7 ingredientes que debes evitar en tu dieta

Mantenerse en buena forma no siempre es fácil con los supermercados repletos de ingredientes que debes evitar en tu dieta. Siendo sinceros, ¿te das la oportunidad de revisar etiquetas siempre que vas de compras?
La verdad es que pocos lo hacen. Incluso quienes nos preocupamos por la salud pasamos por alto la revisión de etiquetas en algunas ocasiones.
Sin embargo, hay que recordar que algunos alimentos tienen un valor nutricional negativo por lo que provocan males que pueden ir desde una inflamación abdominal hasta alguna alergia o enfermedad crónica.
Revisa la siguiente lista de ingredientes que debes evitar en tu dieta y conoce algunos de sus efectos. Luego, recuerda evitarlos tanto como te sea posible para cuidar tu salud.

1. Harinas refinadas

• Inflaman el intestino.
• Aportan calorías vacías.
• Provocan ansiedad por comer.
• Generan cambios en el estado de ánimo.
• Hacen que los niveles de glucosa en sangre se incrementen.

Lo mejor es reemplazarlas por granos integrales. No es buena idea dejar de consumir harinas, pues son fuente de energía y fibra. Lo único con lo que debes tener cuidado es de elegir las opciones más completas.

2. Azúcar refinada, uno de los ingredientes que deberías evitar

El segundo ingredientes que debes evitar en tu dieta está presente en casi todo lo que comemos y justo esto lo convierte en un gran problema. El azúcar refinada afecta a la funciones metabólicas, provoca inflamación intestinal y afecta al sistema inmunitario.

• En algunos casos es difícil identificarla porque tiene varias denominaciones como dextrosa o jarabe de maíz.
• La mejor opción para evitarla es elegir alimentos frescos y naturales. Desde luego que algunos, como las frutas, la contienen. Sin embargo, esta es un azúcar natural que pocas veces te ocasionará daños si cuidas las porciones.

Descubre: ¿Cómo afecta el azúcar al cerebro?

3. Embutidos

4. Aspartamo y glutamato monosódico

Los siguientes ingredientes que debes evitar en tu dieta son los edulcorantes artificiales más utilizados: el aspartamo y el glutamato monosódico. Aunque ayudan a darle mejor sabor a los alimentos que consumes, también afectan problemas de resistencia a la insulina.
Con estos ingredientes te recomendamos lo mismo que con el azúcar refinado: evítalos a toda costa. Lo mejor que puedes utilizar para endulzar es un poco de miel artesanal.

5. Grasas trans

Cuando las consumes con exceso aumentas las posibilidades de tener problemas cardiovasculares y de que tus arterias se obstruyan. Además, son difíciles de digerir, por lo que tu salud estomacal también se ve afectada a largo plazo.

Para evitar este tipo de grasas, te recomendamos elegir alimentos que no estén fritos. Si te es posible, prepara tus propios alimentos o revisa las etiquetas.

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6. Bromato de potasio

El siguiente de los ingredientes que debes evitar en tu dieta es el bromato de potasio. Para detectarlo, debes leer las etiquetas de algunos productos, como las salchichas, por ejemplo.

Según los expertos, el problema viene a ser el siguiente: “al disociarse, se libera bromo y en estudios toxicológicos se ha encontrado que puede tener efectos carcinogénicos”.

7. Colorantes artificiales

¿Alguna vez te has parado a pensar cómo hacen las empresas para que sus productos tengan esos colores que a simple vista resultan tan apetecibles? La respuesta es: aditivos. En especial, el rojo 40 y el amarillo 5. Estos colorantes han sido asociados a la aparición de varias enfermedades. Por ello, no es recomendable el consumo de comestibles industriales de forma habitual.

En otras palabras, aunque tomar unos Cheetos de vez en cuando no es perjudicial, sí puede serlo consumirlos a diario, dentro de una mala alimentación.

Fíjate en las etiquetas, pero sin obsesionarte

Es necesario prestes atención a lo que comes para poder llevar una dieta lo más saludable posible, pero sin obsesionarte ni caer en la quimiofobia.

Por otra parte, debes procurar atender a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y darle prioridad siempre al consumo de alimentos frescos, como el pescado, los frutos secos, las frutas y los vegetales.

En caso de tener alguna duda acerca de cómo llevar una dieta saludable y equilibrada, siempre puedes consultar con tu médico o nutricionista. Ellos te sabrán orientar correctamente.