Cuidados necesarios después de un infarto
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
Cuando una persona sufre un ataque al corazón y sobrevive, la recuperación debe realizarse de forma comprometida para evitar un nuevo episodio. Cambiar los hábitos perjudiciales que provocaron el infarto es vital para que no vuelva a ocurrir. ¿Cómo es la vida después de un infarto? Te contamos los cuidados necesarios y costumbres que debes cambiar en este artículo.
Consultas frecuentes posinfarto
Más allá de saber cuáles son los factores que pueden provocar un ataque al corazón, nos dedicaremos en esta oportunidad a hablar de lo que ocurre después del cuadro, algo de lo que no se ocupan demasiado en las publicaciones.
Descanso después de un infarto
En relación al reposo posterior a un infarto, este dependerá de variados factores como, por ejemplo, la gravedad del ataque. El descanso es necesario durante las primeras semanas, así como también evitar toda preocupación, estrés, nervios o problemas.
Puede parecer imposible, pero es fundamental. De a poco, el paciente ha de ir añadiendo más actividades en su agenda, con el fin de estar saludable y no volver a sufrir un infarto.
Es recomendable que también descansen bien por las noches y que, si se sienten algo cansados durante la jornada, duerman una siesta. En cuestión de días ya se pueden levantar de la cama, ir al trabajo o hacer ejercicio (esto último se recomienda para fortalecer la salud del corazón, tal y como se afirma en esta publicación de la Fundación del Corazón).
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Muchos quieren saber justamente en qué momento pueden volver a la normalidad, incluyendo la asistencia al trabajo. Entre las dos semanas y los tres meses posteriores al ataque ya están en condiciones para retomar sus actividades, siempre teniendo en cuenta que cualquier alteración, enojo, problema o mala noticia puede conducir a un nuevo infarto.
Por lo tanto, hay que ser consciente y objetivo con relación al regreso a la rutina. Además, todo el proceso de recuperación debe estar supervisado por un médico.
Sensaciones y emociones
La depresión y los ataques al corazón van de la mano. ¿Por qué? Porque el paciente estará experimentando una gran cantidad de emociones, relacionadas básicamente a qué hubiera ocurrido si los médicos no le salvan la vida, qué sería de su familia, cómo es dejar el mundo, etc. Por otra parte, cada vez que se sienta un leve dolor en el pecho, se pensará que está a punto de morir.
Estas sensaciones irán disminuyendo a medida que pasen los días o las semanas. Es bueno igualmente prestar atención a los signos de infarto para poder atenderse en la urgencia antes.
Si la depresión o la angustia alteran la vida normal, las horas de sueño, las relaciones interpersonales o las ganas de comer, sería bueno que pidieras una cita con un psicólogo.
Ejercicio y rehabilitación después de un infarto
Una pregunta muy recurrente está basada en la rehabilitación cardíaca. Existen muchos programas ofrecidos en las clínicas para mejorar la salud del corazón. Estos tratamientos pueden salvar muchas vidas (reducen la mortalidad en un 20 o 30 %, según el artículo de la FDC citado), sobre todo en aquellos que tienen antecedentes de infartos propios o de familiares directos.
Los ejercicios ayudan también a tener más capacidad pulmonar y a que el sistema circulatorio funcione como corresponde. En algunos pacientes es preciso, además, sumar la ingesta de ciertos medicamentos o hasta procedimientos quirúrgicos como se la colocación de un stent. Cada una de estas técnicas será seguida por el médico de cabecera.
Cambios en el estilo de vida
Una consulta tabú en relación a lo que ocurre después de un ataque al corazón es sobre las relaciones sexuales. Sobre todo en el caso de los hombres, desean saber si pueden y cuándo estarán en condiciones de disfrutar del sexo otra vez. Durante los primeros días posteriores, desde ya que no está permitido.
Todo dependerá de cómo se evoluciona y de los síntomas relacionados (por ejemplo, la llamada angina de pecho, un dolor en esa zona del torso). No hay que apurarse ni querer volver a hacer todo igual que antes.
La idea es que este episodio cause un “click” en la persona y se dé cuenta de que no puede seguir viviendo con excesos de alimentación, estrés y sedentarismo.
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Qué hacer después de un infarto
Más allá de las respuestas que se han ofrecido antes, es bueno tener una especie de guía con lo permitido y lo denegado los primeros días posteriores a un ataque al corazón.
- Como ya mencionamos, el descanso es fundamental durante las primeras 4 semanas (o hasta 6, si así lo indica el médico).
- Evitar levantar objetos pesados y, si es preciso, contratar a alguien para que ayude con ciertas tareas durante unos meses.
- Acostarse temprano y dormir bien por las noches, también dormir una siesta de 30 minutos diarios es muy bueno.
- Llevar a cabo un plan de ejercicios livianos que incluyan caminatas o natación, por ejemplo.
- Hacer solo los quehaceres domésticos livianos como poner la mesa o acomodar la ropa en las gavetas.
- Consultar antes de consumir cualquier tipo de medicamento.
- No beber alcohol, durante las dos primeras semanas por lo menos. Luego, será decisión del médico, de acuerdo con la evolución del paciente.
- No fumar ni permitir que otras personas lo hagan cerca.
- No estresarse y evitar todo tipo de episodios conflictivos.
- Alejarse de la comida rápida, los alimentos muy salados y grasosos.
- Seguir una dieta basada en frutas y vegetales crudos o cocidos, harinas integrales y cereales.
- Hacer actividades lúdicas que agraden, como puede ser leer un libro, regar las plantas, pintar un cuadro, etc, ya que contribuyen a reducir el estrés y las emociones negativas.
- Pedir ayuda a los familiares y amigos. Si se experimenta algún dolor, no dejar de ir al médico para que nos haga un reconocimiento.
Finalmente, como ya se mencionó, es fundamental seguir todas las indicaciones que ha hecho el especialista y cumplir los pasos propuestos. En definitiva, se trata de cuidarse todo lo posible para no reincidir en un infarto.
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