¿Qué cantidad de veces es recomendable masturbarse?

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 01 noviembre, 2024

Hay quien se pregunta si existe un límite diario o semanal para la masturbación. También hay quienes tienen temor de estar masturbándose demasiado. Por eso la pregunta se hace bastante en las búsquedas de internet y entre amigos de confianza. Sin embargo, sigue siendo un tabú en la cultura popular.

Desde ya te avisamos que no hay un número considerado «normal». Tanto el que se masturba todos los días, como el que solo lo hace un par de veces al mes o hasta una sola vez al año, están dentro de la normalidad. Por supuesto, también hay quienes nunca lo hacen y eso tampoco es raro.

¿Cuál es el promedio de masturbación entre hombres y entre mujeres?

Aunque no exista una frecuencia normal, lo que sí podemos saber son los promedios generales. Es decir, cada cuántas veces se masturban, de media, las personas.

Tanto los hombres como las mujeres informan que se masturban de manera regular. Sin embargo, la cantidad difiere entre ambos sexos. En general, ellos lo hacen con mayor frecuencia que ellas. Posiblemente, porque la masturbación femenina fue más atacada culturalmente.

De acuerdo con información de la Sociedad Internacional por la Medicina Sexual, la mayoría de los varones se masturba una vez por semana y el 20 % llega a 2-3 masturbaciones semanales. En cambio, entre las mujeres, la mayoría no llega al promedio de una masturbación cada siete días.

La prevalencia también varía de país en país, así como se afecta por la edad. En el año 2021, una encuesta con más de 5000 personas de entre 18 y 54 años arrojó lo siguiente: el 32 % de los españoles se masturba una vez por semana, así como el 35 % de los británicos hace lo mismo, el 39 % de los alemanes, el 49 % de los franceses y hasta el 50 % de los estadounidenses.

Por su parte, los adolescentes reportan más episodios de masturbación que de sexo con otra persona. Arriba de los 70 años, la frecuencia disminuye mucho.

Las creencias religiosas, el tener o no pareja y el grado de privacidad inciden. Además, se debe tener presente que el número real puede ser mayor, debido a que en las encuestas, las personas pueden tener vergüenza de informarlo. Esto último se asocia al estigma social y a la desinformación médica.

¿Hay un límite saludable para la masturbación?

No existe un rango de normalidad a partir del cual se considere anormal la frecuencia de masturbación. Nuevamente, según lo que informa la Sociedad Internacional por la Medicina Sexual, si bien más de cuatro veces por semana podría ser excesivo, no depende del número en sí, sino de la afectación que ello cause en la calidad de vida.

La frecuencia de la masturbación se considera saludable hasta que empieza a comprometer la salud física, mental y social.

Cuando se llega al punto en que se dejan de lado otras actividades solo para masturbarse o hay una obsesión con la práctica, entonces podría existir un problema. También cuando ocurre un proceso inverso, en el que aparecen sentimientos de culpa después de una masturbación que ocurre ocasionalmente; lo que se conoce como síndrome de Dhat o culpa masturbatoria.

Señales de que te masturbas demasiado

Ahora que ya sabes que no hay una cantidad de veces normal para masturbarse, pero que podrías tener problemas si se convierte en obsesión, será útil que reconozcas las señales de una masturbación excesiva. No siempre son fáciles de detectar, pero las siguientes podrían advertirte de que debes reducir la frecuencia.

Lesiones en los genitales

Las lesiones en los genitales son una de las primeras señales de que alguien se masturba demasiado. Estas pueden ocurrir tanto en hombres como en mujeres. Pueden aumentar si se usan determinados juguetes sexuales, como anillos del pene, bombas para el pene, dildos y demás.

A veces se utiliza el concepto síndrome de masturbación traumática para aludir a episodios de este tipo. En los hombres, masturbarse con cierta intensidad puede elevar el riesgo de sufrir enfermedad de Peyronie y fractura de pene.

Aislamiento social

Aunque no existe de manera oficial el diagnóstico de adicción a la masturbación, es cierto que se puede generar una dependencia. Cuando se llega a ello, se dice que se padece de un comportamiento sexual compulsivo. Se caracteriza por una marcada angustia y por un deterioro de las relaciones personales, familiares, sociales, educativas y ocupacionales, en pos de pasar mucho tiempo masturbándose y, de forma concomitante, consumiendo pornografía.

Si dejas de ir al trabajo, no quedas con amigos, tienes problemas en la escuela y con tu familia por dedicar tiempo a masturbarte, entonces se puede decir que lo haces en exceso. En este punto, considerarás que pensar todo el tiempo en la práctica es lo normal.

Disfunciones sexuales

Aunque se trata de algo que aún se discute, es probable que una dependencia a la masturbación genere disfunciones sexuales. No porque masturbarse afecte las relaciones, sino porque la obsesión por la práctica suele acompañarse de un consumo excesivo de películas para adultos, lo que configura adicción a la pornografía y alteración en los parámetros de excitación.

Es más fácil sufrir disfunción eréctil o dispareunia si en tu mente solo encuentras excitación en las escenas pornográficas. Ellas no representan la vida real e intentar replicarlas podría atraer frustración a tus relaciones.

¿Tiene beneficios masturbarse con regularidad?

Con independencia de la cantidad de veces que se lleve a cabo, masturbarse con cierta regularidad puede ser favorable para la salud. Aquí tampoco hay un número mágico sobre una frecuencia ideal para obtener beneficios. No obstante, mientras no haya una obsesión, es probable que la práctica te genere algunas ventajas, como las siguientes.

Aumento del estado de ánimo

Masturbarse hasta el orgasmo puede estimular la liberación del endocannabinoide 2-araquidonoilglicerol. Es un agente químico natural que participa en la generación de sensaciones gratificantes, de placer y relajación. De hecho, habrás notado que uno de los efectos inmediatos de la masturbación es quitarte el estrés y liberar tensión.

Mejor conciliación del sueño

Según una encuesta conducida por el Instituto Appleton de Ciencias del Comportamiento, la autoestimulación antes de acostarse se relaciona con una mayor calidad y duración del sueño. Del mismo modo que sucede con el orgasmo alcanzado con un compañero sexual. De hecho, algunos expertos sugieren que el orgasmo se puede utilizar para lograr conciliar un mejor descanso en personas que tienen problemas para dormir.

Desarrollo sexual más saludable

Aceptar la masturbación como normal juega un rol importante en el desarrollo sexual saludable. Tanto para hombres como para mujeres, incorporar la práctica sin prejuicios redunda en una mayor aceptación de todo lo referente al sexo. Sobre todo, para ellas, que son más proclives al estigma social.

Aprender sobre la masturbación permite descubrir y conectar con el propio cuerpo, asumir ideas básicas de sexualidad y eliminar tabúes. A su vez, desmonta el mito de que si te masturbas tienes menos sexo con otras personas. Tampoco disminuirá la calidad del semen ni se afectará tu fertilidad.

La masturbación puede también mejorar la autoestima, lograr una mayor satisfacción, aumentar la libido, aliviar dolores y molestias, mejorar la concentración y prevenir algunas enfermedades (como el cáncer de próstata).

Disfruta sin preocuparte por la frecuencia

La clave radica en entender que la masturbación es una experiencia personal y única. No debe ser medida ni comparada con la de los demás. Los promedios que te contamos son solo eso: promedios, pero no reglas ni normas.

Lo importante es que disfrutes la práctica si deseas hacerla. Ya sea que te masturbes con regularidad o solo de vez en cuando, lo relevante es que lo hagas de manera placentera.

Al permitirnos explorar el cuerpo y nuestras sensaciones sin prejuicios, fomentamos una relación más saludable con nuestra sexualidad. Esto no solo contribuye a nuestro bienestar emocional, sino que también nos ayuda a tener una mejor salud física y relaciones más asertivas.