Descubre por qué deberías poner cáscara de limón en tus pies antes de ir a dormir
Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila
Durante mucho tiempo se le restó importancia a los pies y no se le brindaron los cuidados necesarios para conservarlos en buen estado. No obstante, por cuestiones estéticas y de salud, poco a poco se comenzaron a tomar más medidas para cuidar su piel y evitar el desarrollo de infecciones. La cáscara de limón tiene importantes propiedades, como veremos más adelante.
Mantenerlos suaves y con una buena apariencia son referentes de buena higiene y cuidado personal, en especial cuando se desea lucir un calzado descubierto. El inconveniente es que muchos no saben cómo tratarlos y qué hacer para que no desarrollen alteraciones. Esto hace que tiendan a padecer molestias como las callosidades, los talones agrietados y las afecciones micóticas.
Por suerte, hay varios remedios de origen natural que nos permiten combatir todos estos problemas para darles un mejor aspecto en poco tiempo. Entre estos nos encontramos con la prodigiosa cáscara de limón, un ingrediente que muchos han desperdiciado sin alcanzar a imaginar sus beneficios. En este espacio queremos contarte cómo emplearla y qué efectos positivos tiene para la salud de los pies. ¿Te animas a probarla?
Tratamiento de cáscara de limón para mejorar la salud de los pies
La mayoría de las personas arrojan las cáscaras de limón a la basura y no tienen ni la más mínima idea de las propiedades que estas ocultan. Los expertos aseguran que contienen hasta 10 veces más vitamina C que el jugo, además de aceites esenciales y poderosos antioxidantes.
Muchas de estas ventajas se aprovechan a través de su consumo. Además, se cree que puede curar y prevenir varios tipos de enfermedades. Sin embargo, como en este caso nuestro objetivo es otro, vamos a observar cómo aprovecharla para reparar la piel dañada de los pies.
Vas a necesitar
- 1 limón grande
- 1 par de calcetines
Instrucciones
- Debes cortar el limón en dos partes. Cada mitad se ajuste a la perfección en los talones de los pies.
- Exprime la totalidad del jugo de limón y procede a poner el fruto sobre las zonas afectadas.
- Haz una ligera presión sobre el talón y asegúrate de que encaje a la perfección para que no se caiga.
- A continuación, ponte los calcetines bien ajustados y acuéstate.
- Recuerda que es un tratamiento para cuando vayas a dormir. Además, las cáscaras necesitan varias horas para hacer efecto.
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¿Cuál es el resultado?
- Al cabo de dos o tres noches comenzarás a notar un cambio significativo en el estado de tus pies. Sentirás los callos más blanditos y las grietas comenzarán a desaparecer.
- En resumen, el alivio total de estas condiciones dependerá de la constancia con que apliques el remedio.
Exfoliante de cáscara de limón y vaselina para aliviar los pies
La combinación de cáscara de limón con vaselina es otra buena alternativa para acelerar la recuperación de las durezas que alteran los pies. Ambos crean un exfoliante natural que facilita la eliminación de piel muerta y otras impurezas que van causando sequedad.
La vaselina es uno de los ingredientes naturales más recomendados para hidratar los pies. Además, protege la piel y la mantiene húmeda.
Vas a necesitar
- Una cucharada de vaselina (15 g)
- Una cucharada de cáscara de limón rallada (10 g)
- Un vendaje
Instrucciones
- En primer lugar, congela un limón y pásalo por un rallador para obtener un polvillo de su cáscara.
- Mezcla este ingrediente con la cucharada de vaselina, hasta obtener una crema.
- Frota el producto en los pies y cúbrelos con el vendaje.
- Por último, déjalo actuar toda la noche y enjuaga de inmediato a la mañana siguiente.
¿Cuál es el resultado?
- Al usarlo dos o tres veces a la semana conseguirás unos pies más suaves, hidratados y protegidos.
- Lo puedes utilizar como parte de tu pedicura en lugar de los exfoliantes convencionales.
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Consejos para obtener mejores resultados…
Para que ninguno de estos trucos con cáscara de limón te falle, recuerda utilizar un calzado cómodo y ventilado. La mayoría de problemas de los pies tienen su origen en el uso continuo de zapatos inapropiados.
Después de la ducha y antes de ponerte los zapatos, aplícate una cantidad abundante de crema hidratante. En caso de callos demasiado gruesos, sumerge los pies en agua caliente y frótalos con una piedra pómez. Por último, recuerda que las uñas también requieren una atención especial. Evita que estén en ambientes húmedos y protégelas frente a los hongos.
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