La búsqueda del momento ideal para dejar el tabaco


Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
El mejor momento para dejar el tabaco es ahora. Sin embargo, puede haber circunstancias o condiciones en la vida de la persona que hagan necesario esperar un tiempo más idóneo. Como representa un cambio fuerte, ya que se trata de dejar una adicción, lo mejor es que se lleve a cabo en un momento adecuado.
Con este artículo se busca ayudar a encontrar el momento ideal para dejar el tabaco.
Momentos inadecuados para dejar la adicción al tabaco
Hay algunas circunstancias en la vida del fumador que hacen desaconsejable elegirlas para dejar de fumar:
Ver también: Todo lo que deberías saber acerca de evitar el tabaco
Si no se está convencido
El primer paso para dejar cualquier adicción es reconocerla; el segundo, estar convencido de dejarla. De lo contrario se encontrarán muchas razones para retomar el hábito y será más proclive a la recaída. Es necesario programar la mente con la necesidad de ese cambio.
- Una técnica para lograrlo consiste en enumerar por escrito las desventajas y aspectos negativos que representa el cigarrillo.
- Esta técnica funcionará como un refuerzo de la voluntad. Cuantos más ítems se escriban, más posibilidades habrá de cumplir la decisión.
- En otra lista, habrá que escribir los resultados positivos de dejarlo, incluida su visualización.
- Finalmente, se sugiere “firmar” un contrato con uno mismo (aunque sea mental), donde se firme el compromiso de dejar de fumar en una fecha determinada.
Durante las vacaciones
Las vacaciones no son un momento óptimo, ya que al disponer de tiempo libre se favorece pensar en el hábito. Además, es posible que llevemos a cabo más actividades sociales que relacionemos con el tabaco. Sin embargo, también puede ser la vía correcta si empleas ese tiempo libre en diversas actividades que te mantengan feliz y distraído.
Estrés

Cuando se vive bajo mucho estrés o se experimentan períodos de mucho estrés es más difícil dejar el hábito. Los nervios y la ansiedad que genera el tabaco inducen a fumar bajo la convicción de que eso produce relajación.
Te recomendamos leer: 6 soluciones para controlar el estrés y la ansiedad sin fármacos
En situaciones “límite”
En psicología se describen situaciones críticas que viven las personas en algún momento de la vida.
- Entre estas encontramos el fallecimiento de un ser muy querido o cercano, el despido laboral, el divorcio, grandes mudanzas y migración, entre otras.
- La angustia que producen estas situaciones impediría en lo inmediato que la decisión de dejar de fumar prospere.
Si hay mucha tentación en el entorno

Dejar el hábito del tabaco con éxito puede requerir alejarse de la tentación frecuente que representan los amigos, conocidos y familiares que siguen fumando. Es necesario el alejamiento de los factores que atenten contra la decisión o hagan recaer más adelante. Sin embargo, debes ser consciente de que ese elemento siempre va a estar ahí, por lo que debes alejarte de esta excusa cuanto antes.
Falta de ocupación
Si se dispone de mucho tiempo libre, como hemos indicado en el apartado de las vacaciones, resultará difícil mantener la fuerza de voluntad necesaria para dejar de fumar. De hecho, se recomienda mantenerse ocupado positivamente con actividades satisfactorias y enriquecedoras.
Hay muchas sugerencias, como:
- Practicar algún deporte
- Caminar rutinariamente
- Realizar alguna actividad creativa como pintar, escribir o hacer música
Es importante evitar el aburrimiento y estar activo, pues el tiempo libre atenta contra el propósito.
En busca del momento ideal para dejar el tabaco
Tener una nueva pareja que no fuma

Si la nueva pareja no fuma, es una oportunidad de oro para contar con un apoyo de primera mano. Difícilmente a una persona que no fuma le guste el hábito de tabaco de su compañero o compañera, así que complacerla implicará otro motivo para dejarlo.
Durante una hospitalización
Si en algún momento se está hospitalizado por un problema de salud, donde está obviamente prohibido fumar, esa abstinencia forzada puede ser el primer paso para dejarlo. Es una buena oportunidad, pues lo más difícil es comenzar a dejar el hábito. Luego se debe reforzar la decisión y mantenerse enfocado con alguna ayuda profesional.
En períodos de bienestar y felicidad
Hubo boda, nació un hijo, se concluyó un grado académico… Hay muchos motivos para estar felices. Es cuando los propósitos son más proclives a cumplirse, pues la energía y bienestar sentidos proveen de fortaleza en todo sentido.
Tras el fallecimiento de alguien por enfermedad relacionada con el tabaquismo

Un evento tan triste, sin duda, provoca reflexión sobre los daños graves que produce esta adicción. Podemos sacar una enseñanza positiva al respecto y aprovechar para reforzar los motivos para dejar este mal hábito.
Convivir con mucha gente, especialmente niños
Los familiares que cohabitan con fumadores están en gran peligro de perder la salud. Es una decisión responsable dejar de fumar por ellos, especialmente si son personas vulnerables como niños, embarazadas y ancianos.
Si a pesar de todo esto no se halla el momento ideal para dejar el tabaco, debe buscarse ayuda profesional. Hay que recordar que, mientras se busca indefinidamente el tiempo ideal, se pone en riesgo la salud del fumador y de su círculo cercano.
El mejor momento para dejar el tabaco es ahora. Sin embargo, puede haber circunstancias o condiciones en la vida de la persona que hagan necesario esperar un tiempo más idóneo. Como representa un cambio fuerte, ya que se trata de dejar una adicción, lo mejor es que se lleve a cabo en un momento adecuado.
Con este artículo se busca ayudar a encontrar el momento ideal para dejar el tabaco.
Momentos inadecuados para dejar la adicción al tabaco
Hay algunas circunstancias en la vida del fumador que hacen desaconsejable elegirlas para dejar de fumar:
Ver también: Todo lo que deberías saber acerca de evitar el tabaco
Si no se está convencido
El primer paso para dejar cualquier adicción es reconocerla; el segundo, estar convencido de dejarla. De lo contrario se encontrarán muchas razones para retomar el hábito y será más proclive a la recaída. Es necesario programar la mente con la necesidad de ese cambio.
- Una técnica para lograrlo consiste en enumerar por escrito las desventajas y aspectos negativos que representa el cigarrillo.
- Esta técnica funcionará como un refuerzo de la voluntad. Cuantos más ítems se escriban, más posibilidades habrá de cumplir la decisión.
- En otra lista, habrá que escribir los resultados positivos de dejarlo, incluida su visualización.
- Finalmente, se sugiere “firmar” un contrato con uno mismo (aunque sea mental), donde se firme el compromiso de dejar de fumar en una fecha determinada.
Durante las vacaciones
Las vacaciones no son un momento óptimo, ya que al disponer de tiempo libre se favorece pensar en el hábito. Además, es posible que llevemos a cabo más actividades sociales que relacionemos con el tabaco. Sin embargo, también puede ser la vía correcta si empleas ese tiempo libre en diversas actividades que te mantengan feliz y distraído.
Estrés

Cuando se vive bajo mucho estrés o se experimentan períodos de mucho estrés es más difícil dejar el hábito. Los nervios y la ansiedad que genera el tabaco inducen a fumar bajo la convicción de que eso produce relajación.
Te recomendamos leer: 6 soluciones para controlar el estrés y la ansiedad sin fármacos
En situaciones “límite”
En psicología se describen situaciones críticas que viven las personas en algún momento de la vida.
- Entre estas encontramos el fallecimiento de un ser muy querido o cercano, el despido laboral, el divorcio, grandes mudanzas y migración, entre otras.
- La angustia que producen estas situaciones impediría en lo inmediato que la decisión de dejar de fumar prospere.
Si hay mucha tentación en el entorno

Dejar el hábito del tabaco con éxito puede requerir alejarse de la tentación frecuente que representan los amigos, conocidos y familiares que siguen fumando. Es necesario el alejamiento de los factores que atenten contra la decisión o hagan recaer más adelante. Sin embargo, debes ser consciente de que ese elemento siempre va a estar ahí, por lo que debes alejarte de esta excusa cuanto antes.
Falta de ocupación
Si se dispone de mucho tiempo libre, como hemos indicado en el apartado de las vacaciones, resultará difícil mantener la fuerza de voluntad necesaria para dejar de fumar. De hecho, se recomienda mantenerse ocupado positivamente con actividades satisfactorias y enriquecedoras.
Hay muchas sugerencias, como:
- Practicar algún deporte
- Caminar rutinariamente
- Realizar alguna actividad creativa como pintar, escribir o hacer música
Es importante evitar el aburrimiento y estar activo, pues el tiempo libre atenta contra el propósito.
En busca del momento ideal para dejar el tabaco
Tener una nueva pareja que no fuma

Si la nueva pareja no fuma, es una oportunidad de oro para contar con un apoyo de primera mano. Difícilmente a una persona que no fuma le guste el hábito de tabaco de su compañero o compañera, así que complacerla implicará otro motivo para dejarlo.
Durante una hospitalización
Si en algún momento se está hospitalizado por un problema de salud, donde está obviamente prohibido fumar, esa abstinencia forzada puede ser el primer paso para dejarlo. Es una buena oportunidad, pues lo más difícil es comenzar a dejar el hábito. Luego se debe reforzar la decisión y mantenerse enfocado con alguna ayuda profesional.
En períodos de bienestar y felicidad
Hubo boda, nació un hijo, se concluyó un grado académico… Hay muchos motivos para estar felices. Es cuando los propósitos son más proclives a cumplirse, pues la energía y bienestar sentidos proveen de fortaleza en todo sentido.
Tras el fallecimiento de alguien por enfermedad relacionada con el tabaquismo

Un evento tan triste, sin duda, provoca reflexión sobre los daños graves que produce esta adicción. Podemos sacar una enseñanza positiva al respecto y aprovechar para reforzar los motivos para dejar este mal hábito.
Convivir con mucha gente, especialmente niños
Los familiares que cohabitan con fumadores están en gran peligro de perder la salud. Es una decisión responsable dejar de fumar por ellos, especialmente si son personas vulnerables como niños, embarazadas y ancianos.
Si a pesar de todo esto no se halla el momento ideal para dejar el tabaco, debe buscarse ayuda profesional. Hay que recordar que, mientras se busca indefinidamente el tiempo ideal, se pone en riesgo la salud del fumador y de su círculo cercano.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Carr, A. (2004). Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo. Espasa Práctico, 45a, 223.
- Asociación Española Contra el Cáncer. (2014). Esfúmate del Tabaco, 1–54.
- Consejería de Sanidad Murcia. (2005). Guía para dejar de fumar. Programa de Información Sobre El Tabaquismo, (5a), 1–16. https://doi.org/10.1016/S0212-5382(12)70071-7
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