6 desventajas de trabajar desde la cama

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 julio, 2023

La tecnología ha llevado a las personas a trabajar de formas que antes parecían imposibles. Algunos ejemplos de ello son el teletrabajo e incluso usar el ordenador en el dormitorio. Trabajar desde la cama parece un sueño hecho realidad para muchos. Sin embargo, esta práctica tiene múltiples desventajas.

Hay una serie de razones bastante considerables por las que no es una buena idea. Si se realiza a diario, puede traer consecuencias a nivel físico y psicológico, tanto a corto como a largo plazo. Por eso, es recomendable reservar el uso de la cama solo para dormir y tener relaciones sexuales.

¿Por qué no es bueno trabajar desde la cama?

No se trata de condenar el hecho de ejecutar algunas tareas con el ordenador desde el cuarto, sino de que tomes conciencia sobre los efectos que su práctica diaria puede ocasionar. Para ello, queremos compartirte 6 desventajas de trabajar desde la cama.

1. Dolor de espalda

Uno de los primeros efectos que se pueden apreciar cuando se ejecutan actividades en la cama son los dolores en la espalda, cuello y hombros. A pesar de que a simple vista parece una posición cómoda, si te mantienes durante un largo periodo de tiempo en la misma postura, habrá problemas en esas zonas.

Al pasar mucho rato sentado en la cama, tiendes a curvar la espalda porque no posee un soporte adecuado. Esto provoca tensiones musculares en el área lumbar y cervical. También puede generar problemas de la columna o musculoesqueléticos.

En relación con la ergonomía laboral, es recomendable trabajar en un escritorio con una silla adecuada. Esos mobiliarios están diseñados para que puedas apoyar brazos, piernas y espalda de manera correcta. Si en algún momento detectas incomodidad, puedes colocar una almohada en el respaldo.

2. Alteración del sueño y el descanso

La habitación debe ser un espacio para reponer las energías que se gastaron a lo largo del día. La cama, en particular, debe vincularse con un lugar de relajación. En el momento en que incorporas tu trabajo a esa área, la asocias con un espacio de actividad, lo que te dificulta dormir.

Además, los dispositivos móviles, como los ordenadores portátiles, las tabletas o los smartphones, emiten radiación de luz azul que afecta tu retina. Por si fuera poco, si los usas a largo plazo en la cama, en especial antes de acostarte, generan una mala higiene del sueño, es decir, deficiencia del sueño.

El insomnio consecuente tiene repercusiones en tu vida diaria cuando es reiterado. Puede ponerte tenso, irritable, deprimido o ansioso. A su vez, puede influir en tus niveles de concentración, lo que podría afectar tu trabajo.

3. Posibles problemas con la pareja

Desde el punto de vista de las relaciones, el constante uso del computador en la cama puede ser el causante de problemas de pareja. Los dispositivos tecnológicos pueden provocar «tecnoferencia», es decir, interrupciones en las interacciones personales por el uso de la tecnología.

Cuando uno de los cónyuges se acostumbra a trabajar de forma continua desde la cama, pueden aparecer las múltiples desventajas. Es posible que reduzca el tiempo de calidad con el otro. A eso se le suma la pérdida de comunicación. Además, la presencia de equipos electrónicos en la habitación ocasiona molestias para dormir por la luminosidad de la pantalla.

Por ello, para evitar los problemas de pareja, lo mejor es usar el ordenador solo cuando sea indispensable y disponer de un espacio adecuado para trabajar. De este modo, delimitarás el lugar de trabajo de aquel utilizado para descansar e interactuar con otros.

4. Problemas de ventilación y refrigeración en el computador

¿Alguna vez has dejado tu equipo encendido en la cama? Es un error. Nos hemos habituado a que los móviles se pueden dejar en cualquier superficie sin problemas. No obstante, en el caso de los ordenadores es diferente.

Estos aparatos incluyen un sistema de ventilación y refrigeración de sus componentes de hardware más complejos. Al reposarlos en superficies como una cama, sofá o sobre una manta, puede que los orificios de ventilación se obstruyan.

Como es de esperarse, si se tapan las aberturas para la ventilación, la temperatura del interior no puede ser expulsada. Es primordial considerar esto, ya que acarrea problemas graves para los equipos.

5. Reducción de la vida útil del colchón

Aparte de todas las desventajas que hemos mencionado, no se puede pasar por alto la reducción de la vida útil del colchón. En caso de que quieras ser productivo y cumplir con las tareas asignadas en el trabajo, hacerlo desde tu cama no es la opción más favorecedora.

Los colchones no están diseñados para usarse durante tanto tiempo. La vida útil de ellos depende de varios factores, pero un tiempo aproximado para que mantenga sus propiedades y sea saludable es de un plazo máximo de 10 años.

En general, una persona debe pasar un tercio de las 24 horas del día en su cama. Pero si el uso es más prolongado, digamos el doble, se reducirá ese período a menos tiempo de vida útil. A su vez, esto conlleva a que se vuelva más incómodo y produzca dolores de espalda.

6. Menor productividad

Responder mensajes, correos, programar reuniones o ver vídeos pueden ser actividades fáciles de realizar al trabajar desde la cama y que no traen consigo grandes desventajas. Sin embargo, cuando se trata de tareas productivas, como la escritura, realizar investigaciones o reportes, es posible que te sientas menos productivo, sobre todo si no se trata de tareas repetitivas.

Estar en una posición relajada puede darte somnolencia y disminuir tu nivel de energía. Así como también te puede generar mayores distracciones. Por eso, a pesar de que puede parecer cómodo o acogedor, no es recomendable trabajar desde la cama de manera frecuente. Puede ocasionarte más cansancio y menor productividad a largo plazo.

Consejos que pueden ser útiles

Lo ideal es que tengas una oficina fuera del dormitorio, para evitar llevar tus problemas a la cama. De esa forma, podrás mejorar tu productividad, calidad de sueño y salud. También, es recomendable dejar de trabajar y apartar los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte por las noches.

Aun así, a pesar de que tiene efectos negativos, entendemos que hay ocasiones en las que trabajar desde la cama puede ser necesario. En esos casos, te daremos algunos consejos útiles que puedes aplicar para contrarrestar sus perjuicios. ¡Presta mucha atención!

1. Cambia de posición

Una buena idea si tienes una jornada larga de trabajo en la cama es mantenerte en movimiento. Cambia de posición cada cierto tiempo, pero siempre con comodidad.

El primer momento en que sientas algún síntoma de incomodidad, es una buena oportunidad para moverte. Puedes levantarte cada hora y caminar por la casa, para evitar permanecer en la misma posición por tanto tiempo.

2. Evita encorvarte

Cuando estás en la cama es casi inevitable encorvarte. Como te indicamos, esto conlleva problemas de salud a largo plazo. Una buena solución es tomar conciencia de ello y colocar el portátil sobre un soporte. Así, lograrás que el computador se mantenga a la altura de tus ojos.

Incluso, la incorporación de dicho soporte también previene el recalentamiento del equipo, ya que mantiene las salidas de ventilación sin obstrucciones. Puedes complementarlo con una almohada y colocarla en la espalda para que todo sea más cómodo.

3. No olvides estirar cuando termines

Una vez que concluyas con tus actividades, no olvides el estiramiento. Gracias a ello lograrás aliviar tensiones musculares ocasionadas por el trabajo desde la cama. Si quieres ir un poco más allá, agrega estiramientos del tronco y las piernas.

Estirar de vez en cuando también te ayudará a mantenerte en movimiento y a reducir la curvatura de la espalda. Además, podrás prevenir dolores futuros de espalda o cuello. Es recomendable que, cada vez que notes que tu postura no es la adecuada, la modifiques y te mantengas erguido.

No te excedas con el trabajo desde la cama

En el momento en que el teletrabajo se convirtió en una realidad para muchos, se ha vuelto una necesidad tomar acciones para que dichas labores no perjudiquen la vida. A pesar de que puede parecer insignificante, hacerlo desde la cama puede tener consecuencias a nivel físico y emocional a largo plazo.

No te excedas en la aplicación de este hábito y, en caso de que debas hacerlo, pon en práctica los consejos que te compartimos para evitar el desarrollo de los padecimientos. Pequeñas acciones, como usar una almohada en la espalda, colocar un soporte para el ordenador y hacer estiramientos, te serán de gran ayuda.