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Deja de somatizar tus emociones practicando estos 5 ejercicios

5 minutos
Puedes disminuir la somatización de tus emociones para tener una mejor calidad de vida. ¡Aquí te decimos cuáles son los ejercicios que lo harán posible!
Deja de somatizar tus emociones practicando estos 5 ejercicios
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto

Escrito por Herly Quiñónez
Última actualización: 28 diciembre, 2023

Los seres humanos, en algunos momentos de nuestras vidas, experimentamos cierta tipología de malestar mental que nos provoca efectos fisiológicos, como ansiedad, mareo y/o vértigo. Si sientes que tienes reacción a situaciones estresantes, con diversos síntomas físicos, sigue leyendo para que conozcas cinco ejercicios para dejar de somatizar tus emociones.

La somatización es una alteración cognitivo-afectiva que limita la manera en la que experimentamos y expresamos nuestras emociones. Los signos y síntomas conductuales de los pacientes con este trastorno, están relacionados con la alteración afectiva y el malestar psicológico.

¿Cómo dejar de somatizar emociones?

Comenzamos a somatizar nuestras emociones cuando pensamientos desproporcionados y la ansiedad, interfieren en nuestras actividades cotidianas, tanto familiares como laborales. Este trastorno, cuya base histórica es el síndrome de Briquet, es más frecuente en mujeres con edad media que sienten emociones negativas.

Practicar actividades al aire libre ayudarían a evitar somatizar emociones que afectan nuestro funcionamiento corporal, porque unifican nuestra mente y cuerpo. Veamos cinco ejercicios que te favorecerán a lograrlo:

1. Practica yoga

Cuando haces yoga puedes reducir la somatización y también con algunos indicadores de salud mental como la ansiedad, depresión, ira y fatiga. Además, actúa para la prevención de síntomas psicosomáticos, si eres una persona saludable.

Esta forma de ejercitarse disminuye la somatización, porque es una técnica milenaria que promueve la salud física y mental, adoptando posturas para lograr hacer elongaciones musculares, mediante el control de la respiración y la meditación.  

Algunos movimientos del yoga te harán sentir mejor, porque elimina tu tensión muscular. Esta práctica puede ser realizada por personas de diferentes edades y niveles de condición física.

2. Enfócate con mindfulness

Vivir centrado en el tiempo presente, es uno de los postulados del mindfulness, palabra que puede ser traducida como atención plena. Algunos estudios demuestran que los síntomas de somatización, después del entrenamiento con meditación, descienden comparándolos con un momento antes de hacer el ejercicio.

Estar atento, significa que nos concentramos en la tarea que estamos haciendo en ese instante, sin que nuestra mente divague entre pensamientos sobre el pasado y el futuro, evitando sensaciones de apego o rechazo. Esta práctica nos proporciona energía, claridad de mente y alegría si la haces al menos durante 3 minutos diarios.

3. Baila

La danza es una actividad humana que además de artística, tiene como beneficio que el movimiento del cuerpo conecte con la mente. Por eso, es un ejercicio que ayuda a reducir la aparición de síntomas somáticos y la angustia emocional, sobre todo, en adolescentes, contribuyendo con aspectos vinculados con su salud.

Para que logremos dejar de somatizar emociones mediante el baile, es necesario que seamos constantes. Este ejercicio hay que realizarlo pensándolo como una actividad sostenible a largo plazo, pues cada contexto individual, familiar o social, es diverso.

4. Escucha música y canta

Hacer contacto con las notas musicales mitiga los síntomas somáticos, porque reduce el estrés, ya que los seres humanos podemos procesar la música empleando áreas cerebrales que son las responsables de la regulación de los sistemas de estrés de nuestro organismo.

Pero, la música también puede ser generada por nuestras cuerdas vocales y dependiendo de nuestra intención, es posible que sintamos tranquilidad, paz, alegría y felicidad. Al ser la garganta una unión simbólica entre la cabeza y el corazón, cantar puede ser una de las maneras positivas de relacionar la mente y las emociones.

5. Camina sobre la tierra

Cuando sintamos malestar, podemos practicar grounding o caminatas sobre la tierra. Alexander Lowen, médico y psicoterapeuta, precursor del concepto, lo define como enraizamiento, porque la práctica promueve el arraigo relacionado con la seguridad emocional y del cuerpo, cuando los pies y piernas están en contacto con el suelo.

Esta técnica contribuye a dejar de somatizar emociones, porque expresa la naturaleza de vivir el tiempo del aquí y ahora, con un grado de apoyo físico y emocional del suelo. Trabajamos nuestra capacidad de tener los pies en la tierra.

Más actividades para dejar de somatizar tus emociones

Queremos contarte que puedes seguir otros ejercicios útiles para el manejo y expresión de tus emociones. Puedes practicarlos a diario y en cualquier lugar donde te encuentres. 

  • Leer: con las páginas de un buen libro, puedes sumergirte en nuevos literarios, enfoques y perspectivas para distraerte de las preocupaciones, resultando terapéutico para tu vida.
  • Disfrutar tu pasatiempo favorito: hacer tus actividades preferidas, aumentará tu concentración y atención, ayudando a soltar las tensiones con acciones relacionadas con la creatividad y el movimiento.
  • Gritar: cuando liberas con fuerza tu voz estás canalizando tus emociones. Recuerda hacerlo en un sitio seguro, ya que el sonido puede asustar a otras personas.
  • Dedicarte tiempo: tiempo de calidad para ti, para poder conectar contigo, con el silencio, tus valores y preferencias. Instantes en los que, sin objetivos, transites.
  • Conectar con elementos de la naturaleza: un trabajo que aúna lo bello del componente estético, así como la calma y paz de lo esencial. Un momento de encuentro bidireccional.

Cuida tu salud mental

Practicar yoga, danzar, escuchar música, cantar, hacer mindfulness y caminar sobre la tierra, son actividades para disminuir la somatización de emociones en personas de todas las edades, porque logramos cultivar la unión corporal y mental, mejorando nuestro bienestar físico.

Con el cuidado de la salud mental, podemos dejar de somatizar nuestros sentimientos para el disfrute de una vida plena y satisfactoria, junto a la familia y seres queridos. Aprovechemos los ejercicios que te recomendamos para disminuir nuestras emociones negativas. Recuerda: sí se puede prevenir que los pensamientos generen cambios fisiológicos en nuestro cuerpo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


 

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.