Chocolate caliente congelado
Si está caliente, ¿cómo puede estar congelado? En realidad, primero se calienta y luego se enfría. Así, puede parecer algo extraño, pero cuando pruebes esta bebida, no vas a dejar de disfrutarla a diario. Aprende cómo hacer chocolate caliente congelado en este artículo.
Receta 1 de chocolate caliente congelado
Esta bebida es ideal para los días calurosos de verano, cuando te apetece comer chocolate pero todos sabemos que con el calor suele derretirse. También es bueno para quitarte el antojo de helado (al menos por un rato).Los ingredientes son:
- 1 y ½ tazas de cubos de hielo
- ¼ taza de cacao en polvo sin azúcar
- ¼ taza de chips de chocolate semiamargo
- 2 cucharadas de leche en polvo
- 1 taza de leche
- ½ cucharadita de extracto o esencia de vainilla
- Endulzante al gusto
Prepara el chocolate caliente congelado de la siguiente manera:
- En primer lugar, combina todos los ingredientes en la licuadora siguiendo el orden de la lista anterior.
- A continuación, procesa bien hasta que te quede una crema.
- Para finalizar, consume de inmediato.
Opción 2 y 3
El frozen hot chocolate, como se dice en Estados Unidos, está muy de moda en las cafeterías. Sin embargo, lo puedes hacer tú mismo en casa. Presta atención a las dos formas de preparar una misma receta.
Los ingredientes para ambas alternativas son:
- 200 gramos de chocolate semiamargo
- 1 y ½ tazas de leche
- 3 cucharadas de cacao en polvo
- 2 cucharadas de azúcar
- 3 cubos de hielo
- Nata montada
- Chocolate rallado
- Sirope de chocolate
Paso a paso de la receta tradicional:
- Primero, corta el chocolate en trocitos y coloca en un cazo.
- A continuación, echa agua en otro cazo más grande e introduce el anterior.
- Lleva al fuego para derretir el chocolate al baño maría.
- Cuando se haya fundido, pon el azúcar y el cacao en polvo.
- Remueve bien para que te quede una crema homogénea.
- Retira del fuego y vierte media taza de leche, sin dejar de remover.
- Deja que se enfríe en la encimera.
- Mientras tanto, coloca el resto de la leche (una taza) en la licuadora, junto a los cubos de hielo.
- Echa la mezcla de chocolate, azúcar y licua bien para que quede con una consistencia “pesada”.
- Sirve en una copa o vaso alto.
- Finalmente, añade nata montada, chocolate rallado y sirope de chocolate.
Pasos de la receta “alternativa”
- Sigue las instrucciones de la receta tradicional hasta el punto 7.
- Coloca la mezcla en el congelador durante 45 minutos.
- Después, pasado ese tiempo, rompe la parte helada para que te quede como un helado.
- Para finalizar, vierte la leche restante y mezcla bien (no usarás los cubos de hielo).
- Si no te gusta la textura que queda, puedes volver a colocar en el congelador otros 15 minutos.
Opción 4 de chocolate caliente congelado
Si aunque sea verano, te encanta el chocolate caliente, no tienes que bajar el aire acondicionado a temperatura Polo Norte para poder disfrutar de esta exquisita bebida. ¡Mejor hazla helada! A tus niños les encantará y será una opción saludable para la merienda.
Los ingredientes que necesitas para esta receta son:
- Cacao en polvo
- 1 taza de leche
- Azúcar
- Nata montada
- Virutas de chocolate
- Sirope de chocolate
- Canela
Como ya te habrás dado cuenta con las anteriores opciones, es muy sencillo preparar un chocolate caliente congelado.
Los pasos a seguir son:
- Primero, prepara el chocolate caliente como lo haces siempre, es decir, mezclando el cacao en polvo, el azúcar y la leche, que tiene que estar fría o a temperatura ambiente.
- Agita bien dejando la cuchara en la taza.
- Lleva al congelador por 45 minutos (sin retirar la cuchara).
- Luego, una vez que ha pasado ese tiempo, saca la taza del frío.
- Quita la cuchara y úsala para machacar la mezcla congelada que te ha quedado.
- Por último, antes de beber, decora con los elementos adicionales de la lista: un poco de nata montada, virutas de chocolate, algo de sirope de chocolate y canela en polvo.
- Es una deliciosa merienda fría perfecta para dejar de lado las ganas de consumir chocolate caliente en pleno verano.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.