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El hábito que salva tu piel después de nadar en el mar

2 minutos
Si eres de las personas que luego de bañarse en la playa no se preocupa por ducharse para eliminar la sal, esto te interesa y a tu piel más. Lee los peligros a los que te expones.
El hábito que salva tu piel después de nadar en el mar
Escrito por Estefanía Filardi
Última actualización: 25 julio, 2025

Ir a la playa es el plan perfecto de verano, ¿qué puede ser más delicioso que nadar en aguas claras y luego descansar en la arena? Nada puede salir mal… hasta que decides que puedes prescindir de la ducha y seguir tu día solo con una rápida sacudida de la arena.

Es justo ahí cuando comienza una sensación de tirantez en tu piel, picazón y una evidente resequedad. Y es que no enjuagarte luego de terminar tu día de playa puede perjudicarte más de lo que imaginas. Por ello, la próxima vez que decidas nadar en el mar recuerda lavarte bien, tu piel te lo agradecerá.

Mucha agua de mar no es buena para tu piel

El agua de mar contiene minerales y oligoelementos que pueden contribuir con la cicatrización de las heridas y aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como la dermatitis atópica. Además, puede ayudarte a exfoliar tu piel y eliminar impurezas.

Sin embargo, dejar que el agua seque en tu piel y no enjuagarla no tiene los mismos efectos positivos. Esto porque la sal que se ha quedado en tu cuerpo comenzará a absorber la humedad natural que tiene tu piel, dejándola más a merced del sol y la arena. Así, al no ducharte puedes quedar expuesto a:

  • Resequedad en varias zonas de tu cuerpo, en especial las que hayan estado más expuestas a la luz solar, incluso puedes llegar a desarrollar grietas pequeñas.
  • Enrojecimiento y picazón causados por la sal, la fricción con la arena y la ropa que se queda pegada al cuerpo.
  • Infecciones o alergias por contaminación o contacto con microorganismos que pueden estar en el agua de mar.

Prevenir todo eso es bastante simple, solo debes ducharte luego de terminar tu día de playa. Empieza por buscar una ducha pública y haz un enjuague de todo tu cuerpo, eso te dará un alivio rápido a tu piel hasta que puedas limpiarte con más esmero en la intimidad.

Después de un día en la playa tu piel necesita un poco de cariño

Al llegar a casa, tómate el tiempo de asearte con mimo. Si no has podido ducharte con jabón, es momento de hacerlo. Báñate con agua tibia, no caliente para evitar resecar más tu piel.

Usa un jabón suave y pásalo con delicadeza por tu cuerpo, no frotes con esponjas. Sécate dando algunos golpecitos y no raspando la toalla sobre tu piel. Y, por último, aplica cremas o aceites hidratantes para recuperar la humedad.

Convierte esto en tu rutina básica de cuidado posterior a un día de playa (y también de piscina). Recuerda que la sal y el sol pueden deshidratar tu piel y, por ello, necesitas aplicar algunas medidas para que lo que comenzó con un plan increíble no termine con comezón e irritación.

¿Listo para que tu próxima aventura playera termine con una piel sana?


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.