Amor imposible: por qué nos enamoramos de alguien con quien nunca podremos estar
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
Todos hemos tenido alguna vez un amor imposible que ha hecho mella en nuestro pensamiento y corazón. Ya sea correspondido o no, la frustración de saber que la relación es algo inviable nos causa un intenso dolor y una terrible melancolía.
A veces, la causa que imposibilita el romance es la diferencia de edad. Otras, la existencia de una pareja por parte de uno de los implicados o, incluso, la lejanía geográfica.
Pero, ¿por qué nos ocurre esto? ¿Por qué somos tan masoquistas? Profundicemos al respecto en el próximo artículo.
Obstáculos y leyes del amor imposible
No siempre es posible vencer los obstáculos y tener un final de cuento de hadas. En efecto, existen códigos que se imponen como una muralla que no puede ser sobrepasada. Estas limitaciones suelen ser prácticas, sociales o profesionales, pero también compromisos anteriores, la edad o la distancia, como ya hemos comentado.
Estas divergencias son las responsables de los amores imposibles, apegos que se quedan estancados solo en una posibilidad y jamás en el hecho.
La pregunta es, ¿por qué nos gusta alguien con quién sabemos que no puede funcionar?
Las razones
El atractivo físico, la simpatía y la inteligencia de la otra persona influyen en un grado u otro en la percepción del enamorado. Asimismo, también intervienen otros elementos, como las hormonas. Pero, ¿por qué otras razones caemos en estos amores imposibles?
- Le damos más valor a lo que no podemos tener. Por ejemplo, en relación a un hombre que está comprometido, tendemos a creer que vale la pena y lo deseamos aun más.
- A todos nos encanta el riesgo y tener que trabajar para conseguir un objetivo como una forma de demostrar que somos merecedores ese logro.
- Los problemas de baja autoestima nos hacen creer que no somos lo suficientemente buenos como para estar con alguien así.
- Somos unos románticos empedernidos.
- Necesidad de amor y ansiedad por encontrar una pareja.
- Admiración. No obstante, lo que sentimos debe ser mutuo. No debemos insistir a una persona que apenas sabe que existimos.
- Complejo de Edipo. Según expone este estudio realizado por el Dr. Ortega Pérez, cuando nos enamoramos de esta manera, muchas veces se debe a patrones aprendidos durante la niñez. No obstante, esta es una afirmación polémica y se necesitan más investigaciones al respecto.
- Nos enamoramos solo de la posibilidad, de la idea de llegar a materializar el amor, pero no de la persona en sí. Nos gusta el sentimiento, no el individuo.
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¿Qué podemos hacer?
Ante todo, hay que tener claro si tu amor es imposible o no. Tómate un tiempo para observar el panorama desde lejos y poner en perspectiva la situación. Ahora, con lápiz y papel anota estas recomendaciones:
- Enumera las situaciones que tendrían que cambiar para que ese amor se vuelva posible. Luego, evalúa si esos aspectos pueden modificarse o no.
- Trata de identificar si lo que sientes verdaderamente es amor, un mero capricho o una obsesión sin sentido.
- Evalúa cómo terceras personas podrían salir afectadas.
- Piensa a fondo la situación, fíjate en si vale la pena o no forzar las barreras y analiza si tomar el riesgo puede dañar o no la relación de amistad a futuro.
- Proyecta cómo cambiaría tu vida, qué coste estarías dispuesto a afrontar. Además, estudia si verdaderamente te haría feliz.
- Pregúntate si la otra persona está dispuesta asumir los mismos riesgos que tú.
- Comparte lo que te sucede con alguien de tu confianza.
El amor es sinónimo de paz y de felicidad
Recuerda que un amor en el que se sufre mucho, no es amor. Un romance real y seguro surge del trato diario y continuo. Lo ideal es que a pesar de los defectos nos queramos, disfrutemos del momento y vivamos experiencias juntos que nos hagan crecer como personas.
La persona adecuada no te mantendrá en una incertidumbre constante ni te hará dudar de tu valía como ser humano. Quién te ame de verdad lo hará con todas tus virtudes y todos tus defectos. No tendrás que sufrir de forma constante ni te resultará doloroso pensar en él o en ella.
Tenlo claro. El amor, cuando es real, nunca es imposible.
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- Branden, N. (2000). Psicologia del Amor Romantico. Paidós.
- Sanpedro, P. (2005). El mito del amor y sus consecuencias en los vínculos de pareja. Disenso, 45, 5-20.
- Ortega Pérez, José Ramiro. (2009).El Complejo de Edipo: una lógica ante la castración. https://www.redalyc.org/pdf/4235/423539413006.pdf
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