7 remedios naturales para relajar las piernas y disminuir el cansancio

Tanto si se pasa muchas horas de pie como si se pasa muchas horas sentado en el trabajo, al final del día muchas personas buscan distintas maneras para relajar las piernas y disminuir el cansancio general que tienen acumulado. ¿Te ha pasado alguna vez?

La sensación de pesadez, hinchazón y dolor no es en absoluto agradable, y mucho menos cuando se presenta de una manera regular. Por ello mismo, a continuación te comentaremos cuáles son los 7 remedios naturales más populares para promover el alivio.

1. Baño de agua tibia y sales

Si has pasado muchas horas de pie, has ido a caminar un buen rato sin estirar ni calentar previamente, o simplemente has tenido una jornada laboral intensa, entonces es posible que tengas las piernas cansadas y una molesta sensación de pesadez generalizada.

Para obtener el alivio, puedes recurrir a un remedio casero muy sencillo, inspirado en la hidroterapia: los baños de agua tibia con sales.

¿Qué debes hacer?

• Diluye media taza de sal marina (o de sales de Epsom) en una cubeta con agua tibia y sumerge los pies de tal modo que se cubra hasta la pantorrilla.
• Déjalos en remojo durante unos 15 o 20 minutos.
• Al finalizar, asegúrate de secarte muy bien los pies.

Nota: los baños para pies pueden promover el alivio momentáneo, pero si las molestias persisten durante más de una semana, hay que consultar al médico. Por otra parte, si tienes diabetes, debes asesorarte primero con tu médico antes de realizarte baños de pies de manera continua.

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2. Aceite de coco para relajar las piernas

Conocido por sus cualidades hidratantes y su agradable aroma, el aceite de coco es un recurso al que también puedes recurrir a la hora de aliviar la pesadez y el cansancio de las piernas. En concreto, aplicándolo mediante un masaje relajante. Esto ayudaría a mejorar la circulación y disminuir la hinchazón.

¿Qué debes hacer?

• Pon a calentar un poco de aceite de coco.
• Utilízalo tibio para masajear las extremidades inferiores. Hazlo con delicadeza, nunca refregando la piel porque esto no proporcionará alivio.

3. Infusión de diente de león

La hinchazón y la retención de líquidos pueden aliviarse con ayuda de algunas bebidas naturales como el diente de león. Esta no solo hidrata, sino que tiene un efecto diurético que ayuda a aliviar las molestias y disminuir la sensación de cansancio.

Si estás tomando algún medicamento de continuo o sufres alguna patología crónica, lo ideal sería que consultas con el médico antes de probar bebidas naturales para evitar interacciones y reacciones adversas. Por otro lado, aún cuando se trate de una bebida natural, no debes abusar de su consumo en ningún caso.

Ingredientes

• 1 cucharadita de raíz de diente león (5 g).
• 1 taza de agua (250 ml).

¿Qué debes hacer?

• Calienta el agua y, cuando llegue a ebullición, añade una cucharadita de raíz de diente de león seca. Deja que se realice la infusión durante 10 minutos y bebe consume.
• Evita beber más de 3 tazas al día. Asimismo, no mezcles el consumo de esta bebida con otras opciones naturales pues podría resultar contraproducente.

4. Eleva las piernas

Elevar las piernas durante algunos minutos después de una jornada agotadora o una buena sesión de entrenamiento ayudará a mejorar la circulación y disminuir la inflamación que provoca dolor y otras molestias. Esto mismo también se puede realizar a modo de prevención.

¿Qué debes hacer?

• Todas las noches, después de tomar una ducha relajante o un baño con sales, acuéstate y eleva las piernas formando un ángulo recto.
• Lo ideal es permanecer en esta posición unos 15 minutos para relajar las piernas. Si el dolor no disminuye, se aconseja elevar unos cuantos centímetros la parte baja el colchón de la cama para dormir con las piernas elevadas un poco más elevadas que la cabeza.

5. Masajes

Este quizá sea uno de los remedios más placenteros para relajar las piernas y disminuir la sensación de cansancio. Los masajes son una forma efectiva de relajar las piernas, activar la circulación y disminuir la inflamación provocada por la retención de líquidos o la tensión muscular.

¿Qué debes hacer?

• Consigue aceite esencial de ciprés u otro con propiedades antiinflamatorias y utiliza una pequeña cantidad para realizar el masaje.
• Debes hacer una ligera presión sobre los músculos, pero sin excederte para no provocar lesiones.

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6. Ginkgo Biloba

El Ginkgo Biloba es uno de los mejores recursos para hacerle frente a los problemas circulatorios e inflamatorios que afectan las piernas. Esta hierba se puede tomar como calmante natural del cansancio o como remedio de prevención del dolor.

¿Qué debes hacer?

• Está aconsejado consumirla en forma de infusión, tres veces al día, o como extracto, 20 gotas, dos veces al día.

7. Ejercicio

Aunque hacer actividad física es lo que menos se desea cuando se padece esa sensación de cansancio e inflamación en las piernas, es una de las mejores formas de aliviar las piernas por completo.

Hay que tener en cuenta que el sedentarismo es uno de los desencadenantes de los principales problemas circulatorios y musculares de las extremidades inferiores del cuerpo, razón por la cual un poco de ejercicio le puede caer bastante bien.

¿Qué debes hacer para relajar las piernas?

Realiza por lo menos 30 minutos de ejercicio al día, combinando cardio con ejercicios de fuerza.

Algunos de los recomendados incluyen:

• Correr y trotar.
• Caminar.
• Saltar la cuerda.
• Hacer sentadillas.
• Hacer ejercicios de estiramiento.

¿Qué más debes tener en cuenta?

El alivio de la pesadez, la hinchazón, el cansancio y otras molestias en las piernas no siempre se obtiene aplicando una sola medida, como beber una taza de una infusión. A veces, es necesario implementar una estrategia algo más detallada; es decir, beber una taza de una infusión, hacerse masajes y un baño de pies, elevar las piernas un rato, salir a caminar…

Conviene tener en cuenta que, así como estas medidas pueden promover el alivio, también pueden ayudar a prevenir las molestias. Por ende, no dudes en incorporar algunas a tu rutina para sentirte bien. Y recuerda, ante la duda, lo mejor siempre será consultar con el médico.