12 remedios caseros para aliviar los zumbidos en los oídos

Algunos remedios caseros sirven como coadyuvantes para calmar los zumbidos en los oídos. Sin embargo, es conveniente consultar al médico.
12 remedios caseros para aliviar los zumbidos en los oídos
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Última actualización: 08 julio, 2024

Para aliviar los zumbidos en los oídos es importante determinar su causa. Esta condición, también llamada tinnitus o silbidos, puede ser el síntoma de una acumulación de cera, una infección, lesiones o la exposición a ruidos fuertes. En raros casos, una enfermedad subyacente, como la pérdida de la audición, trastornos de los vasos sanguíneos, afecciones crónicas, entre otras, también la pueden desencadenar.

En concreto, los zumbidos se describen como la percepción de un sonido en ausencia de uno real. Suelen ser leves, pero a veces llegan a ser más altos que un sonido de una fuente externa. Quienes lo padecen comparan la sensación con escuchar grillos, cigarras, vientos, agua del grifo o acero rechinando. De todos modos, esto puede variar en cada persona.

Por lo general, la molestia desaparece por sí sola tras varios minutos. Sin embargo, si es persistente o si reaparece con frecuencia, lo mejor es consultar al médico, al audiólogo o el otorrinolaringólogo para evaluar su posible causa y elegir un tratamiento adecuado. Aun así, si es un síntoma leve u ocasional, es posible mejorarlo con algunos remedios caseros. Los detallamos en el siguiente espacio.

1. Identificar posibles agentes desencadenantes

Una de las primeras acciones que puedes considerar para calmar los zumbidos de los oídos en casa es identificar si ciertas sustancias, alimentos o medicamentos detonan el síntoma. Para ello, procura llevar un registro escrito de lo que consumes previo a experimentar la molestia.

Algunos posibles detonantes son los siguientes:

  • Aspirinas
  • Cigarrillos
  • Bebidas alcohólicas
  • Productos con exceso de sodio
  • Bebidas abundantes en cafeína, como café, té y bebidas energéticas
No todos los casos de tinnitus tienen relación con estas sustancias. Sin embargo, si consideras que puede estar asociada con alguna, opta por eliminarla y observa si mejora el síntoma.

2. Escuchar sonidos relajantes

Una forma de terapia de sonido que puedes hacer en casa para reducir la presencia del tinnitus es reproducir sonidos agradables y relajantes (ruido blanco), sea en tu dispositivo móvil, ordenador, reproductor de música o radio. Ahora mismo, plataformas como YouTube y Spotify ofrecen una amplia variedad de melodías terapéuticas que ayudan a dormir y relajarse cuando se presenta este síntoma.

La mayoría suelen ser sonidos de la naturaleza, como la lluvia, las olas del mar y cascadas. No obstante, el sonido que emiten los ventiladores, el aire acondicionado y los humidificadores también parece ayudar. Se plantea que esto funciona al enmascarar los ruidos del tinnitus o distraerte de ellos.

A través del blog de American Tinnitus Association también puedes encontrar una amplia biblioteca de sonidos enmascaradores que puedes reproducir cuando te aqueje este síntoma.



3. Técnicas de relajación

La práctica de técnicas de relajación no elimina en sí mismo los zumbidos del oído, pero son una herramienta bastante útil para manejar la incomodidad que ocasionan. Por un lado, calman los estados de estrés y ansiedad, que a menudo exacerban el tinnitus. De igual modo, distraen la mente para que, en lugar de enfocarse en el sonido molesto, se centre en otras sensaciones positivas.

A su vez, ayudan a disminuir la tensión muscular del cuello, los hombros y la mandíbula, que suele incrementar ante la percepción de estos molestos sonidos en el oído. Por último, y no menos importante, disminuyen la activación del sistema nervioso simpático (que causa la respuesta de lucha o huida) y favorecen un estado de relajación que disminuye los problemas de sueño vinculados a este síntoma.

Las opciones recomendadas son las siguientes:

4. Implementar medidas de autocuidado para proteger la audición

La causa principal del tinnitus —y también de la pérdida auditiva— es la exposición excesiva a ruidos fuertes, sea en dispositivos de uso personal, maquinaria en el lugar de trabajo, conciertos, eventos deportivos, entre otras fuentes.

En este contexto, el ruido excesivo compromete áreas del cerebro encargadas de procesar el sonido, lo que hace que funcionen distinto luego de la exposición. Es así como se generan los incómodos zumbidos.

Para reducir su recurrencia, o evitar que empeore cuando ya se presente, conviene adoptar algunas medidas para proteger la audición. Esto implica aplicar los siguientes consejos:

  • Evitar escuchar música a volumen alto con auriculares por más de una hora seguida.
  • Utilizar los equipos de protección auditiva si ejerces un trabajo con maquinaria ruidosa.
  • Escuchar música solo hasta un 60 % del volumen máximo (o menos) al utilizar auriculares.
  • Utilizar tapones o protectores para los oídos al emplear máquinas que generen ruidos molestos, como cortadoras de césped, herramientas eléctricas, aspiradoras, etcétera.

5. Hacer ejercicio físico

Otra forma efectiva de reducir la percepción de los zumbidos en los oídos en casa es a través de la práctica habitual de ejercicio físico. Este hábito favorece la circulación sanguínea —incluyendo la del sistema auditivo—, lo que produce un impacto positivo en la salud de los oídos. De hecho, ayuda a prevenir ciertos cambios metabólicos y circulatorios que se vinculan a la presencia de este síntoma.

La actividad física también disminuye los niveles de estrés y ansiedad, los problemas de sueño y la tensión muscular, factores asociados al empeoramiento del tinnitus.

Se recomienda la práctica de mínimo 20 minutos diarios de ejercicio físico. Este, además, debe adaptarse al estado físico y necesidades de cada persona.

6. Adoptar hábitos para dormir mejor

Cuando los zumbidos en los oídos son recurrentes, la calidad del sueño puede resultar afectada. En primer lugar, porque el silencio incrementa la percepción del sonido incómodo al momento de acostarse, pero también porque las dificultades para dormir aumentan la ansiedad y el estrés, lo que exacerba los síntomas.

De hecho, hipótesis recientes plantean que, en las personas con tinnitus, ciertas regiones del cerebro permanecen hiperactivas durante el sueño de ondas lentas, lo que podría explicar las dificultades de estos pacientes para tener un sueño profundo e ininterrumpido.

Como sea, la adopción de hábitos de buena higiene del sueño aumenta las probabilidades de alcanzar un descanso reparador que, de paso, ayude al control del tinnitus. Algunas medidas que conviene implementar son las siguientes:

  • Procurar dormir y despertarse siempre a la misma hora.
  • Leer un libro, evitar el uso de pantallas y hacer ejercicios de relajación antes de acostarse.
  • Asegurar un espacio cómodo, sin fuentes de luces o sonidos incómodos.
  • Evitar las cenas demasiado copiosas o abundantes en las horas antes de ir a la cama.
  • Evitar el consumo de cafeína, alcohol u otras sustancias estimulantes, mínimo desde 8 horas antes de ir a la cama. En la medida de lo posible, es mejor eliminarlas.

7. Aceite de semillas de sésamo

Uno de los remedios utilizados en la medicina ayurveda para aliviar los zumbidos en los oídos es el aceite de semillas de sésamo. Según este sistema tradicional, ayuda a calmar el vata, que hace referencia a la energía del cuerpo que controla el sistema nervioso y las funciones mentales superiores.

Sin embargo, es importante aclarar que hasta la fecha no hay evidencias científicas que respalden estas propiedades. Datos anecdóticos sugieren que también funciona al ablandar el cerumen que obstruye el canal. Por tanto, se aconseja su uso puntual para el tinnitus derivado del exceso de cera.

  • Basta con aplicar de 3 a 5 gotas de aceite de sésamo tibio en cada oreja. Tras hacer esto, hay que inclinar la cabeza para que el producto llegue al interior. Tras unos minutos, se pueden drenar los excesos.

8. Ginkgo biloba

El ginkgo biloba ha sido empleado en la medicina tradicional china como complemento para acelerar el alivio del tinnitus. En una revisión divulgada en Frontiers in Pharmacology, los investigadores postularon que esta planta puede resultar útil para reducir los zumbidos de los oídos debido a sus efectos antioxidantes y vasodilatadores.

No obstante, la evidencia es insuficiente y contradictoria. En otra revisión en la revista Medwave , los científicos informaron que este remedio herbal «no disminuye la intensidad del tinnitus ni mejora la calidad de vida de los pacientes».

Si aun así optas por probarlo, puedes encontrarlo en forma de cápsulas, polvo, té y extractos. Es importante verificar las recomendaciones de consumo y no exceder las dosis sugeridas.

Además, hay que considerar que está contraindicado para mujeres embarazadas y en lactancia, personas sensibles a las hemorragias, trastornos intestinales y personas próximas a someterse a una cirugía. Tampoco debe tomarse junto a medicamentos anticoagulantes por el riesgo de interacción.

9. Ginseng rojo coreano

Aunque no es un remedio de primera elección a la hora de controlar los zumbidos en los oídos, se cree que la suplementación con ginseng rojo coreano puede disminuir la recurrencia de este síntoma. La evidencia aún es limitada, pero se plantea que la raíz de esta planta ayudaría a proteger el oído y disminuiría los problemas asociados a la exposición al ruido.

Con este fin, se utilizan dosis de entre 1500 miligramos y 3000 miligramos al día. No obstante, como ocurre con otros remedios herbales, hay ciertas contraindicaciones. Se desaconseja en caso de trastornos digestivos, insomnio, problemas menstruales, embarazo, lactancia y trastornos sanguíneos. Puede tener interacciones con medicamentos anticoagulantes e hipoglucemiantes.

10. Aceite de oliva

El aceite de oliva puede ayudar a disminuir los zumbidos de los oídos cuando su origen es la acumulación de cera en el canal auditivo. Tal y como lo detalla un artículo compartido en National Center for Biotechnology Information , las gotas de este ingrediente actúan como ablandador del cerumen.

Su empleo es similar al de los otros aceites. Solo debes aplicar 3 o 5 gotas del producto tibio en el canal auditivo. Luego, deja actuar unos minutos y drena. Evita este remedio si sospechas de una infección, lesión o enfermedad en el oído.

11. Acaí

En un estudio aleatorizado controlado con placebo —divulgado en la revista Codas— la suplementación oral con antioxidantes extraídos del acaí mostró tener efectos favorables en la disminución del malestar ocasionado por el tinnitus.

Se requieren estudios más amplios y concluyentes que evalúen la efectividad de este suplemento; aun así, estos hallazgos son prometedores.

Cabe destacar que los antioxidantes del acaí, entre otras cosas, parecen mejorar el perfil lipídico, además de ayudar a modular los marcadores de inflamación y de estrés oxidativo, entre otros beneficios. Si decides probar este suplemento, asegúrate de consultar al médico.

12. Agua oxigenada

El agua oxigenada, peróxido de hidrógeno, tiene aplicaciones como agente cerumenolítico. Así, su aplicación puede ayudar a aliviar los zumbidos causados por la acumulación de cera.

Es importante tener en cuenta que lo idóneo es utilizar soluciones formuladas con agua oxigenada para uso en los oídos. El uso casero del ingrediente puede suponer en riesgo si no se utiliza de forma adecuada o si hay alguna lesión sin diagnosticar.



Tratamiento médico para los zumbidos en el oído

En la mayoría de los casos, los zumbidos en los oídos mejoran con las medidas de autocuidado y los remedios caseros. De hecho, muchas veces desaparecen sin necesidad de tratamiento. El problema ocurre cuando se vuelven recurrentes e intensos. De ser así, es necesario recibir un diagnóstico médico para proceder a implementar un tratamiento más efectivo.

En la consulta, el profesional intentará determinar si el malestar es producto de una enfermedad subyacente. Por lo tanto, es posible que sugiera las siguientes pruebas:

  • Exploración física
  • Pruebas de laboratorio
  • Examen de audición (audiológico)
  • Pruebas de imagen (tomografías computarizadas o resonancias magnéticas)

Los tratamientos disponibles van desde medicamentos pasando por terapias, limpiezas del oído y, en casos graves, cirugía. Los más utilizados son los siguientes:

  • Lavado de oídos. Tiene por objetivo la eliminación del cerumen que obstruye el canal auditivo.
  • Dispositivos de enmascaramiento. Son similares a los audífonos y reproducen ruido blanco.
  • Tratamiento de las afecciones de los vasos sanguíneos. Puede implicar el uso de medicamentos o una cirugía.
  • Terapia de reentrenamiento de tinnitus (TRT). Combina el enmascaramiento de sonido con medidas orientadas por el audiólogo.
  • Tratamientos odontológicos. Si los zumbidos están asociados a una disfunción de la articulación temporomandibular, puede ser necesaria la intervención de un odontólogo.
  • Terapia conductual cognitiva (TCC). Está a cargo de un psicólogo y se sugiere cuando los zumbidos se asocian con situaciones de estrés, depresión, irritabilidad y otros problemas emocionales.
  • Medicamentos. No hay fármacos concretos para el tratamiento de los zumbidos en los oídos. Con todo, el médico puede recetar la toma de ansiolíticos, antidepresivos, antihistamínicos o vasodilatadores para controlar ciertos factores de riesgo asociados a este síntoma.
  • Gotas para los oídos. Otra opción útil para calmar los zumbidos causados por la acumulación de cera son las gotas con tensoactivos, como A-Cerumen ® o Sincerum ®. Estas se aplican en el canal auditivo afectado con la cabeza inclinada hacia el lado opuesto. Tras masajear la base del oído para favorecer su efecto, solo debes drenar los residuos.


¿Qué hay que recordar?

Los zumbidos en los oídos pueden darse luego de la exposición a ruidos demasiado fuertes, los bloqueos por exceso de cera, la ingesta de algunos medicamentos y la presencia de ciertas enfermedades. La mayor parte de las veces es leve y esporádico, por lo que puede mejorarse con autocuidado y remedios caseros.

No obstante, si el síntoma es severo o recurrente, es preciso acudir al médico o al especialista para determinar su causa. El profesional, luego de realizar las pruebas correspondientes, determinará si hace falta la administración de medicamentos u otros tipos de terapias. Asimismo, orientará hacia cambios en el estilo de vida para evitar posibles complicaciones.


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