Consejos para dominar la pereza y ser más activo
Tirarse en la cama o en el sofá todo el fin de semana puede ser beneficioso si estamos demasiado cansados o necesitamos vacaciones. Sin embargo, el problema surge cuando el deseo de dormir o de no hacer nada es mayor que cualquier otra actividad u obligación. ¿Cómo dominar la pereza?
De acuerdo con el Diccionario de la lengua española, la pereza es la “negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar actividades”. En la religión católica se ha considerado un pecado capital, pues conduce hacia otros pecados. Además, también se considera uno de los obstáculos para lograr el éxito.
¿Qué nos causa la pereza?
Básicamente, no nos ayuda a cumplir con nuestras tareas diarias. Cualquier cosa que emprendamos nos resulta complicada, necesita mucho esfuerzo o requiere un aprendizaje adicional.
Coincidiendo con una publicación en Psychology Today, la pereza transforma una actividad sencilla en algo completamente arduo. Es decir, que cambia nuestra percepción de la vida.
Además, provoca que desviemos la atención de lo importante, elimina el foco en los objetivos y nos aleja del éxito o desarrollo personal.
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Pasos para dominar la pereza física y mental
Una persona vaga no es la que piensa poco, sino la que tiene problemas para enfocarse en algo que le gusta.
Alguien con pereza física no es el que se lo pasa durmiendo, sino el que no puede mantener una rutina que requiera demasiado movimiento. Si esto te resulta familiar, presta atención a los siguientes consejos.
Toma conciencia
Lo primero y principal es aceptar que se tiene pereza. Una vez que ese paso está cumplido es más fácil trabajar para mejorarlo.
Si repites muy a menudo frases como “trabajo tanto que estoy agotado, nada me apetece, me cansa esforzarme si no me sale nada bien” quiere decir que estás a punto de pecar de perezoso.
No es algo malo, sino una llamada de atención. Sería bueno que hicieses un análisis interior para determinar por qué te cuesta tanto llevar a cabo tal o cual actividad.
Reflexiona sobre el origen del problema. Tal vez estés sobrecargado de obligaciones y tu cuerpo y cerebro han dicho basta.
Busca el lado positivo
Tener sentido del humor y “ver el medio vaso lleno” es vital para hacer la pereza a un lado. Es verdad que a veces las malas noticias, los problemas o la carga laboral eliminan esas ganas de hacer las cosas. Sin embargo, nada ni nadie debería detenerte.
Encuentra el lado amable e incluso chistoso de las situaciones. Por ejemplo, si tienes mucho trabajo agradece por ser de ese porcentaje de la población con empleo; si te cuesta salir a hacer ejercicio, recuerda que estás sano y tienes la capacidad para superarte, etc.
Cambia tus pensamientos
Todas las frases negativas o desmotivadoras que te digas no te ayudarán, sino todo lo contrario. No olvides que la mente toma todo de forma muy literal. Si repites una y otra vez que estás cansado o quieres un descanso el cuerpo actuará en consecuencia. ¡Y siempre tendrás sueño!
En cambio, si tu pensamiento dice algo así como “aunque esté cansado seguiré adelante” no necesitarás toneladas de café o bebidas energizantes para tener la fuerza necesaria y cumplir con todo lo que tienes apuntado en la agenda.
Practica un pasatiempo
Es fácil sentirnos agobiados con las miles de tareas que hacemos a diario. Muchas veces nos falta esa dosis de alegría que nos llene el vacío emocional y nos ayude a sentirnos con más energía por más que se nos cierren los ojos de sueño.
¿Cómo puedes vencer la pereza? Mirar la televisión durante horas no es la respuesta correcta. ¿Qué tal ir a caminar al parque, jugar con tus hijos u planificar con tiempo las vacaciones?
Puedes optar por salir de casa o no, estar solo o en compañía… ¡lo importante es que te diviertas! Eso será excelente para tu cuerpo y tu mente.
Organízate bien
La pereza puede deberse a varias cuestiones. Por ejemplo, que no eres del todo organizado. ¿Será que te autoexiges demasiado y no puedes con todo lo que te has impuesto? ¿O quizás se deba a que tienes demasiadas distracciones o tardas mucho en comenzar a trabajar cada jornada?
Puedes dedicarte a terminar todo lo atrasado y dejar los últimos minutos del día laboral para hablar con tus compañeros.
No abuses de los coffee breaks, mejor trata de ser más eficiente en tu trabajo. ¡Por supuesto que eso tiene muchos beneficios!
Todo es cuestión de hábitos. No solo en la oficina, sino también en casa. En lugar de quedarte todo el fin de semana en la cama… ¡Aprovecha a pasear y hacer todo aquello que por falta de tiempo no puedes hacer de lunes a viernes!
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Descansa
Puede parecer un consejo algo controvertido… ¡pero es necesario! Sí, porque para vencer la pereza debemos estar lo más descansados posible.
Si duermes bien cada noche tendrás menos posibilidad de quedarte dormido a mitad de la jornada o querer desesperadamente una cama donde tumbarte apenas llegas a casa.
Duerme entre 7 y 9 horas cada noche y verás como tienes energía para cumplir no solo con las actividades programadas… ¡sino con varias adicionales!
Recuerda irte a acostar siempre a la misma hora y levantarte aproximadamente en el mismo momento cada día. En poco tiempo no precisarás reloj despertador.
Por último, te recomendamos que analices cuáles son los beneficios de eliminar la pereza de tu vida y que, si es necesario, te premies cada vez que hagas algo que realmente te ha costado mucho trabajo.
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- Pereza. (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 9 de enero de 2016 de https://es.wikipedia.org/wiki/Pereza
- Pelusi, N. (2007). «The Lure of Laziness.» Psychology Today, 40(4), 64-65.
- Andreou, C. (2007). «Understanding Procrastination.» Journal for the Theory of Social Behaviour, 37(2), 183-193.
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