¿Cómo aliviar y curar una quemadura en la lengua?
Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa
Quemarte la lengua por ingerir alimentos o líquidos demasiado calientes es una experiencia incómoda. Se pueden dañar las papilas y la mucosa lingual, causando dolor, afectando el sentido del gusto y dificultando la alimentación.
Por fortuna, la mayoría de las quemaduras en la lengua no son graves y los tejidos se curan con rapidez. Las lesiones superficiales no requieren ningún tratamiento específico. Solo las profundas o muy extensas necesitan atención médica.
No obstante, ya que las molestias incomodan las actividades cotidianas, puedes aplicar algunas acciones para sobrellevar mejor el proceso de cicatrización. ¡Mira cuáles son!
1. Enfría la zona
Tan pronto como ocurra el accidente, enjuaga tu boca con agua fría. Esta práctica sencilla ayuda a reducir la temperatura de los tejidos dañados y alivia la sensación de ardor. Además, te permite limpiar la zona afectada y contener la inflamación inicial.
Sigue bebiendo líquidos fríos durante varios minutos para mantener la boca fresca. Con ello evitas que el calor ocasione más daño.
Otra opción es chupar helados que puedan adormecer la zona por un momento y proporcionar alivio. Pero evita los sabores cítricos, que podrían causar más ardor.
No es aconsejable colocar hielo o sustancias muy congeladas directamente sobre la mucosa, ya que podrían ocasionar irritaciones adicionales. Sin embargo, si solo cuentas con hielo, envuélvelo en un paño o una gasa antes de apoyarlo dentro de la boca.
2. Toma un vaso de leche
Consumir productos lácteos, como leche y yogur, puede ser beneficioso para aliviar la sensación de ardor en la lengua quemada. La textura suave y fresca de estas bebidas ayuda a reducir la inflamación y calmar la irritación en la boca.
Bebe el vaso de leche de manera lenta y pausada. Disminuirán las molestias con rapidez y acelerarás la recuperación de los tejidos.
3. Aplica miel o aloe vera
La miel es un ingrediente que facilita la cicatrización de las heridas, debido a sus propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias. Aplicar una pequeña cantidad sobre la lengua puede reducir el dolor, acelerar la recuperación y prevenir infecciones.
Por su parte, el gel de aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes. Aplicar una pequeña cantidad en la lengua puede darle rapidez al proceso de curación.
Estudios en animales han demostrado que esta planta restablece la irrigación en los tejidos quemados. Es decir, favorece la llegada de sangre con las células encargadas de llevar adelante la reparación y cicatrización.
4. Realiza buches con agua y sal
Los enjuagues bucales con agua salina pueden ser beneficiosos para mantener la boca limpia y acelerar la cicatrización de la quemadura. Esta solución tiene propiedades antibacterianas, así que también protegerá a tus tejidos de infecciones agregadas.
Mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y realiza buches 3 o 4 veces al día. No exageres con la cantidad de sal, ya que podrías irritar la lesión.
5. Higieniza tu boca
Continúa cepillándote los dientes y usando hilo dental de manera regular. Asegúrate de realizar con suavidad la limpieza de la lengua.
Si mantienes tu higiene, ayudarás a prevenir la acumulación de residuos y bacterias. Es una acción importante para evitar infecciones que pudiesen retrasar la recuperación.
Además, puedes complementar con enjuagues bucales. Pero ten cuidado de evitar aquellos que contienen alcohol entre sus componentes, ya que irritarán la herida y empeorarán las molestias.
6. Evita alimentos, bebidas y sustancias irritantes
Otra manera de ayudar a recuperar una lengua quemada y favorecer su cicatrización es no ingerir productos que la irriten. Durante el proceso de curación, no consumas alimentos y bebidas calientes, condimentos picantes, frutas ácidas o bocadillos crujientes.
Opta, en su lugar, por alimentos fríos, blandos y fáciles de digerir. Los yogures, los batidos, los purés, las sopas frías, las gelatinas y las compotas son apropiadas. A su vez, mastica despacio y con cuidado para no aumentar el roce sobre la lengua lesionada.
Es recomendable evitar el tabaco y el alcohol. Ambos pueden agravar la quemadura y dificultar la curación.
7. Consulta al médico o al odontólogo
Si las molestias aumentan, puedes consultar a un profesional de la salud para que te recomiende el empleo de medicamentos, como los siguientes:
- Vitamina E: aplicada de manera local, puede promover la curación.
- Analgésicos de venta libre: como ibuprofeno o paracetamol, para reducir el dolor y la inflamación.
- Colutorios y geles analgésicos o anestésicos: proporcionan un alivio rápido, en especial, en momentos específicos, como a la hora de comer.
No recurras a la medicación sin una evaluación profesional.
¿Cómo saber si mi quemadura de lengua es grave?
La lengua es un órgano móvil, compuesto por un grupo de músculos que están cubiertos de tejido mucoso. En su cara superior presenta pequeñas protuberancias llamadas papilas.
Algunas papilas contienen células gustativas que permiten reconocer sabores y texturas. Pero no solo eso. La lengua interviene en la alimentación, la succión, el habla y hasta puede revelar tu estado emocional.
Cuando el órgano se expone a algo muy caliente, como vapores, alimentos o bebidas a altas temperaturas, o entra en contacto con sustancias inflamables o corrosivas, la mucosa se daña. Las lesiones que aparecen pueden afectar solo la zona superficial o llegar a las capas más profundas, provocando diferentes grados de quemaduras:
- Primer grado: son las más comunes y solo afectan la capa superficial. Las papilas tienden a desaparecer, la superficie lingual se ve lisa, roja, con hinchazón y dolor o ardor leve. El gusto puede resultar alterado de manera momentánea.
- Segundo grado: se afectan capas más profundas. Son lesiones más dolorosas y las mucosas pueden ampollarse, enrojecerse o hincharse.
- Tercer grado: son las quemaduras más graves. Hay daño en los tejidos profundos y la lengua puede verse blanca o negra, con dolor intenso y entumecimiento.
Identificar la gravedad es crucial para decidir qué hacer. Si tu lesión parece ser de primer grado, puedes manejarla en tu casa con los remedios simples que te nombramos antes. En cambio, si parece una quemadura de segundo o tercer grado, requieres atención médica para prevenir complicaciones.
Señales para consultar al médico si tienes la lengua quemada
En caso de identificar a la quemadura como grave, necesitarás la intervención profesional. También sería recomendable si el accidente afectase a un bebé o un niño pequeño.
Algunos casos de quemaduras leves también necesitan atención médica u odontológica, si durante su evolución aparecen los siguientes síntomas:
- Fiebre.
- Secreción de pus.
- Dificultad para respirar.
- Dolor intenso y persistente.
- Entumecimiento de la zona.
- Problemas para hablar o comer.
- Ampollas o úlceras que no sanan.
- Ganglios linfáticos del cuello inflamados.
Por otra parte, si sientes ardor lingual, pero no tuviste contacto con nada caliente capaz de causar una quemadura, podrías tener otra afección. Consulta a tu médico para obtener un diagnóstico, ya que habrá que descartar una infección por hongos, el síndrome de boca ardiente y la lengua geográfica.
Un accidente que se puede evitar
Una quemadura en la lengua se suele recuperar por completo en una o dos semanas. Las papilas gustativas, que son las más afectadas, se restablecen con rapidez, permitiendo que el sentido del gusto vuelva a la normalidad en poco tiempo.
Y aunque existen remedios caseros y cuidados simples para favorecer la cicatrización, lo mejor es prevenir las lesiones. Para ello, es conveniente dejar enfriar los alimentos y las bebidas antes de consumirlos o probar un pequeño bocado o sorbo para comprobar la temperatura de antemano.
Al sacar los alimentos del microondas, déjalos reposar unos minutos. Además, procura mantener los productos calientes fuera del alcance de los niños.
En general, si sufres quemaduras en la lengua, lo más probable es que no sean graves. Sin embargo, si experimentas síntomas severos o persistentes, busca la ayuda de un especialista.
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