Despertar espiritual: las 13 verdaderas señales

El despertar espiritual, en términos muy simples, es el segundo nacimiento que una persona recibe al dejar atrás prejuicios, vicios, inseguridades, deseos y codicias. Aunque algunos autores afirman que puede desarrollarse de manera repentina, para la mayoría es un proceso gradual. Tan gradual, que incluso muchos no están seguros de cuándo han alcanzado el despertar espiritual.

Puedes tener este tipo de despertar por medio de de diferentes canales. Contrario a lo que se piensa, no siempre se hace a través de métodos asociados con la espiritualidad (como la meditación, por ejemplo). Puedes tener un despertar espiritual luego de una desintoxicación alcohólica o a través de la maternidad. En las líneas siguientes te enseñaremos 13 formas de identificarlo.

13 señales de que estás en medio de un despertar espiritual

El concepto despertar espiritual lo podemos encontrar en diversas culturas. Muchos sistemas de pensamiento asiáticos abogan por él como único propósito de vida. Y las religiones occidentales, de una u otra manera, lo integran entre sus principios.

Durante los últimos 100 años, el término se popularizó gracias a los aportes de Carl Gustav Jung. Los movimientos de los años 1960, como el hippie, sin duda aportaron a la causa.

Es muy frecuente que existan dudas sobre cuándo saber que has alcanzado el último paso para un despertar verdadero. Aunque cada persona lo vive de manera diferente, en general podemos identificar 13 señales de un despertar espiritual.

1. Has reevaluado tus creencias

No puedes decir que has logrado un despertar espiritual si antes no has reevaluado tus creencias. Tu creencia en torno a la vida, la muerte, las religiones, la sociedad, los amigos, el futuro, la espiritualidad y prácticamente todo lo que te rodea.

Esto no significa que tengas que modificar por completo las opiniones que tienes al respecto, pero al menos las habrás sometido a juicio. Las creencias condicionan la manera en que interpretas al mundo. Y aunque así lo parezca, no las eliges por voluntad. La mayoría son impuestas por un sistema.

2. Practicas el desapego

Este desapego se manifiesta en todos los sentidos. El más evidente es hacia las cosas materiales. Poseer o comprar cosas pasa a ser algo secundario. También aprendes a practicar el desapego con tu familia, tus amigos, tus mascotas, con tus caprichos y con tu vida misma.

No malinterpretas esta señal. No se trata de desinterés, de aislamiento o de renuncia total. Se trata de que has aprendido a identificar prioridades. Has aprendido, también, que el excesivo apego conlleva a la obsesión, el dolor y hasta a la codicia.

3. Te has conectado con el mundo natural

Con la tierra, los árboles, los animales, el cielo, el aire y todo lo que integre una manifestación natural. Los rascacielos, las autopistas y la tecnología te generan un mal sabor de boca. Pareciera, en este sentido, que solo a través de la conexión con la naturaleza es que logras sentirte tranquilo y a gusto.

Esto no implica, por supuesto, que te hayas mudado a una zona campestre o repudies por completo la vida en la ciudad. A veces no tienes alternativa. Nada te impide alcanzar esta conexión a través de pequeños momentos de escape. Aprecias más todo lo que se relacione con la tierra, su ecosistema y los seres vivos que habitan en él.

4. Has aprendido a identificar las prioridades

¿Realmente vale la pena hacer un sacrificio enorme para adquirir determinado objeto? ¿Invierto mejor mi tiempo con esta o con otra persona? ¿En serio necesito este capricho ahora mismo? Estas son algunos ejemplos de los interrogantes que te haces en el orden de esta señal.

A través de un proceso de meditación interna has identificado aquello que verdaderamente es importante en tu vida. Lo demás lo has alejado del camino, ya que no te satisface, te interesa o crees que no te beneficia. Esto se hace de diferentes maneras. Algunos cambian su dieta, otros reducen el uso de la tecnología al mínimo y hay quienes abandonan su trabajo.

5. Te sientes más libre

La libertad es el fin último del despertar espiritual. Contrario a lo que se piensa, no es la felicidad. Aunque esta última llega de una u otra manera, en realidad la libertad es el paso que te permite saber que estás por buen camino. De ello te das cuenta casi de inmediato.

Los pasos anteriores y los que estamos por enumerar te permiten acceder a una libertad que nunca habías disfrutado en tu vida. Una libertad sincera, pura y reveladora.

6. Has encontrado el equilibrio entre la mente y el cuerpo

Estas palabras pueden sonar un poco metafísicas, pero en realidad se corresponden de diferentes maneras con la realidad. Por ejemplo, aprendes que es tan importante la salud física como la mental. Cuidas tu cuerpo con una dieta saludable y ejercicio e incluyes técnicas, métodos y hábitos en tu vida que te otorgan tranquilidad y relajación.

Esto es algo que se pregona mucho, aunque por supuesto, los intereses y los objetivos a menudo suelen ser otros. Además, no siempre se logra un equilibro real, ya que la mayoría apuesta por la salud física como principal punto de interés.

7. Eres más bondadoso

La bondad es otro de los rasgos distintivos del despertar espiritual. Primero la practicas contigo mismo y luego lo haces con quienes te rodean. También la asocias con la conexión que has establecido con la naturaleza.

Por supuesto, la bondad solo se puede manifestar a través de la acción. No basta con que creas que eres alguien bondadoso o que hagas una acción de manera esporádica. La bondad es una bandera que debe estar izada permanentemente.

8. Ya no le temes a la muerte

Para muchos seguidores del despertar espiritual, este es uno de los pasos imprescindibles para llegar a él. Desterrar el miedo a la muerte es una de las tantas formas en las que practicas el desapego. Temerle a la muerte es también temerle a la vida, de manera que no puedes conducirte con esta pesada mochila sobre tu espalda.

Esto no quiere decir que seas indiferente frente a ella o que quieras poner fin a tu vida. Al contrario, entiendes que es un proceso natural, uno que no tiene que condicionar o anular las experiencias y las enseñanzas de vivir.

9. No te sientes incómodo al estar solo

Esta señal tiene sus matices, ya que otra de las características del despertar espiritual es sentirte embargado de una profunda soledad. Es muy comprensible, ya que luego de despertar no te sientes cómodo rodeado de una sociedad presa del orgullo, superficial, ególatra y vacía. Si no tienes a alguien que piense como tú, por supuesto que te sentirás solo.

Esta sensación luego evoluciona a un sentimiento de comodidad con esa soledad. No se trata de aislarte, sino que a diferencia de la mayoría de las personas, no tienes problemas con permanecer solo. En otras palabras, puedes convivir contigo mismo.

10. Quieres ser una persona útil

No puedes mantenerte de brazos cruzados frente a una sociedad que se destruye a sí misma. De nada sirve que muestres tu inconformidad con ella a través de tus palabras; debes trasladar este pensamiento a la acción. La mejor forma de hacerlo es asimilar una actitud útil, una que te sirva para resolver los pequeños o grandes problemas que te rodean.

Unirte a organizaciones benéficas, iniciar o apoyar iniciativas de conservación del planeta y realizar charlas en tu comunidad promoviendo determinado comportamiento son solo algunos ejemplos de ello. No te encierras en tu casa todo el día a meditar en tus pensamientos, ya que esto no solucionará nada.

11. Practicas el amor incondicional

Otro gran ejemplo del despertar espiritual lo encontramos en el amor incondicional. Empiezas primero a practicar el amor hacia ti mismo y luego hacia los demás. Es muy importante que siga este orden, ya que de lo contrario lo estarías ejerciendo con cierta hipocresía.

El amor incondicional es el amor que practicas sin imponer condiciones, a pesar de las consecuencias y sin ningún tipo de limitaciones emocionales o físicas. Este es, para muchos, el verdadero amor.

12. Tu sensibilidad se ha agudizado

Una de las maneras en que este síntoma se manifiesta es a través del anterior. Pero no solo se ha sensibilizado la manera como percibes o ejerces el amor, sino que también lo han hecho todos tus sentimientos. Ahora no temes expresarlos.

Dicho de otra manera, no vives preso de las emociones como el dolor, la ira o el odio. No significa que reprimas estos sentimientos, sino que no dejas que surjan arrebatadamente y condicionen tu humor. Eres más prudente o inteligente al elegir qué sentimientos haces prioritarios en tu vida.

13. Te sientes en paz

La paz es otra señal inequívoca de despertar espiritual. Cada persona la desarrolla de manera diferente. Alguien puede encontrar la paz luego de mudarse a las afueras de la ciudad; otros la pueden desarrollar sin problemas en el centro de una urbe bulliciosa.

Sea como fuere, la paz te permite hacer frente al desequilibrio emocional, a la intranquilidad y a los prejuicios que te carcomen día a día. Esta es permanente y se refuerza con diversas actividades que has identificado como placenteras. Puede ser amamantar a tu hijo, hacer meditación, jugar con tu mascota o cocinar.

Las señales del despertar espiritual no suceden en orden

Antes de finalizar, ten en cuenta que las señales que hemos apuntado no están en orden cronológico. No se manifiestan de forma sucesiva, ya que cada proceso para el despertar espiritual es diferente.

También puede que solo desarrolles alguno de los signos, sin que esto signifique que lo has alcanzado. Lo que sí es seguro es que, si estás en la senda correcta, no te tomará mucho tiempo antes de que te percates de ello.