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5 alimentos que los asmáticos deberían evitar siempre

6 minutos
Las grasas saturadas, los alimentos con sulfitos, con salicilatos o el exceso de sal podrían empeorar la función pulmonar de las personas con asma. Veamos qué considerar con respecto a ellos.
5 alimentos que los asmáticos deberían evitar siempre
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 27 julio, 2024

Aunque la comida no es un desencadenante habitual del asma, esta puede incidir en el curso de esta afección. Las razones son muy variadas, pues van desde alergias alimentarias, sensibilidad ante ciertos compuestos y la contribución al aumento de peso (este puede empeorar la condición). Frente a ello, resulta útil conocer los alimentos prohibidos o a evitar para el asma, como los embutidos, las frituras, al igual que bebidas como el vino y la cerveza.

La consulta con el especialista es fundamental para valorar la dieta y otros hábitos a seguir. En general, mantener una alimentación equilibrada es suficiente en estos casos. Otras personas se beneficiarán si reducen la ingesta de ciertos grupos y productos, pero es algo que conviene analizar con el médico.

El asma y el papel de la dieta

La dieta juega un papel clave en el día a día de los pacientes asmáticos. Con todo, es importante aclarar que no existe ningún plan alimentario que elimine los síntomas por sí solo. Es por esta razón que reiteramos la consulta con el médico para valorar otros catalizadores que pueden estar detrás de las exacerbaciones de los síntomas.

De acuerdo con la American Lung Association, la dieta para el asma puede incidir en las respuestas del sistema inmunitario, la sensación de opresión en el pecho, el aprovechamiento del oxígeno, la inflamación de las vías respiratorias y demás. En consecuencia, el conocimiento de los alimentos que empeoran el asma puede resultar muy útil.

¿Qué no deberías comer cuando tienes asma?

El impacto de la dieta en los asmáticos varía de persona a persona, por eso no hay una respuesta única a la pregunta: «¿qué comida es mala para el asma?». En vista de esto, habría que evaluar la pertinencia y el grado en que esta afecta a la manifestación de los síntomas. De manera general, y de acuerdo con los expertos, los siguientes alimentos podrían tener incidencia:

1. Grasas saturadas

Las fuentes de grasas saturadas encabezan la lista de los alimentos que los asmáticos deberían evitar. Se ha sugerido que la ingesta alta de grasas saturadas podría relacionarse con la inflamación de las vías respiratorias y el empeoramiento de la función pulmonar en personas con asma.

En este contexto, la recomendación es limitar su consumo alrededor del 10 % de las calorías totales por día.

Muchas dietas occidentales asumen una ingesta elevada de grasas saturadas, las cuales obtienen a través de la mantequilla, el queso, la leche entera, las carnes grasosas, el helado, el aceite de palma, el tocino, los embutidos y demás. En determinadas personas, estos y otros productos podrían exacerbar los síntomas del asma.

2. Alimentos con sulfitos

Los sulfitos son un tipo de conservante usado en alimentos. En grandes cantidades, y tal como lo advierte la Asthma and Allergy Foundation of America, pueden desencadenar episodios de asma. Algunos de los productos que lo contienen son los siguientes:

  • Vino y cerveza
  • Patatas envasadas
  • Alimentos en escabeche
  • Camarones frescos y congelados
  • Frutas y verduras deshidratadas
  • Zumo de lima y de limón embotellados

3. Alimentos flatulentos

Otro consejo dietético es evitar aquellos alimentos que causan gases. Estos pueden provocar opresión en el pecho, hinchazón y dificultad para respirar.

Su presencia en la dieta se puede moderar según los síntomas y la sensibilidad de cada individuo. En general, aquellos alimentos más propensos a generar gases son las legumbres, las bebidas carbonatadas, la cebolla, el ajo, las coles y las frituras.

4. Salicilatos

Los salicilatos son compuestos químicos naturales que se encuentran presentes en algunos alimentos y plantas. Su objetivo principal es protegerlas de enfermedades, insectos, hongos y bacterias. La sensibilidad en las personas asmáticas no es muy habitual, pero puede suceder en algunos casos.

Estas sustancias se hallan en el café, el té, algunas hierbas o especias. Además, también están en perfumes, conservantes y medicamentos. En el caso de estos últimos, en la aspirina (ácido acetilsalicílico), en el Alka-Seltzer (subsalicilato de bismuto) y el Pepto Bismol (aspirina/ácido cítrico/bicarbonato de sodio).

Antes de suspender un tratamiento médico, es imprescindible consultar con el especialista en caso de sospechas.

5. Alimentos salados

Pese a que la relación entre el sodio y el asma no es concluyente, se ha sugerido que una dieta alta en sal podría incentivar ciertos episodios. Lo haría en contextos específicos, como por ejemplo en el caso del asma inducido por ejercicio; o de manera indirecta, como a través del consumo de algunos alimentos ya citados.

En todo caso, la asociación aún no está clara y, por el momento, permanece como inconclusa o poco significativa. Frente a ello, lo ideal es limitarse a la ingesta diaria de una cucharadita distribuida en todas las comidas del día (2300 miligramos).

Alimentos recomendados

Una dieta balanceada y saludable mantiene el cuerpo y la mente en un buen estado. Los alimentos correctos aportan energía y nutrientes para mantener la actividad durante el día, respaldan el buen funcionamiento del sistema inmune y mejoran la salud.

En la dieta para los asmáticos, no pueden faltar las frutas y las verduras que aportan nutrientes con acción antioxidante. Lejos de enfocarse en un solo nutriente, lo mejor es asumir la ingesta integral y equilibrada de vitaminas y minerales. Ello debido a que estos podrían tener mayores efectos cuando actúan de forma sinérgica, y no de manera aislada.

La evidencia actual sugiere que los patrones dietéticos saludables que se centran en la ingesta de frutas, verduras, granos integrales, fibra y grasas insaturadas podrían ayudar a prevenir y mejorar el curso del asma.

Pese a que no existe un régimen alimenticio destinado a prevenir, tratar o curar el asma, algunos estilos se recomiendan más que otros. Por ejemplo, la dieta mediterránea podría ser útil a largo plazo. También, toda aquella dieta que incentive el consumo equilibrado de frutas, verduras, legumbres, cereales y demás.

La alimentación es clave para sentirse mejor

El asma es un problema de salud crónico que puede mejorar con un tratamiento adecuado y unas pautas y hábitos de vida saludables. La dieta puede tener una influencia positiva o negativa en la función pulmonar y el desencadenamiento de los brotes de asma.

Si bien existen alimentos más o menos adecuados, cada persona es distinta y estos pueden variar. De igual modo, no hay que olvidar que la dieta nunca sustituye el tratamiento oficial. Lo más recomendable es seguir el plan establecido con el médico (medicación, hábitos y seguimiento adecuados) y consultar cualquier duda con él antes de tomar una decisión importante.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.