9 medidas de emergencia para tratar las quemaduras solares
Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez
Las quemaduras solares son lesiones cutáneas dolorosas que se originan por la sobreexposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol.
Se caracterizan por causar un notorio enrojecimiento del tejido superficial, casi siempre acompañado con sensibilidad al tacto, irritación y otros incómodos síntomas que se prolongan durante varios días.
Son más frecuentes en los días de verano, aunque se pueden dar en cualquier época si no se toman medidas preventivas para minimizar el impacto del sol.
Si bien sus síntomas son de carácter esporádico, la mayor parte de las veces producen daños cutáneos permanentes que, además de acelerar el envejecimiento, incrementan el riesgo de cáncer.
Debido a esto es fundamental conocer cómo tratarlas cuando no se toman las medidas necesarias para evitarlas. A continuación, compartimos 9 importantes consejos para que los apliques la próxima vez sufras quemaduras solares.
1. Tomar una ducha
Tomar una ducha con agua templada es una de las primeras medidas para aliviar el ardor y la comezón que se desencadenan por este tipo de quemaduras solares.
Sin embargo, recuerda que no es conveniente utilizar agua demasiado caliente o helada, dado que los tejidos están más sensibles y son susceptibles a las agresiones.
2. Evitar el uso de jabones o geles
La aplicación de jabones perfumados o geles de ducha puede producir complicaciones sobre las áreas quemadas. Estos productos irritan los tejidos y dificultan su proceso de regeneración.
- Lo mejor es evitar su aplicación, por lo menos, hasta notar una mejoría de los síntomas.
- En su lugar, se pueden utilizar soluciones antisépticas de origen natural, como el agua de hamamelis o de caléndula.
3. Aplicar gel de aloe vera
El gel de aloe vera es uno de los mejores tratamientos naturales para refrescar la piel en caso de quemaduras solares. Tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que calman la irritación mientras reducen el riesgo de infección.
- Su acción hidratante repone la humedad de las áreas afectadas y favorece el proceso de regeneración y cicatrización.
- Lo mejor de todo es que no produce reacciones alérgicas y se puede emplear varias veces al día para calmar el ardor y la comezón.
4. Utilizar una loción hidratante
Por las agresiones que causa la quemadura sobre los tejidos, la producción de aceites se ve alterada y es común sufrir exceso de sequedad y escamas.
- Como no es conveniente utilizar cremas con compuestos oleosos, lo mejor es optar por utilizar lociones hidratantes enriquecidas con vitamina E.
- Estos productos refrescan los tejidos irritados y ayudan a retener la humedad en la piel para favorecer su proceso de reparación.
5. Incrementar el consumo de agua
La deshidratación cutánea es uno de los efectos secundarios de las quemaduras. Por este motivo, como medida principal es primordial garantizar el consumo diario de agua.
Este líquido vital ayuda a reparar los tejidos desde el interior, no solo porque brinda un plus de hidratación, sino porque mejora la circulación de la sangre para una óptima oxigenación de las células.
6. Consumir un analgésico de venta libre
Los analgésicos de venta libre son una alternativa válida cuando la insolación viene acompañada con dolor, fiebre moderada y dolores de cabeza.
- Se puede utilizar paracetamol o ibuprofeno, evitando más de dos pastillas al día.
- No se debe suministrar aspirina en pacientes menores.
7. Aplicar manzanilla
La infusión de manzanilla fría es un remedio refrescante que puede disminuir el ardor, la comezón y otros síntomas característicos de esta lesión.
Su uso mediante baños o compresas tiene un efecto antiinflamatorio que promueve la sensación de alivio sin producir reacciones secundarias.
8. Utilizar compresas de hielo
Cuando la quemadura es muy reciente no se aconseja la aplicación de hielo. Sin embargo, pasadas 12 o 24 horas se puede aplicar en compresas para disminuir la severidad de los síntomas.
- La temperatura fría relaja las áreas afectadas y brinda una sensación de alivio ante la irritación y dolor.
- Aunque al principio la sensación es poco agradable, poco a poco va produciendo un efecto refrescante.
9. Proteger la piel del sol
Mientras que la piel quemada se recupera, es fundamental evitar que se exponga de nuevo al sol. Un nuevo impacto de los rayos UV en las zonas afectadas puede generar agresiones mayores y aumentar el riesgo de cáncer.
Es primordial utilizar un protector solar de alta calidad y prendas de vestir que cubran por completo las quemaduras.
¿Tu piel está sufriendo el impacto del sol? Si te enfrentas a estas quemaduras solares, ten en cuenta todas las medidas mencionadas y trátalas con mucho cuidado. Si presentas ampollas o notas cualquier complicación, consulta al médico.
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