Día Mundial del Riñón: ¿por qué se celebra?

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Daniel Osuna Sisco

Última actualización: 24 mayo, 2023

El Día Mundial del Riñón  – que se celebra en la jornada de este 11 de marzo – cumple con la tarea de exponer la preponderancia del buen vivir para los afectados de la enfermedad renal crónica. Sin embargo, con la misión de captar la dinámica de la conmemoración y la enfermedad que perjudica a los riñones, vamos a conocer de forma breve al protagonista.

Los riñones tienen una responsabilidad muy importante en el cuerpo, ya que filtran la sangre, desechan la desproporción de líquido junto a las toxinas, balancean las sustancias presentes en la sangre y tienen un efecto relevante sobre la presión arterial. Al entender esto, podemos mirar con amplitud lo que ocasiona un mal funcionamiento.

Celebración del Día Mundial del Riñón

El Día Mundial del Riñón se desarrolla para sensibilizar a la población y reconocer la relevancia que tienen los riñones para el organismo. Lo que se busca es la generación de conciencia preventiva, la información oportuna sobre los factores de riesgo y el entendimiento del camino idóneo para sobrellevar una complicación renal mayúscula.

La frase seleccionada para el evento del 2021 deja el objetivo claro «viviendo bien con enfermedad renal». Este día se hizo posible, en un principio, gracias a la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y a la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF).

«Los riñones forman parte de la esencia de la vida, por lo que cuidarlos favorecerá la longevidad».

Objetivos del Día Mundial del Riñón

Los objetivos del Día Mundial del Riñón son múltiples e importantes en su justa medida para que la información llegue a todos los puntos y así conseguir la anhelada conciencia global.  Entre los principales están los siguientes:

• Llevar datos valiosos a diferentes sectores médicos sobre el diagnóstico y la evitación acertada de la enfermedad.
• Denotar los factores de riesgo que desencadenan la patología.
• Dar valor al trasplante de riñón como un camino de gran eficacia para combatir la insuficiencia renal.
• Incentivar a la población para que asuma la responsabilidad de ser donante como un gesto heroico que puede cambiar al mundo.
• Pedir a las autoridades sanitarias que tomen la seriedad que merece la inversión en pruebas que puedan determinar los problemas renales.

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Temas de años anteriores

Cada año, desde el 2006, el Día Mundial del Riñón presenta un tema en el que se enfocan para potenciar su avance. Como mencionamos antes, «vivir bien con la enfermedad renal» es el lema del 2021. A su vez, resulta interesante evidenciar los temas de años anteriores para notar la evolución de la conmemoración:

2006: «¿Están bien sus riñones?». Se buscó hacer una advertencia para la pronta identificación de la insuficiencia renal.

2007: «ERC: común, dañina y tratable». Expresó que es una dificultad con la que se puede vivir, pero que tiene efectos adversos alarmantes si no es atendida a tiempo.

2008: «¡Tus increíbles riñones!». Enaltecer el papel de los riñones en el organismo.

2009: «Proteja sus riñones: mantenga baja la presión». La pertinencia de controlar la presión arterial para que los vasos sanguíneos de los riñones no se dañen.

2010: «Proteja sus riñones: controle la diabetes». Mostar que los niveles altos de azúcar en la sangre son dañinos para los riñones.

2011: «Proteja sus riñones: salve su corazón». Exhibir la relación entre los problemas renales con las dificultades cardíacas.

2012: «Donar – Riñones de por vida – Recibir». Enfatizar en la donación como una gran solución.

2013: «Riñones de por vida – ¡Alto al ataque renal!». Freno al daño hacia los riñones desde una actividad de precaución.

2014: «Enfermedad renal crónica (ERC) y envejecimiento». Aumento de la incidencia de la ERC en las personas mayores.

2015: «Salud renal para todos». Búsqueda del equilibrio sanitario para tratar las distintas deficiencias en los riñones.

Últimos 5 años

2016: «Enfermedad renal y niños: ¡actúe temprano para prevenirla!». El cuidado constante a la salud renal de los más pequeños para evitar dificultades a largo plazo.

2017: «Enfermedad renal y obesidad: estilo de vida saludable para riñones saludables». La obesidad como factor de riesgo por los inconvenientes en la síntesis de citocinas en el tejido graso.

2018: «Riñones y salud de la mujer. Incluir, valorar, empoderar». Destinada a las pacientes femeninas para tomar voz en la batalla ante la falla renal.

2019: «La salud renal para todos en todas partes». Intentó valorar la equidad en el trato a cualquier afectado por dificultades renales.

2020: «Salud renal para todos en todas partes: desde la prevención hasta la detección y el acceso equitativo a la atención». Se le dio un enfoque amplio para abordar cuantiosos sectores en la celebración.

¿Qué es la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica es la reducción paulatina del rendimiento renal, lo que puede producirse en lapsos variables. El deterioro está marcado por el daño a las nefronas (pequeños filtros que purifican la sangre), que son capaces de soportar el trabajo con algunos efectivos dañados. Sin embargo, llega un punto en que el proceso de filtrado es deficiente y la sangre lo nota.

Causas

Dentro de las causas principales está una elevada presión arterial, la diabetes, la glomerulonefritis y la pielonefritis crónica. Por otro lado, hay una probabilidad asociada al factor hereditario. También, existen algunos medicamentos que pueden provocar la falla renal crónica si se toman durante mucho tiempo.

En definitiva, la causa que exhibe mayor posibilidad de derivar en una ERC es la diabetes. Según sondeos, 1 de cada 3 casos de dificultades en los riñones surgen de personas con esta problemática relacionada con el exceso de azúcar en la sangre.

Importancia del diagnóstico temprano

El esfuerzo que se hace desde el Día Mundial del Riñón para perfeccionar la fase de diagnóstico temprano, se debe a que confiere un mayor margen de maniobra a los especialistas para ralentizar el deterioro. Recordemos que los síntomas pueden ser silenciosos hasta que la insuficiencia renal llegue a un 90 %.

Es evidente que el tiempo actúa como el principal aliado para que las complicaciones derivativas no afecten el tratamiento que requiere cada paciente. Así pues, el diagnóstico precoz salva vidas.

Tratamientos y recuperación

Lo primero que hay que señalar es que la enfermedad no se puede curar. No obstante, las opciones de los pacientes pasan por reducir la velocidad del daño o detenerlo. Las iniciativas que se manejan son las siguientes:

• Dieta detallada y medicinas de acuerdo al caso. Esto hace que se regule la acidez que antes era responsabilidad total de los riñones.
• Diálisis. Se encarga de hacer el trabajo de limpieza en la sangre que los riñones ya no pueden efectuar. Dicha opción está reservada para casos críticos.
• Trasplante de riñón. Se considera como el único camino cuando se llega a la enfermedad renal en etapa terminal (ESRD, por sus siglas en inglés). En este punto, los riñones dejan de tener la capacidad para la supervivencia.

El tiempo de recuperación depende del tratamiento y de la gravedad del caso. A pesar de esto, el seguimiento a la enfermedad debe ser recurrente, ya que un descuido puede poner en riesgo la vida del paciente.

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¿Cómo puedo aportar en el Día Mundial del Riñón 2021?

Lo que se busca es crear conciencia y expandir la información. Por ende, la mejor forma de aportar pasa por replicar la información desde las redes empleando el cartel oficial. Además, expresar alguna experiencia personal o cercana puede colaborar a la sensibilización.

Otra variante del aporte está en las donaciones y actos benéficos para recaudar fondos. Mientras tanto, las formas de ayuda que se pueden manifestar a distancia cada año van en aumento.

Lo que debes recordar

El diagnóstico temprano es la herramienta elemental para hacerle frente a la enfermedad renal crónica. Por tal motivo, esperar los síntomas no es una opción; sí lo es tomar acción.

En este sentido, también es conveniente adoptar hábitos para reducir el riesgo, como adoptar una dieta baja en sal, descartar el tabaco, disminuir el consumo de alcohol y aplicar el ejercicio en la rutina diaria. ¡La vida está en los riñones!