Brazo de gitano sin gluten: receta paso a paso

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias

Escrito por Saúl Sánchez Arias

Última actualización: 27 julio, 2023

Si eres un amante de los postres, pero que has desarrollado celiaquía, hoy te traemos una receta de brazo de gitano sin gluten estupenda. Es fácil de hacer y el resultado agradará a todos desde el punto de vista organoléptico. Se trata de una elaboración típica de repostería con ligeras adaptaciones para asegurar la carencia de la proteína que puede causar problemas.

En primer lugar, hay que destacar que las personas que presentan enfermedad celíaca deben evitar por completo el contacto con el gluten. Hasta una pequeña traza del nutriente podría desencadenar una respuesta inflamatoria en el organismo que produjese consecuencias negativas con el paso de los años. Por ello, habrá que extremar las medidas higiénicas durante el cocinado de alimentos.

Ingredientes para el brazo de gitano sin gluten

Si quieres elaborar un exquisito brazo de gitano sin gluten, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 6 cucharadas de harina para pastelería sin gluten.
• 5 cucharadas soperas de azúcar.
• 3 huevos.
• 1 clara.
• Un toque de vainilla.
• 1 cucharada de café de levadura en polvo.
• Una pizca de sal.
• Margarina o mantequilla para engrasar.
• Azúcar glas al gusto.

Paso a paso

1. Primero, monta las claras a punto de nieve con un poco de sal.
2. Una vez que cuentan con la textura óptima, incorpora las yemas.
3. Después, agrega el azúcar y la harina cucharada a cucharada.
4. Por último la levadura. Eso sí, será muy importante remover con movimientos envolventes y despacio para que se integren los ingredientes y evitar que la mezcla pierda aire.
5. Cuando superes este paso, unta una placa de horno con mantequilla.
6. Después, fórrala con papel vegetal y vierte la mezcla del brazo de gitano encima.
7. Introduce en el electrodoméstico precalentado a 180 grados centígrados con calor por ambas caras.
8. Tras 10 minutos, la masa ya debería estar cocida, pero no excesivamente dorada. Ha llegado el momento de retirarla.
9. En este momento, humedece un paño de cocina en agua templada. No conviene empaparlo, solo que esté ligeramente húmedo. Extiéndelo sobre una superficie de trabajo y coloca el bizcocho encima.
10. Pon el relleno en la zona del medio. Las opciones son variadas: chocolate sin gluten, mermelada, crema pastelera, nata montada…
11. Una vez esté listo, enrróllalo con la ayuda del trapo de cocina y espolvorea azúcar glas por la superficie.
12. Para terminar, déjalo enfriar. Se recomienda que permanezca al menos 2 o 3 horas en el frigorífico para poder disfrutarlo al máximo.

Opciones de relleno para el brazo de gitano sin gluten

Existen varias alternativas para rellenar el brazo de gitano sin gluten. La mermelada puede ser una de las más sencillas. Las que se comercializan en el supermercado suelen tener buena calidad.

Además, pueden aportar una buena cantidad de fitoquímicos con capacidad antioxidante procedente de la fruta. Estos compuestos ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades, según un estudio publicado en European Journal of Medicinal Chemistry.

Ahora bien, si lo que quieres es preparar una exquisita crema pastelera sin gluten necesitarás los siguientes ingredientes:

• 1/2 litro de leche.
• 3 cucharadas soperas de leche fría.
• 3 yemas de huevo.
• 5 cucharadas soperas de azúcar.
• 2 cucharadas soperas de maicena.
• Ralladura de limón o vainilla.

Paso a paso

1. Cuece el medio litro de leche con 3 cucharadas de azúcar y la ralladura de limón.
2. Paralelamente, mezcla en un bol las yemas de huevo con el resto del azúcar y la maicena disuelta en leche fría. Es importante remover bien para que no queden grumos.
3. En el momento en el que la leche está caliente, comienza a verter poco a poco sobre el bol con las yemas y remueve. Ten cuidado en este punto para evitar que las yemas cuajen.
4. Una vez listo este paso, vuelca todo el contenido del bol de nuevo en el cazo y continúa la cocción a fuego muy suave durante 5 minutos.
5. Solo quedará dejarla reposar durante una hora para que enfríe antes de utilizarla.

¿Se puede comer brazo de gitano sin gluten en una dieta saludable?

Cuando se habla de pauta saludable, normalmente se hace referencia a aquella conformada fundamentalmente por alimentos frescos. Estos cuentan con elevada densidad nutricional y con un aporte energético controlado. Ayudarán a mantener el equilibrio en el medio interno y a prevenir el desarrollo de patologías complejas con el paso de los años.

Sin embargo, esto no quiere decir que en alguna ocasión no se puedan consumir dulces. Está claro que el azúcar en grandes cantidades y en contexto de sedentarismo ha demostrado incrementar la incidencia de los problemas metabólicos. Sin embargo, una ingesta moderada no debiera de ser nociva, sobre todo si se cubre un mínimo en cuanto a actividad física.

Como norma general, se recomienda priorizar el consumo de yogur o de alimentos fermentados como postre. Presentan en su interior con bacterias probióticas. Dichos microorganismos consiguen mejorar el estado de la microbiota, lo que repercute positivamente sobre los procesos digestivos. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Frontiers in Cellular and Infection Microbiology.

Ahora bien, en alguna ocasión se puede disfrutar de un postre dulce sin remordimientos. Incluso, se podría consumir el brazo de gitano sin gluten a media tarde como acompañamiento de un café o de una infusión. Además, en el caso de que se vaya a realizar ejercicio a continuación puede suponer un buen aporte de energía. Está claro que los carbohidratos son indispensables para rendir bien en el deporte.

Prepara en casa brazo de gitano sin gluten

Como has visto, es sencillo elaborar un brazo de gitano sin gluten para aportar mayor variedad a la dieta y darle un toque dulce. Se trata de una preparación que se puede incluir en el contexto de una pauta saludable siempre que se consuma de manera puntual. Además, podrás ser imaginativo con el relleno utilizado.

Para terminar, recuerda que será clave la práctica de actividad física con el objetivo de reducir el riesgo de enfermar con el paso de los años. De este modo, se limita también el impacto de los azúcares simples en el organismo. Sobre todo, habrá que focalizarse en el trabajo de fuerza para lograr adaptaciones musculares que mantengan controlada la inflamación al promocionar la eficiencia a nivel metabólico.