¿Por qué las alcachofas dan gases?
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Hay ciertos alimentos catalogados como saludables que son capaces de ocasionar molestias de tránsito intestinal. De este modo, vale preguntarse por qué las alcachofas dan gases.
Hay personas que tienen más tendencia a padecer problemas de carácter digestivo que otras. Entre los síntomas insidiosos se encuentran la diarrea, el estreñimiento y los gases. La dieta juega un papel fundamental a la hora de reducir la presencia de estos trastornos.
A continuación, te vamos a hablar de uno de los vegetales más nutritivos que se pueden encontrar: las alcachofas. Además de sus particulares cualidades organolépticas, cuenta con nutrientes esenciales para el mantenimiento del estado de salud. Sin embargo, presentan la capacidad de incrementar el número de flatulencias tras su consumo.
Las alcachofas contienen fibra y por ello dan gases
Las alcachofas contienen fibra en su composición. Esta sustancia es capaz de fermentar a nivel intestinal y, a partir de dicho proceso, se producen una serie de ácidos grasos de cadena corta con capacidad antiinflamatoria, según asevera la literatura científica actual. En paralelo, se produce gas metano a partir de la fermentación, que será expulsado luego.
La formación de gases causa incomodidad en algunas personas, ya que se acompaña de distensión y de dolor intestinal. Cuando es difícil expulsarlos, los cólicos son la manifestación del peristaltismo que intenta realizar la evacuación.
Al igual que la fibra, las proteínas también son capaces de incrementar la producción de gas metano a nivel intestinal, responsable de la aparición de flatulencias. Así lo afirma un artículo publicado en Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition .
Las alcachofas, a pesar de ser un vegetal, contienen más cantidad de proteínas que otras verduras. La combinación de estos nutrientes con la fibra es la responsable de su capacidad flatulenta.
Del mismo modo, existen otros alimentos que estimulan la formación de metano a nivel intestinal. Un ejemplo muy característico son las legumbres. Los garbanzos y las alubias suelen restringirse en la dieta de aquellas personas que presentan predisposición a la distensión abdominal y a la constipación.
La formación de gases depende de la microbiota
A pesar de que el consumo de alcachofas da gases, al igual que la ingesta de otros alimentos capaces de incrementar la producción de metano, no es este el único factor que determina las flatulencias. El perfil de la microbiota intestinal parece estar muy relacionado con la incidencia de este trastorno, según una investigación publicada en la revista Gastroenterology.
Dada la influencia de las bacterias que habitan en el intestino sobre la producción de gases, no es de extrañar que la administración de ciertas cepas de probióticos consigan reducir la sintomatología. Se recomienda como norma general el consumo habitual de yogures. No obstante, en los casos más severos puede ser útil introducir un suplemento.
Además, las personas que presentan sobrecrecimiento bacteriano en la zona proximal del intestino delgado suelen ser más propensas a reaccionar de manera negativa al consumo de fibra. En estos individuos, dicha sustancia es capaz de generar más gases de lo normal. Por este motivo, puede ser ventajoso restringirla durante un tiempo para introducirla de nuevo de manera gradual.
Para saber más: Tratamiento para el sobrecrecimiento bacteriano
¿Qué puedo introducir en la dieta para reducir los gases?
Si padeces de gases con frecuencia, además de reducir el consumo de alcachofas, hay otras cosas que puedes hacer. La primera de ellas, como comentamos, es moderar la ingesta de fibra.
En paralelo, debes priorizar los alimentos proteicos procedentes del mar frente a los terrestres, pues su digestión es mucho más sencilla. Además, valora incluir una mayor cantidad de fermentados en la dieta habitual. Ejemplos de estos son los siguientes:
- Yogures.
- Kéfir.
- Chucrut.
Por último, no olvides que el consumo de grandes cantidades de alimentos presenta una digestión más pesada. Realizar un mayor número de comidas con un menor volumen puede resultar una estrategia beneficiosa para reducir la formación de gases.
Además, culmina cada comida con un trozo de papaya o de piña. Estas frutas contienen enzimas proteolíticas que facilitarán la digestión de las proteínas.
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Las alcachofas dan gases, pero se puede hacer algo
Como hemos visto, las alcachofas y los alimentos ricos en fibra y proteínas pueden ser perjudiciales para quien presenta gases con asiduidad. Las legumbres serían también alimentos poco indicados para estos individuos.
La predisposición a la fermentación intestinal está marcada por el perfil de la microbiota. Por este motivo, existen ciertas estrategias dietéticas que se pueden tener en cuenta para reducir las flatulencias. Una de ellas es restringir temporalmente el consumo de fibra. La suplementación con probióticos también podría ayudar.
De todos modos, si sufres este problema con frecuencia, valora acudir a un nutricionista o a un médico. El profesional podrá valorar si sufres disbiosis intestinal o un sobrecrecimiento bacteriano. A partir de aquí, el tratamiento se orientará a la reducción de la producción de gas metano.
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