Dieta de líquidos claros: ¿qué es y cuándo se recomienda?
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
La dieta de líquidos claros supone un protocolo agresivo que se puede poner en práctica de forma puntual para generar una limpieza a nivel intestinal. No se aconseja su aplicación sin la supervisión de un profesional y sin un objetivo concreto, ya que se trata de un régimen con varias carencias nutricionales.
Ahora bien, en ciertas circunstancias, como antes de una prueba de carácter intestinal, puede ser positivo poner este plan en marcha. Su adopción permite eliminar posibles desperdicios alojados en el tubo digestivo, lo que mejora el diagnóstico de patologías subyacentes. ¿Quieres saber más al respecto?
¿Cuál es el objetivo de la dieta de líquidos claros?
El objetivo principal de la dieta de líquidos claros es barrer la suciedad intestinal. Esto se puede hacer con dos motivos distintos, como depurar la zona o facilitar el diagnóstico de enfermedades con una prueba posterior.
De cualquier modo, si se pone en marcha para mejorar la función intestinal o para limpiar impurezas, hay que tener mucho cuidado. Como veremos a continuación, se trata de un tipo de alimentación deficitaria en muchos nutrientes que el organismo necesita. Sin ellos no es capaz de funcionar de forma óptima durante un periodo de tiempo prolongado.
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Características de la dieta de líquidos claros
Este tipo de alimentación se centra, sobre todo, en la hidratación. Garantiza la ingesta de agua y el balance electrolítico, lo que se considera clave a nivel de salud. Hay que tener en cuenta que una mala hidratación puede provocar alteraciones en la presión arterial, según un estudio publicado en Nefrologia.
A pesar de esto, estamos hablando de una alimentación muy restrictiva, ya que solo se permiten los siguientes productos:
- Agua mineral, gaseosa o saborizada.
- Zumos de fruta sin pulpa.
- Bebidas con sabor.
- Gaseosas.
- Té o café solo.
- Gelatina.
- Zumo de vegetales o de tomate colado, sin pieles ni pulpa.
- Bebidas deportivas.
- Caldo desgrasado y colado.
- Miel y azúcar.
- Caramelos.
Ahora bien, en algunas ocasiones, la dieta puede ser más restrictiva, según las indicaciones del especialista. Como sea, es un planteamiento muy deficitario en calorías y proteínas. Por tal motivo, no se aconseja su adopción a medio o largo plazo.
Hay que tener en cuenta que un consumo proteico adecuado es clave para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas. De hecho, en los últimos años se han incrementado los requerimientos de estos nutrientes en las guías dietéticas, tal y como afirma una investigación publicada en Annals of Nutrition & Metabolism.
Ejemplo de menú
Hay una amplia variedad de menús para seguir este tipo de alimentación. Lo importante es no incorporar otros alimentos distintos a los recomendados. Por lo general, el médico determina cómo debe ser cada plato del día.
Desayuno
- Café solo azucarado.
- 1 zumo de frutas.
Media mañana
- 1 taza de gelatina y un vaso de zumo.
Comida
- 1 vaso de zumo
- Caldo de pollo desgrasado.
- 1 taza de gelatina.
- Agua.
Merienda
- Café solo con azúcar.
Cena
- 1 taza de caldo de pescado desgrasado.
- 1 taza de gelatina.
- Una infusión con azúcar.
¿Cuándo se recomienda seguir esta dieta?
Como hemos comentado, no es adecuado plantear esta dieta para adelgazar, ni durante periodos de tiempo prolongados. Puede aplicarse para depurar el colon antes de una colonoscopia o para realizar cualquier otra prueba diagnóstica del tubo digestivo.
Incluso, en un caso de disbiosis muy acusada, se podría poner en marcha junto a la suplementación adecuada. De este modo, se ejerce un cambio sobre la microbiota, reintroduciendo la fibra y los alimentos sólidos de forma paulatina para asentar las nuevas bacterias.
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Posibles riesgos y contraindicaciones de la dieta de líquidos claros
Como puedes imaginar, estamos hablando de una dieta que no es capaz de cubrir los requerimientos energéticos. Tampoco satisface las necesidades de macro y micronutrientes esenciales. Es sencillo, si se plantea más tiempo del necesario, hay riesgo de afecciones agudas por un aporte ineficiente de nutrientes.
Por ejemplo, como lo detalla un estudio publicado en la revista Advances in Food and Nutrition Research, no consumir cantidades óptimas de vitamina C genera escorbuto a corto plazo. A su vez, no satisfacer las demandas de hierro provoca anemia.
Así pues, solo se recomienda seguir un tratamiento dietético de este tipo bajo prescripción médica. Es importante atender a los consejos del profesional para hacerla minimizando los riesgos, consumiendo así una cierta cantidad de azúcar para evitar hipoglucemias.
Dieta de líquidos claros, un protocolo muy estricto
En definitiva, la dieta de líquidos claros no se debe poner en práctica para adelgazar. Tampoco es aconsejable hacerla de forma casera para experimentar con ella. Su puesta en marcha puede generar efectos perjudiciales para la salud, sobre todo si no se aplica de forma correcta.
Se trata de un método de alimentación a corto plazo que tiene un objetivo muy concreto, y no se debe de utilizar más allá del mismo. Además, tiene que estar supervisada y avalada por un profesional sanitario, para reducir los riesgos asociados.
Como norma general, debes evitar las dietas excesivamente restrictivas. No generan beneficios a medio plazo y no son sostenibles. Lo único que se puede conseguir con ellas es el desarrollo de enfermedades condicionadas por el aporte ineficiente de nutrientes.
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