Logo image

En qué consiste el «drishti», una práctica del yoga para aumentar la concentración

5 minutos
A veces, basta con dirigir la mirada hacia un punto fijo para calmar la mente. Conoce la práctica del «drishti» para entrenar la atención usando la mirada.
En qué consiste el «drishti», una práctica del yoga para aumentar la concentración
Última actualización: 07 julio, 2025

Si te cuesta concentrarte y tu mente salta de un lado a otro, incorporar el drishti a tu rutina puede ser una solución. El drishti o punto de enfoque es una técnica de yoga que consiste en dirigir los ojos hacia un punto específico durante la práctica, con la intención de sostener la atención y calmar la mente.

En general, suele mirarse una parte del cuerpo (por ejemplo la nariz, los dedos o el ombligo) mientras se realizan las posturas, pero también puede practicarse con el foco en ciertos objetos (una pared o una vela). Lo importante no es tanto el objeto en sí, sino la intención con la que se mira.

Esta práctica busca entrenar una atención plena, enfocándose solo en esa tarea sin que importe lo que ocurre alrededor. Al fijar la vista en un solo lugar, el cuerpo se estabiliza y la mente se aquieta, ganando concentración. Te contamos sus beneficios y cómo practicarlo.

Tipos de drishti

Según el tipo de yoga llamado ashtanga, existen nueve drishti («mirada» o «visión») diferentes que están relacionados con cada asana o postura corporal. Es decir que cada una de ellas se corresponde con un punto focal específico, ya que la mirada suele dirigirse hacia la parte del cuerpo que se está estirando.

La alineación de los cuerpos en cada postura es tan importante como el punto hacia donde se dirige la mirada. Entonces, donde se fijan los ojos, se fija también la mente y la práctica se vuelve una práctica más meditativa. Los nueve puntos de enfoque son los siguientes:

  • Urdhva drishti: mirar hacia arriba.
  • Angusthamadhyedrishti: mirar al pulgar.
  • Nasikagra drishti: mirar la punta de la nariz.
  • Nabhi Chakra drishti: mirar hacia el ombligo.
  • Parsva drishti (derecho): mirar hacia el lado derecho.
  • Padayoragre drishti: mirar hacia los dedos de los pies.
  • Bhrumadhya drishti: mirar al entrecejo o «tercer ojo».
  • Hastagrahe drishti: mirar a los extremos de las manos.
  • Parsva drishti (izquierdo): mirar hacia el lado izquierdo.
Por ejemplo, en la postura de «el guerrero», puede ser de ayuda usar el hastagrahe drishti y enfocar la vista en la mano delantera. Mientras tanto, al hacer «el triángulo», la vista estará en el pulgar de la mano elevada.

¿Cuáles son sus beneficios?

El drishti está relacionado con uno de los pilares del yogapratyahara o control de los sentidos. Y va acompañado del control de la respiración (pranayama) y de las posturas (asanas). Tiene como objetivo principal generar una mayor conciencia del momento presente y, en conjunto con los otros dos pilares, posee estos beneficios:

  • Favorece el equilibrio y una correcta alineación. Esto es posible gracias a la practica de posturas básicas o más complejas de yoga.
  • Calma la mente. Ayuda a enfocarse en el movimiento y el control de la respiración sin distracciones.
  • Mejora la concentración y el rendimiento en distintas tareas. Se debe a que requiere concentrarse en un punto fijo y mantener el foco.
  • Mejora la ansiedad y el estrés. De forma similar a lo que ocurre al practicar la meditación trataka, calmando los pensamientos ansiosos o indeseados.

Mientras más se practique, es posible que se pueda enfocar la atención cada vez más en distintos aspectos de la vida, como al hablar con otra persona, hacer un pasatiempo, trabajar o estudiar.

«Cuando cambiamos la manera de ver las cosas, las cosas que vemos cambian».

—Wayne Dyer—

Cómo practicarlo y aplicarlo a diario

Lo mejor del drishti es que no requiere experiencia ni grandes conocimientos. Además de como parte de una práctica de yoga en casa o en un estudio, puedes probarlo mientras sostienes una postura de equilibrio, durante una respiración profunda o mientras te sientas en silencio. Sigue estos pasos:

  1. Elige un momento tranquilo, ya sea durante tu práctica de yoga o al sentarte a respirar unos minutos.
  2. Escoge un punto fijo al que mirar, ya sea cualquier parte de tu cuerpo (como la nariz).
  3. Relaja la mirada y míralo detenidamente durante un minuto.
  4. Acompaña con la respiración, inhalando y exhalando de forma tranquila mientras sostienes la mirada y te concentras en el aquí y ahora.
  5. Haz un descanso de 30 segundos.
  6. Repite la secuencia cinco veces.
La clave es concentrarte en un punto visual, pero hacerlo de forma relajada, sin pensar en algo como: «No debo quitar los ojos de la punta de mi nariz».

Usa esta práctica a diario en distintas actividades, ya sea el yoga, la meditación, el trabajo, las conversaciones, etc. Puedes incorporar los conceptos del drishti en tu vida diaria al evitar el multitasking y dirigir tu energía en una sola tarea a la vez hasta terminarla.

Por ejemplo, cuando hables con alguien, intenta mantener la mirada en sus ojos o en su rostro; durante una pausa, fija la vista en un objeto (una taza o una planta) y observa sus detalles; mientras caminas, mira un punto y respira profundo por unos segundos. Puede parecer un detalle menor, pero con el tiempo, este pequeño gesto puede ayudar a entrenar la mente para estar más enfocado, presente y tranquilo.

Un recurso para una vida más presente

Si estás dando tus primeros pasos en el yoga o tan solo quieres entrenar la atención plena en tu día a día, practicar el drishti puede ser un gran comienzo. Solo necesitas unos minutos, una actitud abierta y la voluntad de sostener la mirada. Como cualquier práctica, requiere paciencia, pero con el tiempo notarás cómo tu mente se vuelve más enfocada y tranquila.

El drishti también puede ser una forma de pausa consciente: un ancla que te ayude a volver al presente y a recuperar el control sobre dónde pones tu energía. En lugar de mirar y pensar en mil cosas a la vez, elegir enfocarte en una sola es un gesto simple, pero reconfortante. Cuidar la dirección de tu mirada también es una forma de cuidar tu mente.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.