Prepara deliciosas y saludables recetas de gelatina en casa

Revisado y aprobado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 09 diciembre, 2024

Sabemos que se puede comprar en los supermercados, pero hacer gelatina en casa es mucho más divertido, gratificante y saludable. Para disfrutar de esta fuente de proteínas, beneficiosa para la salud de la piel y los huesos, solo necesitamos dos ingredientes básicos.

Por un lado, la gelatina de sabor neutro, que puede ser en polvo o en láminas (las típicas hojas transparentes de cola de pescado). Ambas ofrecen buen resultado, así que nos decantaremos por la que nos vaya mejor o por la que encontremos con más facilidad. Por el otro, hay que elegir el líquido en el que se va a disolver la gelatina y que aportará el sabor. Aquí las opciones son un poco más variadas y podemos emplear agua, zumo, puré de frutas, leche o bebida vegetal.

También podemos graduar la cantidad de dulce al gusto, con azúcar o un edulcorante. Y todo ello lo podemos tener listo en menos de 20 minutos. A continuación, te compartimos algunas recetas sorprendentes con las que ponerte manos a la obra.

1. Gelatina de sandía

Esta elaboración nos permite aumentar la ingesta de fruta de forma sana y sabrosa. En verano, es la mejor época para comer sandías, también es indicada para tener una buena hidratación y refrescarse con algo delicioso.

Ingredientes para 6 raciones

• 1 sandía
• 250-350 mililitros de agua
• 1 sobre de gelatina neutra en polvo

Elaboración

Dificultad baja, tiempo aproximado 15 minutos + 2 horas de reposo mínimo.

1. Abrimos la sandía por la mitad. Cortamos una rodaja (dependiendo del tamaño) y la trituramos en el vaso de la batidora o en otro procesador de alimentos. Si se notan mucho las semillas, la colamos o pasamos por el pasapurés. Después, agregamos el agua necesaria, hasta obtener medio litro de líquido.
2. Preparamos seis moldes individuales o uno más grande (redondo o tipo plumcake). Cortamos dados de sandía, retiramos las semillas y rellenamos con ellos el recipiente elegido.
3. A continuación, vertemos la gelatina en polvo en un cuenco y la disolvemos con cuatro cucharadas del jugo de sandía que hemos hecho. Dejamos que repose unos dos o tres minutos, mientras calentamos el resto en una olla o cazo. Después, y con el fuego apagado, agregamos la gelatina al líquido, poco a poco y removiendo con unas varillas.
4. Por último, rellenamos los moldes con la gelatina. Cuando estén atemperados, los guardamos en la nevera dos horas (como mínimo) antes de consumir.

Podemos variar la proporción de agua y jugo de sandía al gusto, así como usar solo agua, solo jugo o emplear otro zumo de fruta. Lo importante es que al final tengamos medio litro de líquido o el que indique el fabricante para un sobre de gelatina.

2. Gelatina de naranja con especias

Esta propuesta es ideal para finalizar una comida especial o cualquier encuentro del período navideño. El aroma de las especias le aporta un toque sutil y potencia el sabor de esta gelatina con naranja.

Ingredientes para 6 raciones

• 3 rodajas de jengibre
• Media barrita de canela
• 3 o 4 granos de cardamomo
• 2 o 3 granos de anís estrellado
• 2 cucharadas de azúcar (o cantidad al gusto)
• Naranjas (para hacer 250 mililitros de zumo)
• 300 mililitros de agua + la cantidad necesaria para remojar la gelatina
• 6 hojas de gelatina neutra (o la cantidad que indique el fabricante para 500 mililitros de líquido)

Elaboración

Dificultad baja, tiempo aproximado 15-20 minutos + 2 horas de reposo mínimo.

1. Comenzamos por hacer una infusión con las especias. Para ello, las colocamos en un cazo con el agua y dejamos hervir durante cinco minutos a fuego medio-bajo. Pasado este tiempo, colamos y reservamos. Podemos elegir otras especias y variar la cantidad, según si queremos que destaquen más o menos.
2. Mientras tanto, exprimimos las naranjas hasta obtener 250 mililitros de zumo. Dependiendo del tamaño y la variedad pueden ser entre tres y cinco unidades. Después, pasamos el jugo obtenido por un colador, para que no queden restos de pulpa.
3. Mezclamos el zumo de naranja con 250 mililitros de infusión, con lo que ya tendremos los 500 mililitros de jugo necesarios. Si queremos, añadimos azúcar al gusto.
4. En un plato o cuenco, remojamos las hojas de gelatina en agua, según las indicaciones del fabricante.
5. Una vez hidratada, ponemos a calentar la tercera parte del zumo de naranja mezclado con la infusión. Cuando arranque el hervor, retiramos del fuego y añadimos la gelatina escurrida. Removemos bien con unas varillas para que se integre del todo y, al final, incorporamos el resto del líquido.
6. Vertemos la preparación en moldes individuales o en uno más grande. Dejamos que acabe de enfriar en la nevera, entre dos y cuatro horas (o de un día para otro).

3. Gelatina de leche y fresa

Sin lugar a dudas, con gelatina se pueden hacer muchos tipos de postre bien llamativos. Es el caso de esta receta, en la que se emplea un batido de leche y fresas. Una vez servido, se puede decorar al gusto, como si fuera una tarta.

Ingredientes para 8 raciones

• 2 tazas de fresas
• 6 hojas de gelatina
• Medio litro de leche
• Fideos de chocolate negro para decorar

Elaboración

Dificultad baja, tiempo aproximado 15-20 minutos + 2 horas de reposo mínimo.

1. Ponemos a hidratar las láminas de gelatina con un poco de agua, unos cuatro o cinco minutos.
2. Mientras tanto, lavamos y cortamos las fresas. Después, las pasamos a un robot de cocina y trituramos junto con la leche. Cuando esté listo, calentamos la leche en un cazo. Apagamos antes de que hierva.
3. Escurrimos las láminas de gelatina y las añadimos en el cazo con la leche. Removemos con suavidad para que se disuelva del todo.
4. Para acabar, rellenamos un molde con la mezcla y, cuando esté un poco templado, lo introducimos en el frigorífico durante dos horas como mínimo.

En el momento de servir, desmoldamos con cuidado y decoramos con los fideos de chocolate. De forma alternativa, también la podemos acompañar con unas fresas enteras.

4. Gelatina de leche de coco y mango

Esta gelatina sorprende con el suave sabor tropical del coco y el dulzor del mango. Una forma diferente de terminar una comida con invitados.

Ingredientes para 6-8 raciones

• Agua
• 1 mango
• Extracto de vainilla
• 7,5 gramos de agar-agar
• Medio litro de leche de coco
• 4 cucharadas de azúcar (opcional)

Elaboración

Dificultad baja, tiempo aproximado 20 minutos + 2 horas de reposo mínimo.

1. Para hacer esta receta, vamos a hacer las dos preparaciones por separado, para después montar las capas.
2. Empezamos por calentar la leche de coco en un cazo. Si queremos endulzar un poco el postre, es el momento de añadir dos cucharadas de azúcar. Cuando hierva, incorporamos cinco gramos de agar-agar, disolvemos y dejamos hervir cinco minutos. Apagamos el fuego y agregamos un poco de vainilla al gusto.
3. Ahora, ya podemos repartir la mezcla en los moldes individuales y continuar con la gelatina de mango.
4. Pelamos y troceamos el mango y trituramos la pulpa con un poco de agua, hasta obtener unos 250 mililitros de puré. De nuevo, podemos endulzar con un poco de azúcar al gusto. Después, lo ponemos al fuego con el resto del agar-agar (2,5 gramos) y lo dejamos hasta que quede disuelto.
5. Una vez apartado del calor, insertamos la preparación en los moldes, encima de la capa de coco. Cuando esté tibio, dejamos enfriar del todo en la nevera.

Para hacer esta receta podemos usar leche de coco para beber (la encontramos junto a las otras bebidas vegetales) o leche de coco para cocinar. Esta última es la que se suele comercializar en latas y es más espesa, por lo que el resultado final será una gelatina muy cremosa. Además, si nos animamos a hacerlo 100 % casero, podemos elaborar nuestra propia leche de coco.

5. Gelatina de plátano y cacao

Este tipo de gelatina es una opción ideal para los amantes del cacao y el chocolate. Además, al usar un batido de plátano con bebida vegetal, la textura que obtenemos es más densa.

Ingredientes para 6-8 raciones

• 3 plátanos maduros
• 5 gramos de agar-agar
• 1 cucharada de canela en polvo
• 2 cucharadas de cacao en polvo
• Medio litro de bebida de almendras

Elaboración

Dificultad baja, tiempo aproximado 10-15 minutos + 2 horas de reposo mínimo.

1. En primer lugar, pelamos los plátanos y los trituramos en una batidora o robot de cocina, junto con la canela y el cacao. Reservamos.
2. En un cazo, vertemos la bebida de almendra y el alga agar-agar. Calentamos a temperatura media durante unos cinco minutos, sin dejar de remover. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y lo mezclamos con el plátano (si quedan grumos, volvemos a pasar por la batidora).
3. Colocamos esta preparación en un molde redondo y, cuando esté un poco templado, introducimos en la nevera (por lo menos durante dos horas).

Para tener un postre y una presentación curiosa, la podemos servir como si fuera una «falsa tarta» de chocolate. Para ello, la cortamos en 8 porciones y la decoramos con un poco de fruta fresca, de nata montada o con un barquillo.

6. Gelatina con frutas

Si queremos hacer un postre vistoso, esta gelatina es la más adecuada. Es muy fácil de hacer, podemos elegir nuestras frutas favoritas y el resultado es espectacular.

Ingredientes para 8 porciones

• Zumo de limón
• 10 gramos de agar-agar
• 3/4 de litro de agua o de zumo de manzana
• 400-500 gramos de frutas al gusto (uvas, moras, arándanos, fresas, plátano, melocotón o pera, entre otras).

Elaboración

Dificultad baja, tiempo aproximado 25-30 minutos + 2 horas de reposo mínimo.

1. Para empezar, preparamos la fruta. Tras lavarla con agua y secarla, pelamos y retiramos las semillas (si es necesario); y la cortamos en trozos (los ejemplares más grandes). De forma opcional, podemos rociar las frutas más delicadas con un poco de jugo de limón para que no se vuelvan negras (el plátano, la pera o el melocotón).
2. En un cazo, calentamos el agua o el zumo de manzana con el agar-agar. Si utilizamos zumo, la gelatina será un poco más sabrosa. Mantenemos esta preparación al calor durante cinco o 10 minutos, hasta que se disuelva el alga.
3. En un molde tipo corona, colocamos una primera capa de fruta y la cubrimos con una parte de la gelatina. Dejamos enfriar unos minutos, añadimos más fruta y volvemos a verter la gelatina. Dependiendo del molde y la cantidad de fruta, podemos hacer hasta tres capas.
4. Tras unos minutos a temperatura ambiente, introducimos en el frigorífico, por lo menos dos horas.

¿Cómo hacer gelatina con agar-agar apta para veganos?

Si vamos a cocinar para una persona vegana o vegetariana, las gelatinas neutras del supermercado no nos van a servir, ya que son de origen animal. Pero esto no quiere decir que no podamos hacer el mismo tipo de preparación 100 % vegetal.

En este caso, lo más habitual es usar el alga agar-agar, que tiene la capacidad de gelificar y no tiene sabor. Se trata de un producto muy apreciado en la cocina japonesa que, además, ha ganado popularidad como alimento beneficioso por su aporte de fibra, calcio y hierro y por su propiedad saciante.

La podemos comprar en herbolarios o tiendas de alimentos orientales. El resultado final es muy parecido al que obtenemos si usamos gelatina, con la textura adecuada y un sabor igual de bueno.

No obstante, su utilización es un poco distinta, debido a sus características. A grandes rasgos, los pasos a seguir para preparar gelatina con agar-agar son los siguientes:

1. Calentamos el líquido elegido, que puede ser agua, zumo o bebida vegetal.
2. Añadimos el agar-agar. Para una consistencia firme, suelen ser cinco gramos por medio litro de líquido. Lo más recomendable es usarla en forma de copos, mucho más sencillos de diluir y manejar que las tiras o las escamas.
3. Dejamos en el fuego hasta que se disuelva por completo (entre cinco y 10 minutos), sin parar de remover y a fuego medio.
4. Vertemos en los moldes y dejamos enfriar.

Consejos adicionales para la preparación

Pese a que hacer gelatinas en casa es bastante sencillo, vamos a tener en cuenta algunas orientaciones extra para que el resultado final sea el esperado:

• Las frutas que contienen enzimas no permiten que la gelatina cuaje. Este es el caso del kiwi, la papaya, la piña y el mango. Si queremos usarlas, vamos a elegir frutas en conserva o zumos pasteurizados.
• Los moldes de aluminio y de silicona suelen ir muy bien para desmoldar la gelatina. Podemos emplear varios individuales o uno grande.
• Las gelatinas con leche, bebidas vegetales o yogur ofrecen un resultado mucho más cremoso.
• Las combinaciones de colores en diferentes capas sirven para hacer postres originales y vistosos.

Además, la gelatina neutra sirve para hacer otras preparaciones de repostería, como panna cotta, natillas de queso o tarta charlota.

Recomendaciones de consumo

Sabemos que existen varias razones para comer gelatina con regularidad. Por un lado, aporta colágeno, una proteína necesaria para la salud de los huesos y la piel. Además, se trata de un alimento muy refrescante, que favorece la hidratación y la saciedad.

Ahora bien, tampoco conviene abusar de ella, para dar cabida a otros alimentos que también son necesarios en la dieta. Por ello, es preferible no ingerir más de una al día. Es perfecta para la hora del postre o para hacer un tentempié. Asimismo, cabe recordar que, para un consumo diario, es mejor no emplear azúcar ni edulcorantes en su elaboración.

Prueba a hacer tus propias gelatinas

Como has podido comprobar, se trata de recetas sencillas, que se pueden hacer en poco tiempo y que no requieren mucha experiencia. Es más, se puede convertir en una actividad familiar, ya que es una tarea culinaria asequible para los más pequeños.

Elaborar la gelatina en casa te permite elegir entre más sabores, regular la cantidad de azúcar y hacer postres variados y atractivos. Además, hablamos de un alimento saludable y que puede tener beneficios para el organismo.

Así que, si no sueles consumirla, quizás es un buen momento para probarla. Te animamos a preparar todas nuestras propuestas y a crear las tuyas propias. ¿Cuál crees que será tu favorita?