Los ejercicios de Kegel: fortalece tu suelo pélvico y mejora tu vida sexual

Los ejercicios de Kegel son una serie de técnicas específicas que sirven para fortalecer el denominado músculo pélvico. Actualmente, son muy utilizadas tanto a nivel terapéutico como de forma voluntaria, especialmente en el ámbito sexual.

Su creador fue el doctor Arnold Kegel, un ginecólogo estadounidense que en los años 40 desarrolló esta práctica destinada, en un principio, a las mujeres que acababan de pasar por un parto.

No obstante, poco después empezó a valorarse su eficacia en personas con diferentes patologías asociadas, ya fueran hombres o mujeres. Por eso, hoy vamos a contarte un poco más sobre este método y sus características. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es el conjunto de músculos que cierran la parte inferior de la cavidad abdominal para mantener cada órgano en su lugar dentro de la pelvis.

Entre sus principales funciones están las de controlar los esfínteres y obtener una mayor firmeza durante las erecciones. Si existe una disfunción en el suelo pélvico, cualquiera de los órganos relacionados directamente a este pueden llegar a trabajar de forma incorrecta.

De hecho, la mayoría de las personas se dan cuenta de que padecen una disfunción en el suelo pélvico cuando presentan síntomas, como pérdidas de orina o dificultades sexuales.

Lo importante para evitar esta situación es fortalecer esta zona y cuidarla, de la misma manera que se protegen otras partes más visibles del organismo.

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Ejercicios de Kegel: un método de fortalecimiento

Los ejercicios de Kegel son muy sencillos de realizar y no requieren de mucho tiempo. Lo ideal es destinar unos minutos cada día para realizarlos y comprometerse a convertirlos en un hábito.

Según expone la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos,para identificar correctamente los músculos que se deben trabajar, al orinar se debe intentar cortar o disminuir el fluido. La sensación que se busca reconocer es que vagina, ano y uretra se cierren y asciendan.

Ya descubierto el sector, es muy sencillo el resto de la tarea. Con una postura relajada, espalda erguida y pelvis neutra, se contraen los músculos. Posteriormente, hay que resistir unos segundos en esa posición y relajar.

No obstante, antes de realizar este ejercicio es fundamental acudir primero al ginecólogo o al urólogo. Una mala práctica puede provocar resultados dañinos para el organismo, por lo que es importante contar con asesoramiento profesional.

Beneficios de los ejercicios de Kegel en la vida sexual

Uno de los grupos de músculos que se fortalecen con estos ejercicios son los pubococcígeos, que se contraen cuando se logra el clímax.

A las mujeres les permite tener orgasmos más intensos y duraderos, además de ser beneficioso tras la etapa posterior al parto.

Además, según afirma la Clínica Mayo, también es una buena alternativa para hombres. En este caso, les permitiría un mayor control sobre la eyaculación, lo que mejoraría la calidad del sexo.

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Otras ventajas de los ejercicios de Kegel

• En embarazadas. Ejercitar el suelo pélvico ayuda al momento del parto y favorece la recuperación en la tonicidad después del nacimiento del bebé.
• En deportistas. Incorporar los ejercicios de Kegel a la rutina diaria previene lesiones en la musculatura de la zona abdominal. También son relevantes para los futuros problemas de incontinencia urinaria.
• En mujeres menopáusicas. En esta etapa, los cambios hormonales afectan al organismo, pero suelen ser menos relevantes si el suelo pélvico se encuentra fortalecido.
• En personas de la tercera edad. Los músculos del suelo pélvico suelen debilitarse como consecuencia del envejecimiento. Sin embargo, los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecerlo para reducir el riesgo de problemas asociados, como la vejiga hiperactiva o la incontinencia urinaria.

Es importante la constancia y la paciencia. Los efectos de los ejercicios de Kegel pueden tardar semanas e incluso meses en percibirse.

Consulta con un profesional antes de probarlos

Los ejercicios de Kegel pueden resultar muy beneficiosos en muchos aspectos, pero como ya hemos comentado, es primordial consultar antes con el ginecólogo o el urólogo.

Jamás deben realizarse sin su supervisión, puesto que podrían desencadenar consecuencias nefastas a largo plazo. Cuida de tu salud de forma sensata y coherente y los resultados serán satisfactorios.