Cómo combatir el síndrome metabólico con la dieta
¿Quieres combatir el síndrome metabólico? Este problema, también llamado síndrome de resistencia a la insulina, tiene un origen que no está completamente claro. Lo primero que debes saber es que la aparición y control del síndrome metabólico depende completamente de lo que comes.
Aparece cuando tu cuerpo recibe glucosa en cantidades exageradas y el páncreas no puede procesarla. Lo normal es consumir un poco de glucosa en cada alimento; esta, posteriormente, es utilizada como energía con ayuda de la insulina.
Riesgos del síndrome metabólico
La necesidad de combatir el síndrome metabólico deriva del alto riesgo que genera a la salud. Entre los problemas que son comunes en quienes lo padecen están el aumento del riesgo de infartos de miocardio, diabetes y la posibilidad de sufrir alguna enfermedad arterial coronaria.
El gran problema que se presenta al diagnosticar el síndrome metabólico es que no presenta síntomas evidentes. Sin embargo, el síndrome metabólico está vinculado a otras enfermedades que sí muestran síntomas y que, al combinarse, facilitan el diagnóstico del síndrome metabólico.
Entre los síntomas comunes del síndrome metabólico están:
- Sed inusual al padecer de diabetes
- Aumento de peso en la zona de la cintura
- Presión arterial notablemente alta.
Dieta para combatir el síndrome metabólico
Para combatir el síndrome metabólico es indispensable que, una vez que has sido diagnosticado, hagas un cambio radical en tu estilo de vida. Esto incluye:
Controla la cantidad y tipo de grasas que consumes
Aunque los lípidos son vitales para obtener energía, es importante que evites aquellos que son excesivamente procesados. Está bien que consumas aceites vegetales, semillas o pescados grasos, siempre que sean de buena calidad.
Entre las mejores opciones están el aguacate, el aceite de oliva y el salmón. Al momento de prepararlos, vigila que su cocción no los altere significativamente.
En el caso de los aceites, para combatir el síndrome metabólico es importante que elijas los de buena calidad y que los calientes poco tiempo. Además, evita utilizarlos para frituras profundas: este es un tipo de cocción que debes evitar en todo momento.
En el caso de las semillas, es clave que consumas las cantidades correctas. Además, es buena idea que las combines con proteína para que tus niveles de glucosa se mantengan estables.
Elimina los edulcorantes artificiales
Si bien se ha hecho muy común ver nuevos tipos de edulcorantes que prometen ser saludables, para combatir el síndrome metabólico es buena idea evitarlos todos.
Lo ideal sería que los únicos edulcorantes que consumas sean los propios de las frutas. Sin embargo, sabemos que esto puede ser complicado, pues se pueden perder los sabores.
- Una alternativa en este caso es consumir miel de abeja, miel de agave o sirope de arce. Al adquirirlas, procura asegurarte de que sean de buena calidad.
- Como opción, puedes utilizar especias para resaltar sabores y hacerlos más interesantes. Por ejemplo, en lugar de añadir azúcar a tu avena matutina, puedes incluir una fruta y un toque de canela.
Es posible que tu paladar tarde en adaptarse a los nuevos sabores sin azúcares refinados, pero solo notarás la diferencia las primeras semanas.
Haz más comidas con menos calorías
Un paso esencial para combatir el síndrome metabólico es aprender a comer mejor aportando nutrientes de forma regular. Esto lo podrás lograr si haces varias comidas al día (entre 5 y 6) y te aseguras de elegir alimentos saludables.
Cada comida que realices debe tener una porción de proteína, un cereal y una grasa. Si piensas que esto será complicado o aburrido, es recomendable que te asesores con un nutricionista.
Una buena opción es que durante unos meses sea el nutricionista quien organice tus planes de alimentación. Una vez entiendas cómo los conforma y aprendas sobre los alimentos y sustituciones, podrás hacer tus propias elecciones.
Descubre: ¿Hay relación entre los edulcorantes y el riesgo de padecer diabetes?
Consume alimentos lo menos procesados posible
El último paso para combatir el síndrome metabólico es elegir alimentos frescos y naturales siempre que puedas. Hay quienes se decantan por alimentos orgánicos y, aunque puede ser una buena idea, no es vital. Basta con que evites los alimentos que vienen preparados con demasiada sal y edulcorantes.
Nuestra recomendación es que procures adquirir alimentos de temporada en los mercados locales. Esto abarata los costos y te garantiza que sean frescos.
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