11 alimentos que debes evitar cuando tienes diarrea

Saber cuál es la mejor dieta cuando se padece diarrea y los alimentos que hay que evitar. Esta es una duda frecuente, más aún cuando estamos hablando de un problema de salud que puede ser bastante común.

La dieta no es una estrategia curativa, pero adaptar la alimentación favorece la recuperación, mejora algunas de las principales molestias y contribuye a evitar la deshidratación.

Entre los alimentos que no ayudan destacan los fritos, los condimentos fuertes, el alcohol o los productos muy grasos. Conocemos la lista al completo a continuación.

El papel de la dieta en el tratamiento de la diarrea

La diarrea es un inconveniente de salud común que se caracteriza por la presencia de heces blandas o líquidas y que pueden ser frecuentes.

En la mayoría de los casos, suele ser un problema pasajero que revierte en uno o dos días con la aplicación de algunas medidas caseras. Cuando esto no es así, puede existir un problema de salud en su origen, con lo que lo más aconsejable es consultar con un profesional de la salud.

Los cambios en la alimentación pueden ayudar a mejorar las deposiciones y facilitar la digestión. Una dieta adecuada contribuye, además, a mejorar otros síntomas como la hinchazón y los gases.

En general, no se recomienda hacer ayuno o una dieta especial para parar la diarrea. Solo en aquellos casos en los que no se tolera la comida, se pueden ingerir líquidos claros en las primeras horas (para evitar la deshidratación).

Así lo indican los expertos del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos. Estos aconsejan evitar la ingesta de todo aquello que pueda empeorar los síntomas y retomar la dieta normal tan pronto como sea posible.

Veamos, entonces, cuáles son los principales alimentos que no tienen que estar en la dieta durante un episodio de diarrea.

Qué alimentos no hay que comer durante la diarrea

En líneas generales, los alimentos que no se deben introducir en la dieta son aquellos que presentan alguna de las siguientes características:

• irritantes
• flatulentos
• altos en fibra
• excesivamente grasos

Estos pueden dificultar las digestiones y empeorar el estado del tracto gastrointestinal, ya de por sí delicado en esta situación. Además, algunos favorecen los movimientos intestinales, lo que no es conveniente en estos momentos.

1. Fritos

La fritura es una técnica de cocción que no es conveniente usar. Esta conlleva un aumento de la cantidad de grasa de los alimentos que se tornan más difíciles de digerir.

2. Embutidos y carne roja

Estos dos grupos de alimentos también se deben evitar cuando se sufre diarrea por ser productos con un alto porcentaje de grasa. Cuando la cantidad de lípidos es muy elevada, la digestión es más lenta y pueden empeorar otros síntomas asociados, como los vómitos y las náuseas.

3. Leche

En los episodios de descomposición puede disminuir la capacidad de producir la enzima lactasa y aparecer una intolerancia a la lactosa momentánea.

Es por este motivo por el que se aconseja retirar la leche de vaca, algunos lácteos de la dieta durante la diarrea, pues algunas personas pueden tener problemas para digerirlos o les pueden agravar los síntomas.

4. Refrescos y bebidas con gas

Las bebidas gaseosas y azucaradas tampoco están aconsejadas. El azúcar y el gas que contienen pueden empeorar el cuadro de diarrea, la hinchazón y las flatulencias asociadas.

5. Legumbres y verduras flatulentas

Este tipo de alimentos también pueden presentar dificultad en la digestión y agravar la irritación del intestino. Las legumbres, como lentejas y garbanzos, pueden causar flatos a un gran número de personas. También existen algunas verduras que se encuentran entre los alimentos que producen más gases, como las alcachofas, las coles y el brócoli.

6. Fruta

Gran parte de las frutas contienen una cantidad destacada de fibra, por lo que suele aconsejarse reducir su consumo en esta situación. Esto no quiere decir que todas las frutas sean malas para la diarrea.

El plátano y las manzanas (cocidas o en compota) tienen un tipo de fibra llamada pectina. Esta es soluble en agua y puede ayudar a dar consistencia a las heces. Pero de todos modos, conviene comerlos con moderación.

7. Verdura cruda

De nuevo nos encontramos con un grupo de alimentos alto en fibra. No obstante, y tal como acabamos de ver con la fruta, tampoco hay que eliminarla por completo.

Lo más conveniente es hacer purés y cremas o comer las verduras cocidas, mucho mejor sin piel y sin pepitas. En cambio, es preferible introducir un poco más adelante las ensaladas y los vegetales que se suelen comer crudos:

• pepino
• tomate
• lechuga
• espárragos blancos

8. Alimentos integrales

Al contrario de lo que se recomienda para la población en general, es preferible apartarlos del plan dietético durante el período de diarrea. En este grupo entran los granos integrales y todos sus derivados:

• arroz, trigo, centeno, avena, entre otros;
• pan, pasta, tostadas, copos o cereales hinchados.

9. Café y bebidas con cafeína

Las bebidas que contienen cafeína pueden hacer aumentar el número de deposiciones, lo que no es conveniente en esta situación. Incluso tienen un potencial laxante cuando se consumen en dosis elevadas. Por lo tanto, conviene evitar beber cualquiera de estos productos:

• té
• café
• refrescos con cafeína
• chocolate
• bebidas chocolateadas
• Bebidas energéticas

10. Productos con edulcorantes

Los sustitutos del azúcar elaborados con alcoholes de azúcar, la estevia y la fruta del monje pueden provocar hinchazón, gases y diarrea. Según datos aportados por la Clínica Mayo, esto sucede cuando se consumen en exceso (aunque la cantidad depende de cada persona).

Este tipo de edulcorantes se usa en chicles, caramelos, productos dietéticos y sin azúcar. Los más empleados, y que conviene evitar, son el maltitol, el xilitol y el sorbitol.

11. Alimentos condimentados o picantes

Usar condimentos fuertes y picantes puede convertir los alimentos en malos aliados de la diarrea. Por un lado, pueden ser comidas más dificultosas de digerir y, por otro, pueden actuar como irritantes del intestino y la mucosa gástrica (más sensibles en esta situación).

Algunos de los que entran en esta lista son:

• curri, cayena, mezclas de especias picantes;
• mostaza, ketchup y otras salsas comerciales;
• mayonesa, pesto y otras recetas con un alto contenido de aceite.

Otras recomendaciones dietéticas a tener en cuenta

Una vez tenemos claro todo lo que es mejor evitar, vamos a ver cómo poner en práctica una dieta positiva para esta situación y que incluya productos naturales que ayuden a frenar la diarrea. Algunos de ellos son alimentos astringentes, pero no conviene restringirnos solo a ellos.

• Comer carne y pescado magros, cocidos al vapor, al horno o hervidos. Se pueden condimentar con aceite de oliva o algunas hierbas suaves, como el tomillo. Los huevos cocidos y el tofu también son una buena opción.
• Elegir arroz, pan, tostadas y pasta blancos y acompañarlos de aliños y salsas sencillas y poco grasas. Asimismo, se pueden introducir patatas hervidas o asadas.
• Optar por lácteos bajos en grasa (si se digieren bien), yogures o kéfir. Estos dos últimos contienen poca cantidad de lactosa y aportan probióticos que pueden ser beneficiosos.
• Cocer las verduras e incluir sopas y caldos claros (que se pueden servir con sémola o fideos blancos).
• Aportar alimentos ricos en potasio como las bananas, la compota de albaricoque, el yogur, la calabaza, la patata, la carne magra y el pescado. Debido a las deposiciones frecuentes y líquidas, es posible que este mineral se pierda en gran cantidad.
• Comer cuando se tenga hambre, en pequeñas porciones y más a menudo.
• Asegurar la ingesta de líquidos (agua, caldos claros, algunas infusiones) y consultar por la idoneidad de usar una solución de hidratación oral.

Por último, conviene tener en cuenta que lo mejor es retomar la dieta habitual tan pronto como se note una mejoría. Con esto se facilita el trabajo del intestino y se evita un posible déficit nutricional y energético.

Para mejorar en caso de diarrea es preferible evitar algunos alimentos

Durante los episodios de descomposición, los intestinos y el sistema digestivo se encuentran más sensibles. Por este motivo, conviene hacer algunos cambios en la alimentación y aportar una dieta suave y de fácil digestión.

En los primeros momentos y mientras duren los síntomas, no se aconseja comer alimentos lácteos, muy grasos, condimentados o con un alto contenido en fibra. Estos se pueden ir introduciendo poco a poco tan pronto como se toleren bien.

Los ajustes en la dieta pueden ser suficientes en los casos leves. Sin embargo, si la diarrea es persistente o se agrava con fiebre o dolor; lo mejor es consultar al médico.