Cómo cultivar cebollines en la cocina de tu casa

¿Quieres tener una huerta en casa pero no cuentas con demasiado espacio en el jardín o vives en un piso con solo un balcón? ¡No te preocupes! Igualmente, puedes disfrutar de un bonito y pequeño huerto con ciertos alimentos ‘aptos’ para sembrar en la ciudad, como, por ejemplo, los cebollines, también conocidos como cebolletas o cebollas de verdeo. Conoce más sobre esta verdura en el siguiente artículo y no dudes en plantarla en tu ventana.

Características y beneficios de los cebollines

Presentes en muchas preparaciones y con un sabor diferente al de la cebolla común, los cebollines son una de las estrellas en la gastronomía. Podría decirse que se trata de un sabor más delicado para el arte culinario y que, a la vez tiene, una gran cantidad de beneficios nutricionales, como muestra esta publicación de Nutrition and You.

Los cebollines son un vegetal de bulbo que aporta muy pocas calorías. 100 gramos contienes solamente 30 calorías. A su vez, aportan 4,35 gramos de carbohidratos, 2,5 gramos de fibras, 4 mg de ácidos grasos Omega 3 y 70 mg de ácidos grasos Omega 6. Estos dos últimos lo convierten en un vegetal que puede aportar ciertos beneficios a la salud.

Por ejemplo, sirve para reducir el colesterol malo (LDL), para mejorar las funciones cerebrales y para prevenir o evitar los problemas cardíacos y los derrames cerebrales.

Esto es debido a que se han revelado los beneficios para la salud de las saponinas, presentes en el género Allium, pues reducen los niveles de colesterol, como señala esta investigación publicada en The Journal of nutrition.

Como si fuera poco, los cebollines son una gran fuente de vitamina K. Este nutriente tiene un papel muy importante en la coagulación sanguínea, ya que puede evitar que se formen trombos que obstruyen las arterias y causan ataques cardíacos, como muestra este estudio publicado en la Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Propiedades nutricionales

¿Te parece poco? Pues todavía hay más ventajas de los cebollines. Contienen nutrientes como vitaminas A, B3, B6, B9 y C, yodo, calcio, potasio, fósforo, magnesio, selenio, hierro, ácido fólico y ácidos grasos poliinsaturados.

Asimismo, una de las propiedades más interesantes de los cebollines es que son antiinflamatorios. Así pues, en este ensayo publicado en J Physiol Pharmacol, se determinó que los resultados obtenidos apoyan la hipótesis de que los extractos de las hojas de Allium Schoenoprasum ejercen actividades antiinflamatorias al inhibir la fagocitosis mediante la reducción del estrés nitro-oxidativo.

Además, posee propiedades antioxidantes, tal y como señala este estudio publicado en An International Journal Devoted to Pharmacological and Toxicological Evaluation of Natural Product Derivatives. Dicha actividad antioxidante se observó sobre todo en sus hojas.

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Para poder disfrutar de la mayoría de estas propiedades, se recomienda consumir el cebollino o cebolla de verdeo crudo, cortado en rodajas finas, justo antes de comer. También, se puede utilizar en preparaciones como sopas, salsas, rellenos, ensaladas o cremas. Es un alimento muy versátil y vale la pena incorporarlo a la alimentación diaria.

¿Cómo cultivar cebollines en casa?

Cuando compres cebollines y los utilices para tus comidas, no te olvides de guardar los extremos blancos, que tienen como unos ‘pelos’ (son las raíces). En una taza con agua, coloca este supuesto residuo y déjalo en un sitio donde le dé el sol, y notarás cómo empieza a crecer pronto.

Para usar en las comidas, solo tienes que coger unas tijeras y cortar la parte que necesites. Recuerda vaciar y cambiar el agua dos o tres veces a la semana. Enjuaga bien las raíces y vuelve a introducirlas en agua fresca.

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Reverdece tu casa y cuida tu salud con estas originales ideas

Te ha encantado la idea de plantar tus propios cebollines en la cocina de tu casa, ¿verdad? Entonces, puedes aprovechar las características de ciertos vegetales que crecen una y otra vez sin necesidad de muchos elementos:

• El ajo. En lugar de tirar los dientes germinados, colócalos en un vaso con agua para obtener unos brotes muy sabrosos. Son buenos para guarniciones, pastas y ensaladas.
• La albahaca. Esta hierba aromática, que se puede consumir en muchas preparaciones, también se reproduce con agua. Coloca unos diez centímetros del tallo en un sitio con luz directa. Cuando las raíces tengan 2 centímetros de largo, pasa la planta a una maceta pequeña.
• La lechuga romana. Si te ha quedado el tallo de un cogollo de lechuga romana, coloca el tronco en un plato hondo con un poco de agua junto a la ventana. En 15 días (recuerda cambiar el agua algunas veces a la semana) empezarás a ver hojas nuevas. En un mes puede que estén completamente crecidas.
• La cebolla ‘común’. Al igual que ocurre con el cebollín, la cebolla también se puede reproducir muy fácilmente. Solo tienes que plantar la raíz en una maceta lo más profunda que puedas. Finalmente, espera a que el bulbo esté completamente desarrollado para sacarlo y comerlo.
• El jengibre. Puede plantarse en la tierra como la cebolla, aunque el proceso es un poco más largo. Quizás necesites unos meses hasta que germine. Un bulbo completamente crecido tarda, aproximadamente, 10 meses.
• El cilantro. Al igual que ocurre con la albahaca, el cilantro crece fácilmente. Colócalo en un recipiente con agua y déjalo crecer. Cuando esté lo suficientemente largo, lo puedes plantar en una maceta. En solo un par de semanas, puedes tener brotes nuevos y, en dos o tres meses, una planta completa.

Anímate a aplicar estos consejos para reverdecer tu casa. Son sencillos y recomendables para todos. De esta manera, podrás conseguir cultivar tus propios vegetales. ¡Es muy fácil!