lo mejor es diluirlo en agua (5 gotas de aceite por cada 100 mililitros) o con gel de aloe vera (5 gotas por cada 60 gramos).

2. Aceite de bergamota

El aceite esencial de bergamota (Citrus medica L. var. sarcodactylis) tiene el potencial para mejorar las lesiones del acné gracias a su capacidad para suprimir la bacteria P. acnes y para modular la respuesta inflamatoria.

Entre otras cosas, ayuda a la limpieza de los poros, proporciona suavidad y tiene propiedades cicatrizantes y regeneradoras.

¿Cómo utilizarlo?

  • Diluye de 5 a 8 gotas de aceite esencial de bergamota en 15 mililitros de aceite portador (almendras, jojoba, argán, cañamo). Luego, aplícalo sobre las áreas afectadas y déjalo actuar sin enjuagar.
  • Si tienes piel grasa o poros dilatados, opta por agregar el aceite en agua de rosas o agua mineral. Vierte 8 gotas por cada 100 mililitros.

3. Aceite esencial de orégano

El aceite de orégano (Origanum vulgare) contiene un compuesto activo llamado carvacrol, que le confiere propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. En particular, ha mostrado eficacia contra microorganismos como P. acnes y Staphylococcus epidermidis, asociadas a los brotes de acné.

¿Cómo utilizarlo?

  • Antes de aplicar este aceite en la piel, dilúyelo en aceite portador de almendras o de jojoba. La proporción es de dos o tres gotas por cada 15 mililitros de aceite base.
  • Para pieles mixtas y grasas, combina 5 gotas de aceite esencial de orégano con 100 mililitros de agua mineral. Luego, rocía el líquido sobre las lesiones.

4. Aceite de neem

El aceite de neem (Azadirachta indica A. Juss) es un producto que se obtiene del prensado en frío o la destilación al vapor de las frutas y las semillas del árbol de nim, originario de la India. Se destaca por su capacidad para regular la producción de sebo de la piel, a la vez que equilibra su hidratación.

Un estudio compartido en la revista Molecules destaca que este aceite es antibacteriano, antiinflamatorio e inmunomodulador. Esto justifica su uso como aliado tópico contra el acné. De hecho, ayudaría a evitar que las lesiones reaparezcan.

¿Cómo utilizarlo?

  • A diferencia de otros aceites esenciales, no hace falta diluir el aceite de neem. Humedece un hisopo de algodón con el producto y aplícalo sobre los brotes de acné. Puedes utilizarlo en todos los tipos de piel, ya que no es comedogénico.

5. Aceite de lavanda

Las propiedades bactericidas del aceite esencial de lavanda lo convierten en un buen coadyuvante para reducir los granos de acné y las espinillas. Sus principales compuestos activos, el linalol y acetato de linalilo, le confieren beneficios para el tratamiento de este problema cutáneo.

Su aplicación tópica contribuye con la limpieza de los poros y la disminución de la producción excesiva de grasa. Además, es antiinflamatorio y promueve la cicatrización.

¿Cómo utilizarlo?

  • Por sí solo, este aceite no es comedogénico, pero sí irritante. Por eso, debe añadirse en agua mineral o agua de hamamelis antes de aplicarlo (mezcla 10 gotas de aceite esencial por cada 100 mililitros de agua).
  • Para aplicar en pieles secas o normales, puedes diluirlo en aceite portador (5 gotas por cada 15 mililitros).

6. Aceite de romero

El aceite esencial de romero se destaca como uno de los aceites esenciales más efectivos contra el acné. ¿La razón? Sus componentes antibacterianos inducen a la muerte de la bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes)que causa brotes de esta afección cutánea. Además, es no comedogénico y regula el pH.

No hay productos.

¿Cómo utilizarlo?

  • Agrega 8 o 10 gotas de aceite esencial de romero en 100 mililitros de agua. Luego, con la ayuda de un trozo de algodón, frótalo sobre las lesiones de acné.
  • Repite su uso cada noche antes de acostarte.

7. Aceite esencial de rosa mosqueta

El aceite esencial de rosa mosqueta tiene un envidiable perfil de ácidos grasos, además de compuestos bioactivos como la vitamina C, los taninos, los flavonoides y el betacaroteno. Debido a esto, es uno de los mejores aliados para el cuidado de pieles con acné.

Debido a sus propiedades antiinflamatorias, disminuye la hinchazón y la acumulación de líquido en los poros. Como lo explica la dermatóloga Shilpi Khetarpal a través de la Clínica Cleveland, sus nutrientes mejoran el acné inflamatorio y ayudan a aclarar las cicatrices por acné.

¿Cómo utilizarlo?

  • Este aceite es no comedogénico y no suele ser irritante. Por eso, puedes aplicar dos o tres gotas del producto sobre las áreas problemáticas. Usa un bastoncillo o disco de algodón en lugar de los dedos.

8. Aceite esencial de caléndula

Uno de los aceites favoritos para combatir el acné y embellecer la piel es el obtenido de la caléndula. Su fórmula concentra flavonoides, carotenoides, triterpenos, saponinas, ácidos fenólicos y otros activos que contribuyen a combatir el acné vulgar. De paso, hidrata la piel y aumenta su flexibilidad.

¿Cómo utilizarlo?

  • Algunos aceites de caléndula están listos para su uso directo en la piel. Se aplican dos o tres gotas sobre las lesiones de acné con la ayuda de un disco de algodón.
  • Si el aceite esencial es puro, lo mejor es diluirlo en proporciones de dos gotas por cada 10 gotas de aceite portador (preferiblemente de ajonjolí o argán).

9. Aceite esencial de albahaca

De la albahaca se extrae uno de los aceites esenciales más útiles para reducir el acné bacteriano. En estudios in vitro, el aceite esencial de albahaca común (Ocimum basilicum L.)mostró actividad antibacteriana contra el crecimiento de P. acnes.

El neral, el citral, el α-humuleno, el β-cariofileno, el linalool y el germacreno-d fueron los principales compuestos bioactivos identificados. Estos, además, le confieren propiedades antiinflamatorias o calmantes.

¿Cómo utilizarlo?

  • Diluye 3 o 5 gotas de aceite esencial de albahaca en 15 gotas de aceite portador. Si tienes piel oleosa, opta por agregarlo en agua mineral o de hamamelis (100 mililitros).
  • Luego, aplícalo sobre las zonas afectadas y déjalo actuar sin enjuagar.

10. Aceite esencial de tomillo

Los principales compuestos activos del aceite esencial de tomillo (Thymus vulgaris) —timol, carvacrol y linalol— tienen efectos antisépticos, antibacterianos, antioxidantes y antiinflamatorios que contribuyen al tratamiento del acné.

¿Cómo utilizarlo?

  • Agrega de 5 a 8 gotas de aceite esencial de tomillo en 15 mililitros de aceite portador (almendras o ajonjolí). Luego, aplícalo sobre las lesiones de acné con la ayuda de un hisopo de algodón.

11. Aceite esencial de geranio

Conocido por su aroma herbáceo fuerte, el aceite esencial de geranio se destaca por sus aplicaciones cosméticas. Su contenido de citroneol le confiere propiedades antisépticas y antibacterianas que disminuyen la aparición del acné. Asimismo, regula el pH y le proporciona un extra de humectación.

¿Cómo utilizarlo?

  • Agrega de 3 a 5 gotas de aceite esencial de geranio en un difusor con 100 mililitros de agua mineral o de rosas. Rocía el producto sobre las zonas afectadas de la piel y déjalo secar sin enjuagar.
  • De modo opcional, agrega 5 gotas del producto en tu crema facial o en aceite portador.

12. Aceite esencial de May Chan (Litsea cubeba)

El aceite esencial de May Chan tiene propiedades antiinflamatorias que colaboran con el alivio de los brotes en la piel. Además, su actividad antimicrobiana ayuda a combatir las bacterias que causan el acné, como la Cutibacterium acnes (C. acnes).

¿Cómo utilizarlo?

  • Vierte 5 gotas del aceite esencial en 15 militros de aceite portador (almendras, ajonjoli, argán). Frota el producto sobre las lesiones con un disco de algodón y déjalo actuar 20 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia.

13. Aceite esencial de bayas de enebro

En aromaterapia, el aceite esencial de bayas de enebro se utiliza como calmante para el sistema nervioso. Sin embargo, también se ha demostrado su potencial como remedio tópico para problemas de la piel. En particular, tiene propiedades astringentes que ayudan a controlar el exceso de grasa en la piel.

Asimismo, sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas han exhibido eficacia contra patógenos como P. acnes. Ahora mismo, se considera un candidato terapéutico prometedor contra las enfermedades inflamatorias de la piel.

¿Cómo utilizarlo?

  • Agrega 3 o 5 gotas de aceite esencial de bayas de enebro en tu crema facial de uso habitual.
  • Si lo prefieres, combina 5 gotas de este aceite esencial con 15 gramos de miel de abejas y aplícalo como mascarilla. Pasados 15 minutos, aclara con agua tibia.

14. Aceite esencial de limón

En la cosmética natural, uno de los aceites esenciales más recomendados para reducir el acné y el exceso de producción de grasa de la piel es el de limón. Sus cualidades astringentes ayudan a eliminar los residuos de sebo e impurezas que obstruyen los poros.

También concentra importantes antioxidantes que colaboran con la regeneración celular y el proceso de cicatrización. Si bien se requieren estudios concluyentes respecto a estas propiedades, la evidencia disponible sugiere que sus efectos antibacterianos podrían ser eficaces contra el patógeno P. acnes

¿Cómo utilizarlo?

  • Combina de 3 a 5 gotas de aceite esencial de limón con 15 mililitros de aceite de almendras o de jojoba. Luego, aplícalo sobre las zonas problemáticas. Deja que actúe 20 minutos y quita los residuos con una toallita desmaquillante.
  • Si lo prefieres, prepara una mascarilla con 5 gotas de aceite esencial de limón y 25 gramos de gel de aloe vera. Aplícala y déjala actuar entre 20 y 30 minutos. Finaliza aclarando con abundante agua.

15. Aceite esencial de menta

Refrescante, astringente, antiséptico y antiinflamatorio, el aceite de menta sirve como complemento para regular la producción de sebo y disminuir la aparición del acné.

Por ahora, faltan estudios que evalúen sus efectos contra este problema dermatológico; sin embargo, hay evidencia de su potencial como antibacteriano.

¿Cómo utilizarlo?

  • Agrega de 3 a 5 gotas de aceite esencial de menta en 25 mililitros de agua floral de lavanda o de salvia. Combina bien los ingredientes y aplícalo sobre los granitos de acné con la ayuda de un algodón o un spray.

Recomendaciones para el uso seguro de los aceites esenciales para combatir el acné

Los efectos de los aceites esenciales a la hora de combatir el acné pueden variar entre unas pieles y otras. A menudo, hace falta probar varios aceites hasta encontrar uno que sea efectivo. Dado que la mayoría son muy concentrados e irritantes, hay que diluirlos siempre antes de proceder con su aplicación.

De ser posible, es preferible realizar una prueba de parche para comprobar la sensibilidad de la piel al producto. Para ello, aplica una pequeña cantidad del producto diluido en una zona de la piel. Si pasadas dos horas no hay reacciones como irritación, ardor, enrojecimiento o brotes, úsalo sin problemas.

Evita aplicar estos remedios en pieles irritadas o con heridas abiertas. Si tienes una enfermedad cutánea subyacente, consulta al dermatólogo antes de probar este tipo de remedios.

Al momento de adquirir cualquiera de los aceites esenciales, lee bien la etiqueta. Evita aquellos que dicen aceite de fragancia, aceite de perfume o aceite natural idéntico. El aceite esencial debe ser puro para poder obtener sus propiedades.

Cuando lo apliques en el rostro, ten cuidado en áreas sensibles como los ojos y la nariz, puesto que pueden causar irritación. Además, finalizada su aplicación, hidrata la piel y utiliza crema solar.

¡Para recordar!

Los aceites esenciales son meramente un complemento a la hora de combatir el acné. Pueden contribuir a su control gracias a sus propiedades antisépticas, antimicrobianas y antiinflamatorias. Sin embargo, no son una opción de primera elección contra esta enfermedad cutánea.

Cuando la afección es severa o recurrente, es mejor acudir al dermatólogo para conocer otras opciones de tratamiento. El profesional, entre otras cosas, puede determinar si es conveniente o no utilizar estos aceites.


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