5 consejos para eliminar hierbas malas en el jardín

Tener un huerto o jardín florecido y en condiciones óptimas requiere de dedicación. Por ello, te traemos 5 consejos para eliminar hierbas malas en el jardín.

Los jardines y huertos se han convertido en una parte fundamental para la sostenibilidad urbana, pues permiten un reverdecimiento de las ciudades con un positivo impacto medioambiental. Además, tener plantas en el hogar ofrece múltiples beneficios, como la purificación del aire, la posibilidad de cosechar alimentos y la reducción del estrés.

¿Qué son las hierbas malas?

Las malas hierbas son plantas que crecen en lugares indeseados, interfiriendo con el correcto desarrollo de otras especies vegetales. Suelen robar la luz solar, los nutrientes de la tierra y el agua a las demás plantas.

Se caracterizan por reproducirse rápido y, por lo general, son invasoras. Según el libro “Manejo de malezas para países en desarrollo” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), este tipo de plantas sirven de hábitat para diferentes insectos y plagas y son una seria problemática para los cosechadores.

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Métodos naturales para evitar y eliminar hierbas malas

En el mercado existe una oferta variada de herbicidas químicos para acabar con las hierbas malas que suelen ser usados en grandes plantaciones y bajo un estricto control. Sin embargo, si estás en casa, es posible que prefieras opciones más naturales, económicas, fáciles de implementar y que protejan la salud de tu familia y mascotas.

Asimismo, es importante contar con métodos que no alteren las condiciones fisicoquímicas del suelo. A continuación te presentaremos 5 consejos para eliminar hierbas malas en el jardín con métodos naturales.

1. Realiza una escarda manual de las hierbas malas

Este proceso consiste en la extracción manual de las hierbas que invaden el huerto o jardín. Aunque es uno de los procedimientos más tradicionales y sencillos, requiere de tiempo y dedicación.

Para hacerlo es posible ayudarse con herramientas como el azadón o una escardadora que permitan arrancar la maleza de raíz. Es importante que una vez termines con la escarda, limpies tus herramientas de jardinería muy bien para que no queden semillas en ellas.

2. Aplica harina de gluten de maíz sobre la zona en la que eliminaste las hierbas malas

La harina de gluten de maíz es un polvo que queda tras los tratamientos del grano para la fabricación de jarabes o almidones. Por su alto contenido de nitrógeno funciona como un fertilizante, especialmente en el césped, que evita que las malezas crezcan bajo la tierra.

Por lo tanto, es apropiado aplicarlo una vez se hayan arrancado las hierbas malas. Luego esperas un par de semanas a que actúe en la tierra antes de volver a sembrar.

3. Pon agua hirviendo con sal sobre las hierbas malas

Este es un herbicida casero muy popular porque es muy sencillo de hacer. No obstante, hay que tener especial cuidado al usarlo.

En primer lugar, debes ser muy preciso con la aplicación, pues es necesario que solo sea regado sobre las malezas. De lo contrario, también acabará con el crecimiento de las otras plantas.

4. Usa una mezcla de vinagre con jabón de loza

Este es uno de los herbicidas caseros más potentes, en especial si las malezas se encuentran jóvenes y no tienen mucha raíz. Para aplicarlo debes llenar un pulverizador o rociador con vinagre y agregar un chorro de jabón de loza.

Revuelve bien y rocía las hojas y la base de las hierbas malas. Repite este procedimiento por varios días y pronto verás cómo las malezas se marchitan.

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5. Aplica sal pura en aquellas zonas donde no quieres que crezcan hierbas malas

Es posible que tengas lugares en tu jardín en donde no quieres que crezcan hierbas malas ni ningún tipo de plantas, como espacios entre baldosas o grietas en los ladrillos. Para ello debes poner sal en estos lugares y renovarla cada vez que desaparezca. De esta forma asegurarás que nada crezca allí.

Es mejor eliminar las hierbas malas al inicio

Es más sencillo erradicar las malas hierbas cuando se encuentran jóvenes porque aún no han florecido y esparcido sus semillas. Por lo tanto, es importante que hagas un seguimiento constante a tu jardín para identificarlas en las primeras fases de su aparición.

Según la Weed Science Society of America, es fundamental comprar semillas certificadas que garanticen un material vegetal limpio y libre de malezas. Además, se señala la importancia de plantar especies aptas para las condiciones y climas en las que se encontrarán, pues así serán más fuertes y podrán resistir mejor una eventual aparición de hierbas malas.