Las compras navideñas y su impacto en la salud mental

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 enero, 2024

Lo mejor de la navidad no son los regalos, sino compartir con nuestros familiares y amigos. Sin embargo, a todos nos hace un poco de ilusión recibir algún regalo por pequeño que sea. Pensar en qué regalarle a tu pareja o a tus padres, a veces puede ser una tarea agobiante.

En medio de la indecisión y del estrés solemos hacer comprar rápidas en Internet, por lo que es de suma importancia prevenir ciberestafas navideñas mientras encontramos el regalo indicado. Estos momentos suelen incrementar los niveles de estrés y ansiedad, impactando de forma negativa nuestra salud mental. Es por eso que te presentamos algunas estrategias para encontrar un equilibrio entre el espíritu navideño y el bienestar emocional.

Las compras navideñas pueden generar mucho estrés

La temporada de fin de año trae consigo un compendio de expectativas y presiones sociales que pueden ser difíciles de manejar. Por ejemplo, para muchas personas, la necesidad de cumplir con estándares específicos y encontrar el detalle perfecto puede convertirse en un desafío psicológico que incrementa los niveles de ansiedad.

Las redes sociales imponen ideales sobre la generosidad y la originalidad en los regalos, y la comparación constante con las expectativas externas puede convertir el acto festivo de comprar en una fuente de estrés.

De igual manera, las aglomeraciones, las largas filas y el frenesí consumista contribuyen al estrés asociado a las compras navideñas. La sobreestimulación sensorial y la presión temporal pueden aumentar la tensión emocional, lo que afecta de forma negativa la experiencia de compra y, en última instancia, la salud mental de quienes se ven inmersos en este torbellino festivo.

Acorde con información de la Harvard Medical School, las exigencias sociales de la Navidad (como la búsqueda del regalo ideal) puede convertirse para algunas personas en estrés navideño. Este tipo de estrés, aunque momentáneo, puede tener un impacto negativo en la salud mental, contribuyendo a la fatiga emocional y la disminución de la memoria.

¿Cómo manejar el estrés de las compras navideñas?

Cuidar de la salud mental durante la temporada de Navidad es crucial para disfrutar con alegría de los últimos días del año. Con un poco de organización y prácticas de autocuidado se puede enfrentar de manera efectiva el estrés y la ansiedad asociados con las compras navideñas. Estas son algunas estrategias efectivas para lograrlo. 

1. No dejes todo para último momento

Es normal que el estrés aumente cuando está por acabarse el año y aún no has comprado ningún detalle. Para evitar este sentimiento, tener un presupuesto realista y una lista detallada de posibles regalos puede proporcionar una guía clara para hacer las compras en línea o de forma presencial.

Ten presente que si optas por realizar tus compras navideñas por Internet, es indispensable que estas transacciones se lleven a cabo en sitios confiables. La seguridad online es crucial, más aún en esta temporada, donde las estafas cibernéticas son más frecuentes.

2. Practica el autocuidado

En medio del bullicio festivo, dedicar tiempo consciente a cuidar de uno mismo es un antídoto efectivo para mantener el equilibrio emocional. Tomar momentos de pausa para respirar, centrarse en el presente y liberar tensiones acumuladas es esencial para recargar energías y enfrentar los desafíos de las festividades con una mente más clara.

Según la American Psychiatric Association, entre las mejores maneras para lidiar con el estrés a raíz de las compras navideñas se encuentran practicar ejercicios de mindfulness y salir al aire libre a tomar un poco de aire fresco. Así que recuerda que cuidar de tu salud mental es uno de los mejores obsequios que le puedes brindar a tus seres queridos.

3. Aprende a decir «no»

Las compras navideñas y actividades de fin de año no deberían ser sinónimo de estrés financiero. Por lo tanto, aprender a reconocer y respetar los propios límites es crucial. Cuando se tienen dificultades económicas o personales, es mejor saber decir «no» y evitar compromisos sociales adicionales. Si deseas obsequiar un lindo detalle, anímate a hacer algo con tus propias manos. 

4. Prioriza las experiencias sobre los regalos

Muchas personas piensan que la Navidad es solo una época de materialismo, pero lejos de la acumulación de bienes, es una temporada para crear momentos inolvidables con quienes más amamos. Al dar prioridad a las experiencias, se fomenta la idea de regalar tiempo y atención en lugar de simples objetos.

Si no se te da bien comprar regalos que cumplan con los gustos de cada persona, no te preocupes de más. Planificar actividades conjuntas (como cenas familiares, salidas culturales o pequeñas escapadas) fortalece los lazos emocionales y crea recuerdos duraderos.

5. No te compares y reevalúa tus expectativas

El constante bombardeo de información en las redes sociales durante estos días de fin de año puede hacer que nos comparemos con los demás. Desde el precio de los regalos que vamos a dar, hasta la forma en que celebramos las festividades, se pueden presentar pensamientos invasivos que generan una presión innecesaria y contribuyen al estrés emocional.

Una reciente publicación de la American Psychological Association informó que el 89 % de los estadounidenses se sienten abrumados durante la época de fin de año por factores como la falta de dinero o los conflictos personales. La constante comparación y las expectativas familiares puede generar autosabotaje y hacer que no se disfrute al máximo la magia de estas fechas. 

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante reconocer que la Navidad no tiene que ser costosa para ser significativa. Libérate de la búsqueda implacable de la perfección para disfrutar del verdadero significado de esta celebración.

Cuida de tu salud mental al realizar las compras navideñas

Velar por tu bienestar emocional durante la temporada de fin de año no es una opción, sino una necesidad. Al adoptar estrategias para gestionar el estrés, practicar el autocuidado y mantener expectativas realistas, puedes transformar esta época festiva en una experiencia significativa y enriquecedora para tu salud mental. 

¡No te desanimes y disfruta de unas felices y saludables fiestas!