10 trucos para quitar el mal aliento por comer cebolla

Desde el uso de hierbas aromáticas hasta soluciones con productos como el bicarbonato de sodio y la leche, son varios los trucos que puedes implementar para deshacerte del mal aliento que deja la ingesta de cebolla.

Este alimento, aunque se destaca por sus beneficios potenciales, contiene una sustancia llamada alicina, que se descompone en compuestos volátiles como el dimetil sulfuro y el trisulfuro de dialilo, responsables en gran medida del aliento fuerte y persistente.

Por fortuna, no tienes que resignarte a mantener ese mal olor en la boca. Ya sea porque no pudiste neutralizarlo con cepillo y pasta dental, o bien, porque no puedes enjuagarte pronto, puedes recurrir a varios ingredientes naturales que te ayudan a refrescar tu aliento. A continuación, los detallamos.

1. Bicarbonato de sodio

Uno de los trucos más utilizados a la hora de neutralizar el aliento a cebolla consiste en enjuagar la boca con una solución de bicarbonato de sodio diluido en agua. La evidencia anecdótica sugiere que este ingrediente interactúa con los compuestos sulfurados volátiles de la cebolla y disminuye su intensidad.

Además, debido a sus propiedades antimicrobianas, también ayuda a detener el crecimiento de bacterias que influyen en el mal olor. De todos modos, conviene utilizarlo solo de forma ocasional, siempre diluido. En exceso, o aplicado de forma directa, puede deteriorar el esmalte dental.

Ingredientes

• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (4 gramos)
• 1 vaso de agua tibia (200 mililitros)

Instrucciones

• Vierte el bicarbonato de sodio en un vaso de agua tibia y mezcla.
• En seguida, toma una pequeña cantidad y realiza gárgaras durante mínimo 30 segundos.
• Escupe el líquido y, si lo consideras necesario, repite la acción.

2. Perejil

El perejil es uno de los remedios clásicos para eliminar el mal aliento causado por la cebolla y el ajo. En primer lugar, se plantea que su contenido de clorofila actúa como desodorante natural y ayuda a absorber estos olores. Por otro lado, masticar sus hojas estimula la producción de saliva, lo que favorece la limpieza bucal. Eso sí, su uso debe complementarse con una buena higiene oral.

Instrucciones

• Una vez percibas el aliento a cebolla, mastica 2 o 3 hojas de perejil fresco durante varios minutos.

3. Granos de café

Los granos de café tienen compuestos aromáticos que sirven como desodorizantes contra la halitosis. Además, su textura ayuda a remover residuos de comida de la boca, lo que también es útil a la hora de enmascarar el olor sulfuroso de la cebolla. 

Instrucciones

• Toma 2 o 3 granos de café crudos y mastícalos por unos minutos, después de comer cebolla.

Nota: este remedio es para uso moderado. Demasiado café puede generar un efecto contrario al deseado.

4. Té negro

Debido a su importante concentración de polifenoles, un tipo de antioxidante, el té negro coadyuva al control de la halitosis causada por alimentos como el ajo y la cebolla. Estas sustancias no solo neutralizan el aroma despedido por los compuestos sulfurados volátiles, sino que disminuyen la actividad bacteriana en la boca. 

Ingredientes

• 1 cucharada de té negro (5 gramos)
• 1 taza de agua (250 mililitros)

Instrucciones

• Realiza una decocción del té negro en una taza de agua.
• Una vez llegue a ebullición, apaga la bebida y déjala reposar hasta que esté tibia.
• Luego, usa el líquido para hacer gárgaras durante 30 segundos.

5. Té verde

La evidencia preliminar sugiere que enjuagarse la boca con una decocción de té verde es aún más efectivo para controlar la halitosis en comparación con el té negro. Esta variedad de té también es fuente de polifenoles, en especial catequinas, reconocidas por su potencial antibacteriano.

Ingredientes

• 1 cucharada de té verde (5 gramos)
• 1 taza de agua (250 mililitros)

Instrucciones

• Pon a hervir el té verde en una taza de agua. Una vez llegue a ebullición, apaga el fuego y déjalo enfriar.
• Realiza gárgaras con la bebida, durante 30 o 40 segundos.
• Si el olor a cebolla persiste, repite la acción.

6. Agua tibia con limón

Las gárgaras con agua tibia y limón no son un sustituto para los hábitos de higiene oral. Sin embargo, sí puede ser un buen complemento cuando el olor a cebolla queda impregnado en la boca.

Esto se debe a que enmascaran el olor sulfuroso causado por los compuestos volátiles del vegetal; además, las propiedades antibacterianas del limón ayudan a reducir la presencia de bacterias orales que inciden en la halitosis.

Ingredientes

• El zumo de medio limón
• 1 vaso de agua tibia (200 mililitros)

Instrucciones

• Diluye el zumo de limón en un vaso de agua tibia.
• Toma una pequeña cantidad, realiza gárgaras durante 30 o 40 segundos y escupe.
• Si el olor persiste, repite la acción.

7. Leche

Aunque no hay evidencia de sus beneficios contra la halitosis, la leche se ha utilizado en la medicina popular como coadyuvante para eliminar el mal aliento a cebolla. Se cree que su grasa ayuda a absorber y descomponer los compuestos de azufre de la cebolla.

Instrucciones

• Luego de comer cebolla, consume un vaso de leche.
• Si lo prefieres, utiliza una cantidad pequeña de leche para hacer un enjuague externo. Realiza gárgaras durante 30 segundos y escupe el resto.

Asegúrate de utilizar este remedio solo si el mal olor bucal es causado por alimentos como la cebolla y el ajo.

8. Enjuague con aceite de canela

El aroma fuerte y agradable del aceite esencial de canela supone una solución rápida para quitar el aliento a cebolla. De hecho, la evidencia preliminar sugiere que tiene potencial para reducir la presencia de bacterias orales vinculadas con la halitosis.

Ingredientes

• 5 gotas de aceite esencial de canela
• 1 vaso de agua tibia (200 mililitros)

Instrucciones

• Diluye el aceite esencial de canela en un vaso de agua tibia.
• Realiza buches durante 30 segundos y escupe.
• Si el olor a cebolla persiste, repite la acción.
• Evita ingerir la mezcla, ya que puede ser irritante.

9. Enjuague con aceite esencial de clavo

El aceite esencial de clavo tiene propiedades antimicrobianas que han expresado un fuerte potencial contra bacterias como la Streptococcus sanguinis, que produce compuestos de azufre en la boca que derivan en un mal olor. Eso, sumado a su aroma penetrante, lo convierten en un buen remedio para deshacerte del aliento a cebolla.

Ingredientes

• 5 gotas de aceite esencial de clavo
• 1 vaso de agua tibia (200 mililitros)

Instrucciones

• Mezcla el aceite esencial de clavo en un vaso de agua tibia.
• A continuación, toma una pequeña cantidad y realiza gárgaras durante 30 segundos.
• Pasado este tiempo, escupe el líquido.

Nota: evita usar el aceite esencial sin diluir, ya que irrita las mucosas. 

10. Manzana o pera

Masticar frutas como la manzana o la pera puede eliminar el aliento a cebolla por varios motivos. Debido a su contenido de agua, ayudan a limpiar la boca y a reducir la presencia de componentes sulfurados volátiles que causan mal aliento. Además, estimulan la producción de saliva y dejan una sensación de frescura en la boca.

Instrucciones

• Corta una pieza de manzana o pera y mastícala por unos minutos luego de ingerir platos con cebolla.

Complementa estos remedios con una buena higiene oral

Aunque puedes poner en práctica todos estos trucos para reducir de forma temporal el aliento a cebolla, no debes ignorar que nada sustituye los hábitos de limpieza dental adecuados. Cepillarse los dientes y usar hilo dental es crucial para remover los restos de cebolla y las bacterias que causan mal olor.

También puedes utilizar un limpiador de lengua, que permite barrer restos de comida y células muertas que no siempre se desprenden con el cepillado. En conjunto, estos cuidados también disminuyen la acumulación de placa dental, cuya presencia es una causa frecuente de halitosis.

¿Qué debes recordar?

Aunque evitar el consumo de cebolla es la solución más efectiva para evitar que genere mal olor en la boca, no tienes por qué privarte de su sabor. Si hace parte de tu dieta habitual, mejor intenta probar alguno de los trucos antes mencionados para evitar que te deje un aliento desagradable.

Algunos pueden funcionar mejor que otros, y es posible que debas probar varios para saber cuál funciona mejor en tu caso. Como sea, recuerda que son solo soluciones temporales. Tan pronto como puedas, cepíllate bien y complementa la limpieza dental con hilo, limpiador de lengua y enjuague.