El efecto de la depresión en las relaciones íntimas

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 agosto, 2024

La depresión es un trastorno mental que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero su impacto no se limita solo al individuo que la experimenta. El efecto de la depresión en las relaciones íntimas puede ejercer un peso significativo, alterando la dinámica y la conexión emocional entre las parejas.
Los problemas externos, como el estrés laboral, las dificultades financieras o los conflictos personales, pueden alimentar los síntomas de la depresión y, a su vez, desencadenar tensiones en la relación de pareja. Por ende, es necesario tomar cartas en el asunto para no dejar morir la base de amor y apoyo mutuo en la que se sustenta toda relación.

¿Cómo impacta la depresión en las relaciones íntimas?

La depresión no es solo un estado de ánimo triste o un sentimiento pasajero de desánimo; es un trastorno mental que puede ejercer un impacto profundo en las relaciones de pareja. Cuando una persona sufre de síntomas depresivos, pero aún no ha recibido un diagnóstico profesional, acudir a sesiones de terapia psicológica online puede ser de gran ayuda. Estos son cinco efectos de la depresión en las relaciones íntimas:

1. Brecha emocional

Los síntomas de la depresión, como la tristeza persistente, la falta de interés en actividades placenteras y la fatiga constante, pueden crear una brecha emocional entre los miembros de la pareja. La incapacidad para experimentar alegría o mostrar afecto puede conducir a una desconexión emocional y a sentimientos de soledad y desapego.
No obstante, es de resaltar que, según un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology, en algunos casos, el apoyo de la pareja y el estado de la relación pueden ayudar a mitigar los efectos negativos del manejo emocional de la depresión. Por lo tanto, fortalecer la confianza y la intimidad se hace clave para superar este trastorno.

2. Comunicación deteriorada

Sufrir de depresión puede dificultar la comunicación efectiva en la pareja. Los pensamientos negativos y la baja autoestima suelen llevar a la autocensura y la falta de expresión de las necesidades emocionales. Además, los cambios en el estado de ánimo pueden generar malentendidos y conflictos, exacerbando la tensión en la relación.

3. Intimidad sexual afectada

Es común que la depresión afecte la intimidad en las parejas de varias maneras. La falta de apetito sexual puede reducir la frecuencia y la calidad de los encuentros íntimos. A su vez, el miedo al rechazo o la incapacidad para sentirse emocionalmente conectado puede inhibir la apertura y la vulnerabilidad necesarias para una conexión profunda y placentera.
Acorde con una investigación de Journal of Social and Personal Relationships, la depresión puede tener varios efectos negativos en las parejas. Entre estos destacan los problemas en el romance e intimidad sexual, la falta de energía o motivación y los sentimientos de incertidumbre. En estos casos, buscar atención profesional se hace vital.

4. Estrés adicional

Cuando uno de los miembros de la pareja sufre de depresión puede generar estrés adicional para ambos. El cuidador puede sentirse abrumado por la responsabilidad de apoyar a su pareja, mientras que el que sufre depresión puede experimentar culpa o vergüenza por ser una carga. Esta dinámica de estrés puede crear tensiones adicionales en la relación.

5. Conflictos constantes

Los cambios de humor, la irritabilidad y la sensibilidad emocional que provoca la depresión pueden desencadenar discusiones frecuentes y desgastantes, creando un ambiente tenso y poco saludable en la pareja.

Síntomas característicos de la depresión y a qué se deben

Los trastornos depresivos pueden manifestarse de diferentes maneras y a raíz de diversos motivos. Por lo tanto, es importante prestar atención al bienestar emocional propio y de nuestra pareja para identificar las siguientes señales de alarma que requieren de orientación psicológica profesional: 

• Tristeza persistente y profunda.
• Sentimientos de vacío o desesperanza.
• Fatiga o falta de energía constante.
• Pérdida de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban.
• Cambios significativos en el apetito o el peso.
• Dificultades para conciliar el sueño o dormir en exceso.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

Es de resaltar que las causas de la depresión pueden resumirse en varios factores interrelacionados. En primer lugar, la predisposición genética y los desequilibrios bioquímicos en el cerebro (como la deficiencia de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina), pueden contribuir a padecer de trastornos depresivos.

De igual manera, las experiencias traumáticas, el estrés crónico, los problemas de salud física y eventos significativos de vida, como la pérdida de un ser querido o cambios drásticos en las dinámicas de la pareja, pueden desencadenar o exacerbar los síntomas depresivos. 

Abordaje terapéutico de la depresión en las relaciones

Cuando se vive una relación de pareja, el tratamiento de la depresión de alguno de sus participantes requiere de un enfoque holístico que aborde tanto los síntomas individuales como los desafíos relacionales. 
Por ejemplo, según un estudio publicado en la revista académica Family Process, la terapia cognitivo-conductual y la terapia de pareja pueden ayudar a abordar los patrones de pensamiento negativo, mejorar la comunicación y resolver conflictos en la relación. Estos espacios seguros son ideales para explorar los problemas y encontrar soluciones conjuntas.
Por su parte, fomentar un ambiente de comunicación abierta y honesta puede ayudar a abordar las preocupaciones y necesidades de cada miembro de la pareja. La empatía juega un papel crucial en este proceso, permitiendo que ambos se sientan comprendidos y apoyados.

Buscar apoyo profesional individualizado e información sobre depresión y habilidades de relacionamiento, puede fortalecer la capacidad para manejar los desafíos emocionales y relacionales en la pareja.

Los efectos de la depresión en las relaciones íntimas pueden ser muy graves

Cuando uno o ambos miembros de una relación sufren de depresión, las consecuencias suelen ser profundas y perjudiciales para su comunicación, intimidad, vínculo emocional y estabilidad si no se busca ayuda profesional. 
Por tanto, es crucial solicitar orientación psicológica (ya sea virtual o presencial) y trabajar juntos en estrategias de afrontamiento para superar estos desafíos. Con el compromiso adecuado y el apoyo necesario, es posible restaurar la conexión emocional y construir una relación íntima y satisfactoria, a pesar de los retos que la depresión pueda presentar.