Cibofobia o miedo a comer: señales y formas de afrontarlo


Revisado y aprobado por la psicóloga Macarena Liliana Nuñez
La cibofobia es un trastorno de la ansiedad, en particular, una fobia específica, en la cual la persona siente un miedo patológico a ciertos alimentos o a la acción de comer en sí. A diferencia de trastornos alimenticios, como por ejemplo la bulimia, ella no genera sentimientos de culpa por comer, más bien la persona siente angustia y evita ingerir los alimentos, porque tiene la idea de que podría atragantarse, enfermarse o vomitar si los come.
Como podrás imaginar, esto puede afectar de forma negativa a la salud, tanto física como mental. Por un lado, puede causar deficiencias nutricionales y pérdida de peso involuntaria. Mientras que, desde el punto de vista psicológico, podría llevar al aislamiento social o depresión. También puede afectar las relaciones personales, laborales y el bienestar general de la persona.
Causas de la cibofobia
Al ser una fobia específica, la cibofobia no tiene un solo origen. Un estudio publicado en la revista Learning Memory señala que este tipo de fobias surgen de situaciones experienciales y no experienciales.
En el primer grupo podemos agrupar a la que viene por un trauma o evento desafortunado que le haya sucedido a la persona, relacionado con la comida. Por ejemplo, si sufrió una intoxicación alimentaria previa por causa de un determinado alimento, podría desarrollar cibofobia por esa comida y no desee ingerirla nunca más.
Otro posible origen sería que alguien tenga un familiar cercano con esta fobia. O que haya observado de forma cercana cómo este familiar sufrió un evento traumático con la comida (atragantamiento, intoxicación, entre otros), generando así la cibofobia.
Ahora, entre las causas no experienciales de esta fobia, la más resaltante es la genética. Y es que hay personas que tienen una mayor predisposición a desarrollar ansiedad que otras, y esta es clave en la cibofobia. Los expertos indican que se debe a la amígdala cerebral, la cual forma parte de los «circuitos del miedo», y que en las personas con cibofobia puede estar demasiado sensibilizada, produciendo el miedo irracional a la comida.
Señales comunes
Los signos más comunes de la cibofobia son el miedo y la ansiedad intensa ante algunos alimentos o la idea de comer en sí. Por ello, y como señala el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5, la persona busca evitar aquello que le genera la fobia, en este caso, la comida.
Ten en cuenta que la persona es consciente de que su temor es desproporcionado con la realidad, pero es algo que aparece —por lo general— de forma inmediata ante ese alimento o la acción de comer. Otras señales que podrían indicar que alguien posee cibofobia son:
- Prepara siempre sus propios alimentos y evita comer los que no ha manipulado.
- Experimenta temor a comer alimentos poco cocinados, probar nuevos o comer sobras de un día anterior, porque estas podrían tener bacterias o microorganismos dañinos.
- Lee de forma compulsiva las etiquetas de los alimentos, buscando ingredientes que parezcan sospechosos, así como las fechas de caducidad de los mismos.
- Tiene pensamientos obsesivos con la comida, la manera de prepararla y los efectos negativos que puede tener en el organismo.
- Rehúye de situaciones sociales que involucren a la comida, como un almuerzo familiar o laboral.
- Presenta síntomas físicos como taquicardia, sudoración excesiva, dificultad para respirar, náuseas, opresión en el pecho, entre otros, al estar ante la comida.
- Restringe la dieta, evitando alimentos o grupos enteros de ellos por temor.
- Posee dificultad para concentrarse, debido a los pensamientos intrusivos sobre la comida.
En cualquier caso, esto debe ser determinado por un profesional de la salud mental. Si crees que es tu caso, te recomendamos, antes que nada, acudir con tu psiquiatra de confianza.
Diferencias entre la cibofobia y otros trastornos alimenticios
Aunque la cibofobia guarda similitud con varios trastornos alimenticios, sobre todo en las consecuencias físicas y psicológicas que pueden traer a la persona (tal es el caso de la malnutrición o los pensamientos ansiosos sobre la comida). Lo cierto es que también posee puntos que la diferencian de ellos.
Por ejemplo, en el caso de la anorexia nerviosa, la diferencia entre ellas es el origen del miedo que evita comer. En la cibofobia es a los alimentos y al acto de comer como tal. Mientras que en la anorexia es el miedo a engordar. De igual manera, las personas con este trastorno tienen una percepción alterada de su propio peso. Es decir, se sienten con sobrepeso, aunque no sea verdad. Esta percepción alterada no es propia de la cibofobia.
Con respecto a la bulimia nerviosa, en ella la persona suele comer de forma desmedida en un corto periodo de tiempo; para después intentar compensar de manera inadecuada este comportamiento con otros, como inducir el vómito o tomar laxantes. A diferencia de la cibofobia, en donde la persona evita la comida, sin llegar a ingerirla.
El miedo a comer también suele confundirse con el trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos (TERIA). En ambos hay evitación hacia la comida, pero se distinguen en que el TERIA es un poco más «amplio», coloquialmente hablando. Es decir, la persona puede restringir su consumo de alimentos no solo por miedo (como sucede en la cibofobia); sino también por otros factores, como falta de interés en comer o que no le agradan las texturas y sabores de las comidas.
¿Cómo mejorar el miedo a comer?
Debes saber que hay tratamientos que pueden ayudarte a reducir los síntomas de la cibofobia y recuperar tu calidad de vida. Los más utilizados son las terapias conversacionales y, en particular, la terapia cognitivo conductual. La cual, de acuerdo al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, es muy eficaz en el tratamiento de las fobias.
En ella, y siempre con ayuda del especialista, la persona puede encontrar el origen de los pensamientos que le provocan el miedo, y modificarlos para afrontar la fobia. Dentro de esta terapia también se utilizan técnicas de exposición, para que vaya reduciendo su ansiedad.
Otra estrategia que podría ser útil para tratar la cibofobia es acudir a terapias de grupo o clínicas de fobias. En ellas también utilizan las técnicas de exposición gradual a la comida, y además, la persona está en compañía de otros con el mismo problema, lo cual refuerza el apoyo y motivación.
En algunos casos, el médico tratante podría recetar algún fármaco —aparte de la terapia—, como tranquilizantes o antidepresivos para tratar reducir la ansiedad, ligada a la cibofobia. Más esto solo suelen hacerlo cuando los síntomas son muy graves, como señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Por último, también hay medidas de autocuidado que pueden ayudar a mejorar la ansiedad y afrontar la cibofobia de una mejor manera. Tal es el caso de la meditación y los ejercicios de respiración. Así mismo, es conveniente dormir lo suficiente y reducir el consumo de cafeína y otros estimulantes.
Busca ayuda y recupera tu bienestar
La cibofobia es un problema que puede afectar de forma negativa tu calidad de vida, influyendo en el rendimiento laboral o académico, ya que experimentas pensamientos ansiosos, que consumen tiempo y energía. También puede interferir en tus relaciones con amigos y pareja, generando tensiones con otros o incluso llevar al aislamiento social.
Como te indicamos antes, hay varias opciones de tratamiento para ella, pero el primer paso es buscar ayuda profesional. Bajo ninguna circunstancia debes autodiagnosticarte ni medicarte. El experto en salud mental es quien puede recomendarte el mejor tratamiento para recuperar tu bienestar. Eso sí, recuerda que no es algo que suceda de un día para otro y requiere de tiempo y constancia.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Editorial Médica Panamericana, quinta edición.
- Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. (2024). Phobia - simple/specific. Consultado el 21 de abril de 2025. https://medlineplus.gov/ency/article/000956.htm
- Garcia R. (2017). Neurobiology of fear and specific phobias. Learning & memory (Cold Spring Harbor, N.Y.), 24(9), 462–471. https://learnmem.cshlp.org/content/24/9/462.full
- Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. (2022). Overview - Phobias. Consultado el 21 de abril de 2025. https://www.nhs.uk/mental-health/conditions/phobias/overview/
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.