¿El desayuno es la comida más importante del día? La ciencia responde

Muchos crecimos con la idea de que el desayuno es la comida más importante del día. De generación en generación, se ha repetido que “sin el desayuno no hay energía”. Pero es posible que no sea una verdad universal.
Las últimas investigaciones sugieren que el desayuno no es tan fundamental como nos han hecho creer. Y parece que no influye tanto el horario en que comemos, sino más bien la calidad de los alimentos. Entonces, ¿es realmente indispensable para todos o depende de la persona?
¿Cómo nació el mito?
La percepción del desayuno como una comida fundamental se popularizó, en parte, gracias a las campañas de marketing de cereales a principios del siglo XX. La idea de que se debía comenzar el día con cereales para obtener energía influyó en millones de familias.
En aquel entonces, algunos estudios indicaban que las personas que desayunaban eran más saludables. Sin embargo, no estaba claro si el desayuno era la causa directa o bien podían ser otros hábitos los que influían en ello.
¿Qué dice la ciencia actual?
Las investigaciones actuales invitan a revisar la importancia del desayuno. Hoy en día la ciencia indica que saltarse el desayuno o modificar su horario no tiene efectos negativos generales. Más que el momento, lo que en verdad importa es la calidad de los alimentos que consumimos.
Es decir que, para muchas personas, no desayunar o hacerlo más tarde no significa sentirse sin energía ni tener problemas de salud. Por el contrario, puede ser beneficioso para su ritmo de vida diario.
“El desayuno tiene muchos beneficios potenciales para la salud, pero no podemos llamarlo la comida más importante porque todas las comidas son igualmente importantes, y la persona puede lograr la ingesta calórica necesaria compensando con otras comidas los nutrientes perdidos en el desayuno”.
—Estudio de Biological Times—
Ahora bien, sí es importante ser consciente del tipo de comida que consumimos. Un desayuno o un almuerzo lleno de bollería o azúcares y harinas refinadas puede provocar picos y bajones de energía, además de problemas a largo plazo. En ese caso, un desayuno nutritivo y saludable sí puede marcar la diferencia.
Más flexibilidad y personalización
En los últimos años, surgieron estilos de alimentación más flexibles, que se adaptan al estilo de vida de cada persona. Siempre que se adopten con la guía de un nutricionista, estas son algunas alternativas al desayuno tradicional:
- Ayuno intermitente: la persona se alimenta durante una cantidad estricta de horas en el día. Una manera de llevarlo a cabo es con el método 16/8 (se consumen alimentos durante 8 horas y se ayuna las 16 horas restantes del día).
- Horarios flexibles: se trata de escuchar al cuerpo para comer sin tener en cuenta los horarios. Así, se presta atención a las señales de hambre y saciedad, en lugar de comer porque es la hora del desayuno, almuerzo o cena.
Como ventajas, seguir horarios flexibles puede ayudar a tener una relación más saludable con la comida. Mientras tanto, aunque a veces signifique no desayunar, el ayuno intermitente puede ser bueno para regular el azúcar en la sangre o para bajar de peso. Esto siempre y cuando se trate de una dieta con alimentos nutritivos y sanos.
La individualidad es la prioridad
Entonces, no existe una opción válida para todos. El desayuno no es necesariamente la comida más importante del día, sino una opción que a algunas personas les sirve y a otras no. Así, los patrones de comida deben ajustarse a las necesidades individuales, como la actividad física, el tipo de trabajo, la condición de salud o el estilo de vida.
Algunas personas necesitan comer antes de comenzar sus actividades para desempeñarse durante el día. Otras, en cambio, pueden funcionar bien sin desayunar y se sienten más ligeras. Lo importante es evaluar qué patrón te funciona mejor y cómo te sientes.
Las señales que envía el cuerpo y la calidad de las comidas son más importantes que respetar un horario estricto. Sin importar cuándo comas, elige alimentos ricos en nutrientes, con proteínas y grasas saludables, sin tantos procesados. Y en los casos de diabetes, trastornos alimenticios o si estás embarazada, no dudes en consultar a un profesional de la salud antes de cambiar tu alimentación.
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- Afzal, M. A., Shahzadi, N., Ahmed, Z., Hyder, A., Saleem, H., Zahra, A., Zafar, M. N. & Mukhtar, E. (2025). Breakfast; the most important meal of the day or a myth? Biological Times, 4(2), 20-24. https://biologicaltimes.com/wp-content/uploads/journal/published_paper/volume-4/issue-2/BT_2025_8001265.pdf
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