Dolor y tensión muscular por estrés

El estrés es una respuesta del organismo que, sostenida en el tiempo, puede originar problemas de salud.
Dolor y tensión muscular por estrés
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 17 julio, 2023

El dolor y la tensión muscular por estrés son fenómenos que habían sido subestimados hasta hace algunas décadas. Antes se pensaba que estos problemas eran algo anecdótico y carente de fundamento científico válido. Por fortuna, la evolución de la ciencia nos ha permitido comprender la relación entre estos fenómenos.

En la actualidad, se describe el estrés como una condición psicológica y orgánica. Por lo general, se trata una respuesta del organismo ante una situación desafiante o demandante, e incluso puede ser inducido por pensamientos de frustración, ira y ansiedad.

En ciertos casos, el estrés puede ser aprovechado como impulso para lograr culminar una tarea o evitar algún peligro. Sin embargo, su permanencia en el tiempo puede comprometer la salud en diferentes niveles. Por consiguiente, aprender a controlarlo es fundamental para llevar un estilo de vida saludable.

¿El estrés es bueno o malo?

Cuando existe una amenaza real, el organismo debe prepararse fisiológicamente para la defensa, la huida o el ataque. Para ello, se producen cambios rápidos en los sistemas nervioso, cardiovascular, inmunitario y endocrino. En especial, existe un aumento de cortisol y catecolaminas para incrementar la disponibilidad de energía, según un estudio de la revista Atención Primaria.

Esto forma parte de nuestro equipo de supervivencia y es saludable. Si una persona no siente temor, tampoco eludirá el peligro y podrá ser víctima de esa amenaza real.

Por otro lado, el estrés se torna patológico o negativo cuando no existe un peligro real y, sin embargo, el cuerpo se prepara para enfrentarlo. También cuando esa sensación permanece , incluso mucho después de que se haya sorteado la amenaza de manera efectiva.

Hoy en día, el estrés es considerado a nivel mundial como un problema de salud pública, debido a que afecta a toda la población, sin distinción. Un estudio de la revista Enfermería Global, describe que en el mundo 1 de cada 4 individuos sufre de algún problema grave de estrés y en las ciudades, se estima que el 50 % de las personas tienen algún problema de salud mental de este tipo.

Efectos del estrés en el organismo

Cada uno de los sentimientos y emociones que experimentamos afectan a nuestro organismo. A veces, de manera positiva y, otras veces, de forma negativa. De acuerdo con una investigación de la revista CON-CIENCIA, el estrés en los seres humanos produce manifestaciones en los siguientes niveles:

  • Cognitivo: se caracteriza por sentimientos de miedo y aprensión, así como pensamientos repetitivos sin resolución. Además, se produce falta de atención, dificultad para concentrarse y depresión.
  • Fisiológico: el estrés produce una gran variedad de síntomas físicos. Tal es el caso de debilidad, alteraciones de sueño, sensación de ahogo, aumento de la sudoración, dolor de pecho, molestias estomacales y tensión generalizada.
  • Motor: se aprecian movimientos involuntarios, como tics nerviosos, así como hábitos compulsivos por comer, fumar o beber alcohol. De igual forma, es común la aparición de problemas sexuales, como la disfunción eréctil.


¿Por qué se produce el dolor y la tensión muscular por estrés?

La tensión muscular es una respuesta de las fibras musculares producto de una sobrecarga de trabajo o contracción continua. Esta suele percibirse como una sensación de rigidez y pesadez en la zona del cuerpo afectada.

Cuando una persona siente estrés agudo, los músculos se tensan de forma espontánea. En general, esta respuesta está programada para preparar al cuerpo humano para responder a una situación demandante, según una investigación de Journal of Clinical Medicine. Por lo que, una vez desaparece el estímulo, las fibras musculares se relajan.

Sin embargo, cuando el estrés es crónico y sostenido en el tiempo, los músculos no son capaces de relajarse. Por consiguiente, la persona experimentará molestias, calambres y rigidez muscular.

Así mismo, la tensión muscular continua disminuye el flujo sanguíneo y la buena oxigenación de los tejidos, empeorando el cuadro clínico. En general, las regiones del cuerpo que suelen verse comprometidas ante el estrés son las siguientes:

  • Mandíbula.
  • Entrecejo.
  • Cuello.
  • Hombros.
  • Espalda.

Si esta situación se mantiene por mucho tiempo, pueden aparecer complicaciones como las contracturas, los espasmos musculares, los desgarros y el pinzamiento de nervios.

¿Cómo aliviar el dolor y la tensión muscular por estrés?

La tensión y el dolor muscular por estrés pueden ser aliviados con algunos cambios en el estilo de vida. En un principio, resulta indispensable identificar la causa del estrés y corregirla. Ya sea que los estímulos estresantes se produzcan en el trabajo, la escuela o el hogar.

Es recomendable buscar ayuda con un profesional en psicología, terapeuta u orientador que nos ayude a abordar la fuente del estrés. Además, es esencial practicar actividad física para fortalecer los músculos y estimular la circulación.

Un estudio de la Revista Habanera de Ciencias Médicas, describe que la recomendación del Colegio Americano de Medicina Deportiva sobre la actividad física en adultos es de 15 a 60 minutos de ejercicio aeróbico moderado, 3 a 5 días a la semana. Estos incluyen correr, caminar, nadar y el ciclismo.

De igual forma, existen varias herramientas útiles para reducir el dolor y la tensión muscular. Tal es el caso de las siguientes:

  • Ejercicios de estiramiento. El estiramiento controlado de las fibras musculares ayuda a reducir la tensión por estrés y evita la aparición de complicaciones. Para ello, se recomienda practicar yoga, pilates o taichí.
  • Técnicas de relajación. La respiración controlada y la meditación son técnicas útiles para relajar los músculos rígidos por estrés.
  • Masajes. Acudir con un fisioterapeuta para un masaje profesional es una opción efectiva para liberar estrés y reducir la carga de tensión muscular.
  • Terapia térmica. La aplicación de calor en las zonas afectadas permite mejorar la circulación y relajar las fibras musculares contraídas. Para ello, es recomendable usar bolsas de gel o toallas húmedas.


Un estilo de vida saludable es fundamental

Como ves, el dolor y la tensión muscular por estrés forman parte de una respuesta adaptativa del organismo ante una situación demandante o desafiante sostenida en el tiempo. Se trata de una señal de alerta que advierte que algo no anda bien en nuestro organismo.

En este sentido, mantener un estilo de vida saludable es esencial para frenar y abordar adecuadamente las situaciones estresantes. De esta forma, llevar una alimentación equilibrada, un descanso de calidad, hidratarse y practicar ejercicio físico sienta los pilares para prevenir el estrés y sus posibles efectos dañinos. Ante cualquier duda, consulta con un profesional.


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