5 beneficios de las semillas de sésamo negro
Los beneficios de las semillas de sésamo negro hace tiempo que se valoran en algunas culturas como la japonesa o la china. Sopa de sésamo negro y arroz, mochis, goma dango, pudín o helado. Todos estos curiosos platos nos hacen pensar en su gran presencia en las cocinas asiáticas. No en vano allí es una de sus principales especias.
Estas semillas son los pequeños granos de la planta Sesamum indicum, que ha sido cultivada durante años. Originarias de Asia (donde se producen casi en su totalidad), hoy en día se conocen y consumen en muchas partes del mundo.
Beneficios de las semillas de sésamo negro
Detrás de su pequeño tamaño se esconden, en realidad, una gran cantidad de nutrientes. Se puede hablar con total seguridad de un verdadero superalimento. En este caso, caben destacar los siguientes aportes, ya que gracias a ellos tenemos sus 5 efectos positivos para la salud:
- Ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados.
- Fibra.
- Proteínas.
- Minerales, entre los que destacan hierro, magnesio, calcio, zinc y cobre.
- Tocoferoles.
- Lignanos.
1. Protección de la salud cardiovascular
Los lignanos tienen un papel relevante en la reducción de los factores de riesgo de las enfermedades del sistema cardíaco y circulatorio. Existen estudios que relacionan la ingesta de estos componentes (también presentes en el sésamo negro) con menos posibilidades de padecer problemas cardiovasculares, tanto en mujeres en la postmenopausia como en hombres mayores.
2. El sésamo negro como antioxidante
En el organismo se producen radicales libres a diario. Si se mantienen en equilibrio con la acción de los antioxidantes, no suelen provocar dificultades para la salud. Sin embargo, algunas veces este balance se descontrola y pueden aparecer problemas como inflamación crónica, neurodegeneración o aterogénesis.
Una dieta rica en antioxidantes es importante para complementar los que el cuerpo genera. En este caso, las semillas de sésamo son interesantes por la presencia de tocoferoles, sesamina y sesamolina (dos tipos de lignanos). Todos han demostrado tener una gran eficiencia en esta actividad.
3. Efecto antiinflamatorio
La inflamación es un mecanismo de defensa del cuerpo para actuar contra los patógenos y restaurar los tejidos dañados. Esta suele producir rojez, dolor e hinchazón. Si es muy severa o se prolonga durante largo tiempo, puede desencadenar otras patologías, enfermedades crónicas o fallo orgánico.
Los lignanos del sésamo tienen un efecto antiinflamatorio. Como se comprobó en una revisión de investigaciones, ayuda a mejorar enfermedades como la artrosis, los trastornos neurodegenerativos y las patologías inflamatorias del intestino.
4. Posible protector del cáncer
En la misma revisión de estudios publicada en la revista Molecules que citamos previamente, se reconocieron efectos positivos del sésamo frente a las enfermedades oncológicas. La inflamación puede ser uno de los factores inductores, ya que cuando esta tiene lugar, se producen moléculas que dañan el ADN celular.
Siguiendo el planteo de este mismo artículo al que nos referimos, se ha observado que los lignanos son capaces de inhibir el crecimiento de las células cancerígenas. Estos efectos se han demostrado en pulmón, páncreas, colon, mama, próstata, cuello y colon.
5. El sésamo negro y la hipertensión arterial
La presión arterial elevada es uno de los principales factores de riesgo para padecer complicaciones cardiovasculares. Y esta es una de las primeras causas de mortalidad en los países industriales. Entre estas consecuencias se encuentran los ictus, el infarto de miocardio y la insuficiencia renal.
En un estudio publicado en el British Medical Journal se testeó la influencia de la ingesta de sésamo negro sobre el problema. Los resultados, pasadas 4 semanas, mostraron que hay un efecto antihipertensivo, lo que puede implicar una mejora en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
¿Existen diferencias entre el sésamo y el sésamo negro?
A simple vista, lo único que distingue las dos variedades es su color. Pero hay otros aspectos que se esconden detrás. Sobre todo porque las semillas negras mantienen intacta la cáscara, lo que no pasa en las más claras. Al ser unos granos sin pelar son más crujientes y tienen un sabor más pronunciado.
Además, se considera que este hecho también puede derivar en una diferencia nutricional entre los dos tipos. Las semillas de sésamo negro son más ricas en minerales como calcio, hierro, cobre o manganeso. También es así en el caso de los lignanos.
Cómo incorporar los beneficios del sésamo negro en la alimentación
Para poder disfrutar de los beneficios de las semillas de sésamo negro es necesario añadirlas a diario en la dieta. Sus efectos positivos se notan con la regularidad y no por consumir grandes cantidades de vez en cuando.
Se recomienda ingerirlas trituradas o en forma de puré. De lo contrario, si no se mastican muy bien se eliminan casi enteras con las heces. Se pueden comprar ya molidas o hacerlo en casa con un molinillo de café o procesadora de alimentos. Aunque son un alimento que no se oxida con facilidad, es mejor protegerlas de la luz y las altas temperaturas.
Algunos de los platos en los que se pueden añadir una vez molidas son los siguientes:
- Sopas, ensaladas o verduras. Se espolvorea en el último momento.
- Para enriquecer el muesli o los cereales de desayuno.
- Se puede usar también en forma de pasta o tahini. Este se unta en rebanadas de pan, en láminas de frutas o para elaborar salsas. Con ellas se aliñan ensaladas o menestras.
- El sésamo también sirve para cocinar. Son una decoración perfecta para unos panecillos caseros o bien pueden sustituir la harina en los rebozados de pollo o pescado.
Por lo general, las semillas de sésamo negro son un alimento seguro, aunque hay que prestar atención a una posible reacción alérgica. Por esto es necesario vigilar los efectos adversos si se ingieren por primera vez y hacerlo en pequeñas cantidades.
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Los valiosos beneficios de las semillas de sésamo negro
Las semillas de sésamo crecen en una amplia variedad de colores que van del blanco al negro, pasando por el dorado, el beige y el marrón. Este pequeño grano ha sido usado por muchas culturas desde hace cientos de años. Es valorada no solo por sus cualidades culinarias, sino también por sus propiedades medicinales.
Entre todas ellos cabe destacar su capacidad antioxidante, antiinflamatoria y protectora de la salud cardiovascular. Lo mejor para aprovecharlas es introducirlas en la dieta diaria, tanto en la decoración de ensaladas, sopas o mueslis, como en las recetas de panes y galletas.
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