Cómo tratar la sudoración excesiva con 5 remedios naturales

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Carolina Betancourth

Última actualización: 06 julio, 2023

La sudoración excesiva, también conocida como hiperhidrosis, es un problema que se caracteriza por la segregación anormal de sudor, no necesariamente relacionada con el calor o la actividad física.

Supone una gran incomodidad para quienes lo padecen, no solo porque los fluidos pueden empapar la ropa, sino porque pueden venir acompañados de olores desagradables que dificultan las relaciones en el entorno social, laboral y sentimental.

Se puede solucionar en gran medida con el uso de productos antitranspirantes dentro de una buena rutina de higiene. No obstante, en ocasiones, es necesario acudir al médico para recibir un tratamiento más específico.

Si bien lo más recomendable es seguir las indicaciones del profesional, hay quienes creen que puede ser útil recurrir a ciertos remedios caseros, de manera puntual, como los que vamos a comentarte a continuación.

¿Cuáles son las causas de la sudoración excesiva?

La sudoración es el mecanismo que utiliza el cuerpo para refrescarse. El sistema nervioso activa las glándulas sudoríparas cuando, por alguna razón, la temperatura del cuerpo se eleva por encima de lo normal. Así pues, este proceso también ocurre cuando se produce un estado de nerviosismo o ansiedad.

Sin embargo, en los pacientes con hiperhidrosis, las glándulas sudoríparas se vuelven hiperactivas y segregan fluidos incluso en estado de reposo.

Los factores relacionados con esta condición incluyen, por ejemplo:

• Diabetes mellitus
• Problemas tiroideos
• Insuficiencia cardíaca
• Sobrepeso y obesidad
• Enfermedad de Parkinson
• Trastornos del sistema nervioso
• Enfermedades del corazón o de los pulmones
• Alteraciones hormonales (embarazo, menopausia, entre otros)

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Síntomas de la sudoración excesiva

La mayoría de las personas segregan sudor cuando hacen ejercicio o algún tipo de fuerza física. Sin embargo, los pacientes con hiperhidrosis experimentan este síntoma con más frecuencia de lo normal.

Las zonas más afectadas son aquellas que concentran mayor cantidad de glándulas sudoríparas, como son las siguientes:

• Pies
• Manos
• Axilas
• Cara y cuello
• Espalda, entre otros.

Así pues, sus manifestaciones incluyen:

• Mal olor corporal
• Maceración de la piel
• Agrietamiento de la piel
• Decoloración de la zona afectada
• Sudoración visible que empapa la ropa
• Humedad constante en las palmas de las manos y los pies

Remedios naturales para controlar la sudoración excesiva

Si el exceso de sudoración interfiere en tu vida cotidiana, lo mejor es que consultes al médico y sigas sus recomendaciones. Así podrás conocer cuál es su causa asociada y cómo darle un tratamiento efectivo. Aparte, podrías consultar con el profesional si es buena idea recurrir a algunos remedios de origen natural.

1. Té verde

Por su contenido de taninos y ácidos orgánicos, se dice que el té verde actúa como un astringente natural y por ello podría ser útil para reducir la segregación excesiva de sudor.

Ingredientes

• 4 cucharadas de té verde (60 g)
• 3 tazas de agua (750 ml)

Preparación

• Primero, añade el té verde en las tazas de agua hirviendo y tapa la bebida.
• Deja que repose 15 minutos y luego fíltrala con un colador.

Modo de uso

• Entonces emplea el líquido para lavar las axilas, las manos y todas las partes que suelen sudar en exceso.
• Úsalo tal y como te lo indique el médico, si es una vez al día, entonces manténlo así.

2. Nogal

Supuestamente, las hojas de nogal tienen propiedades antitranspirantes y desodorantes que pueden ayudar a combatir el exceso de sudor y mal olor, así como ayudar a mantener la zona limpia.

Ingredientes

• 2 cucharadas de hojas de nogal secas (30 g)
• 2 tazas de agua (500 ml)

Preparación

• Incorpora primero las hojas de nogal en una olla con agua y ponlas a hervir, a fuego bajo, durante 5 minutos.
• Después deja reposar la bebida a temperatura ambiente, hasta que se enfríe.

Modo de uso

• Enjuaga las zonas afectadas con el líquido, o bien, aplícalo con la ayuda de un algodón.
• Repite su uso todos los días si tu médico lo autoriza.

3. Aceite de coco y alcanfor

Se dice que el poder antimicrobiano del aceite de coco podría evitar el crecimiento de bacterias en las zonas donde se suele concentrar el exceso de sudor. Así, su mezcla con alcanfor nos brindaría undesodorante y antitranspirante que ayudaría a proteger la piel contra el mal olor.

Ingredientes

• ½ taza de aceite de coco (100 g)
• ½ cucharadita de alcanfor (2 g)

Preparación

• Primero mezcla el aceite de coco con el alcanfor hasta obtener un producto homogéneo.

Modo de uso

• Frota el remedio sobre las zonas sudorosas y déjalo actuar sin enjuagar.
• Úsalo de manera puntual, según las indicaciones del médico.

4. Sal y limón

La mezcla de sal y limón es un remedio astringente que supuestamente disminuye la segregación de fluidos en las manos y las axilas. Su efecto exfoliante ayuda a remover las células muertas y bacterias para que no se generen malos olores.

Ingredientes

• 1 cucharada de sal (15 g)
• 2 cucharadas de zumo de limón (30 ml)

Preparación

• En primer lugar combina la sal con el zumo de limón hasta obtener una pasta granulada.

Modo de uso

• A continuación frota el remedio sobre las zonas problemáticas y déjalo actuar 5 minutos.
• Enjuaga con abundante agua y evita exponerte posteriormente al sol.

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5. Aloe vera y bicarbonato de sodio

Esta interesante mezcla refresca la piel. Además, se cree que inhibe el crecimiento de las bacterias que originan olores desagradables por la sudoración excesiva.

Ingredientes

• 2 cucharadas de gel de aloe vera (30 g)
• 1 cucharadita de bicarbonato (3 g)

Preparación

• Primero, mezcla el gel de aloe vera con el bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta.

Modo de uso

• Después frota el producto sobre las axilas, pies y cualquier zona problemática.
• Así, úsalo todos los días para mejores resultados.

¿Qué debes saber sobre el tratamiento médico?

Los expertos de Mayo Clinic aclaran lo siguiente en relación con el tratamiento de la hiperhidrosis: “si existe una enfermedad preexistente que agrava el problema, se tratará primero esa enfermedad. Si no puede hallarse una causa definida, el tratamiento se centra en controlar la sudoración excesiva. En ocasiones, es posible que tengas que intentar con una combinación de tratamientos”.