7 tips para perder peso mientras duermes
Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor
¿Te has preguntado si es posible perder peso mientras duermes? En torno a este tema existen algunas dudas y mitos que es importante esclarecer si el objetivo es adelgazar. Si bien el hábito de dormir no hará reducir medidas de forma mágica, optimizar la calidad del sueño sí es beneficioso en este proceso.
Y es que durante el periodo de descanso se llevan a cabo funciones que son determinantes para un buen funcionamiento del metabolismo. Además, a través de la respiración, la sudoración y la excreción se reduce peso en agua.
Por todo esto, es fundamental adoptar ciertos hábitos que mejoran la higiene del sueño y que inciden de forma positiva en los planes para bajar de peso. En el siguiente espacio te compartimos 7 consejos claves. ¡Asegúrate de implementarlos!
1. Adoptar una rutina de sueño saludable
Asegurar una buena calidad de sueño es determinante para promover la pérdida de peso. Tal y como lo explica una investigación compartida en la revista Nutrients, los patrones de sueño alterados, tanto de cantidad como de calidad, tienden a conducir a un aumento en la ingesta de energía.
En cambio, dormir bien coadyuva al mantenimiento de un índice de masa corporal dentro del rango saludable. Así pues, si el objetivo es adelgazar, una de las primeras medidas es adoptar una rutina de sueño que garantice un descanso óptimo.
Esto implica ir a la cama todos los días a la misma hora cada noche y, en la medida de lo posible, despertarse también a la misma hora cada mañana. En general, los adultos deben procurar un periodo de sueño de entre 7 y 8 horas diarias sin interrupciones.
2. Crear un entorno de sueño adecuado
Dado que garantizar un buen descanso es clave al seguir un programa para adelgazar, también hay que prestar atención al entorno de sueño. Un dormitorio cómodo, alejado de fuentes incómodas de ruido y de elementos distractores —como televisores y computadoras— ayuda a dormir mejor. También hay que asegurarse de que la habitación quede completamente oscura al apagar las luces.
3. Consumir alimentos abundantes en triptófano
El triptófano es un precursor de la melatonina, que es la encargada de regular los ciclos de sueño y vigilia. Asimismo, ayuda a la producción de serotonina, que interviene en el control del apetito, según expone una publicación de la Biblioteca Nacional de Medicina.
Debido a esto, su consumo se recomienda a la hora de adelgazar. La evidencia anecdótica sugiere que ayuda a mejorar la calidad de sueño, a la vez que favorece el control de la ingesta de calorías. Algunas fuentes recomendadas son las siguientes:
- leche y sus derivados,
- huevos,
- carne,
- pescado,
- banana.
4. Evitar las cenas copiosas antes de acostarse
Reducir la cantidad de calorías en la cena es una de las claves para perder peso; se recomienda que esta comida cubra entre el 15 y el 25 % de las necesidades energéticas diarias. Sobrepasar dicho límite está relacionado tanto con una mayor tendencia al sobrepeso como con problemas de sueño.
De acuerdo con una publicación de la Clínica Cleveland, algunas opciones saludables para comer antes de acostarse son las siguientes:
- Verduras (como las zanahorias o el brócoli) con hummus.
- Otras verduras al vapor o crudas, como los tomates o los guisantes.
- Una manzana con una cucharada de mantequilla de maní.
- Un poco de fruta con un pequeño trozo de chocolate negro.
- Yogur griego.
5. No comer demasiado tarde
Con relación al punto anterior, hay que destacar que el horario de la cena también importa. Según cita una publicación de Healthline, cenar a las 10 p.m. en lugar de las 6 p.m. puede afectar los niveles de glucosa y la capacidad para quemar grasa.
En este sentido, cuando la meta es lograr una mayor pérdida de peso, lo más conveniente es cenar unas dos o tres horas antes de acostarse. Esto, entre otras cosas, evitará que la digestión de los alimentos interrumpa el descanso.
6. Ingerir infusiones relajantes
La mayor parte de los beneficios de las infusiones para perder peso están soportados en evidencia anecdótica. Se dice que son útiles para controlar el apetito y estimular el metabolismo. Además, algunas opciones tienen propiedades relajantes que ayudan a inducir al descanso cuando se toman antes de ir a dormir.
Las recomendadas son las siguientes:
- manzanilla,
- menta,
- lavanda,
- valeriana,
- tilo,
- hierbabuena.
La bebida se prepara agregando una cucharada de la planta elegida (10 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros). Se deja reposar 10 minutos, se cuela y se consume.
7. Hacer ejercicio físico durante la jornada
Uno de los hábitos imprescindibles para bajar de peso es el ejercicio físico. Esto se debe a que incrementa la cantidad de calorías que el cuerpo utiliza para obtener energía, lo que se traduce en una menor acumulación de grasa.
De hecho, como lo detalla una publicación de Harvard Health, su práctica ayuda a aumentar el gasto energético en reposo. Dicho de otro modo, aumenta la quema de calorías al terminar el entrenamiento y mientras se está descansando.
Procura evitar su práctica vigorosa momentos antes de dormir. Se recomienda hacerlo tres o cuatro horas antes de ir a la cama.
¿Puedes perder peso mientras duermes?
No es que puedas perder peso de forma mágica mientras duermes. Como lo explica un artículo divulgado en Medical News Today, la pérdida de peso durante el sueño obedece sobre todo a la pérdida de agua a través de la respiración y la sudoración. Como tal, en este lapso la quema de grasa es mínima.
Aun así, tener una buena calidad de sueño sí es determinante cuando el objetivo es lograr un peso saludable, como lo apunta una investigación divulgada en International Journal of Obesity. De ahí la importancia de implementar los hábitos que te hemos comentado para dormir mejor.
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