¿En qué consiste la dieta del pH?
Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva
La dieta del pH, también conocida como dieta alcalina, es un modelo de alimentación que se ha popularizado en los últimos años, ya que ha sido recomendada por una gran cantidad de famosos. Según sus defensores, es una dieta que permite que el organismo sea menos ácido y más alcalino, otorgando una serie de beneficios. Sin embargo, ¿qué tan cierto es esto?
Aunque se han realizado algunas investigaciones con respecto a esta dieta, hasta la fecha no se han encontrado suficientes evidencias que respalden todos los beneficios que se le atribuyen. Además, se ha puesto en duda que pueda modificar el pH de la sangre. A continuación veremos qué dicen los estudios actuales.
¿Qué es la dieta del pH?
Como ya lo mencionamos, la dieta del pH también puede distinguirse con nombres como dieta alcalina o dieta ácido-alcalina. Se trata de un régimen de alimentación que propone en reducir al máximo el consumo de alimentos como los procesados, las proteínas animales, el azúcar y la cafeína con el objetivo de eliminar “los desechos ácidos”.
En su lugar, sugiere incrementar el consumo de alimentos frescos y orgánicos, ricos en minerales alcalinos como el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio con el objetivo de alterar el valor del pH del cuerpo. De este modo, no solo podría contribuir a la pérdida de peso, sino que ayudaría a disminuir el riesgo de una amplia variedad de enfermedades que se asocian al exceso de acidez.
De acuerdo a lo anterior, los alimentos podría clasificarse de la siguiente forma:
Ciertos grupos de alimentos se consideran ácidos, alcalinos o neutros:
- Ácidos: carne, pollo, pescado, lácteos , huevos, granos, alcohol.
- Neutros: grasas naturales, almidones y azúcares.
- Alcalinos: frutas frescas, legumbres, frutos secos y verduras.
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¿Funciona la dieta del pH?
La dieta del pH ha sido ampliamente cuestionada a través de estudios científicos, especialmente porque sus defensores aseguran que puede cambiar el pH de la sangre. Esto último no es cierto y, de hecho, los cambios importantes en el pH sanguíneo suponen un riesgo para la salud.
Ahora bien, como lo señala un estudio publicado en Journal of the American Dietetic Association, es posible cambiar el pH de la orina y la saliva a través de la dieta. No obstante, cuando esto ocurre, el pH de la sangre se mantiene igual.
Entonces, esos efectos que tanto defienden los seguidores de la dieta del pH en realidad no ocurren por un cambio del pH. Más bien, dichos beneficios ocurren básicamente porque los alimentos que se proponen en este modelo de alimentación son saludables y favorecen tanto la salud como el peso.
Además, se eliminan o limitan alimentos como los procesados y azúcares, cuyo consumo excesivo está relacionado con un aumento de peso y enfermedades.
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Investigación actual sobre la dieta del pH
Hasta la fecha no hay ninguna investigación que demuestre que la dieta alcalina puede incrementar el pH de la sangre. No obstante, sí se ha reconocido que este modelo de alimentación alienta a las personas a consumir más alimentos orgánicos como las frutas y vegetales, lo que sí beneficia la salud.
De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Renal Nutrition, la dieta alcalina o del pH beneficia a los pacientes con enfermedad renal, ya que contribuye a disminuir la progresión de la patología y, a su vez, mejora la función renal mientras mantiene el estado nutricional de la persona.
Por otro lado, como lo concluye una investigación divulgada a través de International Journal of Environmental Research and Public Health, esta dieta da lugar a otros beneficios como los que describimos a continuación:
- Al aumentar el consumo de frutas y vegetales, podría beneficiar la salud ósea. Asimismo, favorece la reducción del desgaste muscular y mitiga otras enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
- La dieta alcalina causa un incremento en la hormona de crecimiento, lo que mejora aspectos asociados a la salud cardiovascular, memoria y cognición.
- Un aumento en el magnesio intracelular, que se requiere para la función de muchos sistemas enzimáticos, es otro beneficio adicional de la dieta alcalina. El magnesio disponible, que se requiere para activar la vitamina D, generaría numerosos beneficios adicionales en los sistemas apocrino/exocrino de la vitamina D.
En resumen
La dieta del pH puede disminuir el riesgo de algunas enfermedades, pero no produciendo los efectos que han divulgado muchos de sus seguidores. Si bien se ha demostrado que puede cambiar el pH de la orina, no hay evidencias que demuestren que modifica el pH de la sangre; además, esto último es peligroso.
En cualquier caso, es una dieta que debe hacerse con precaución, ya que muchos planes que se comparten en la web y redes sociales son demasiado restrictivos y pueden ser perjudiciales. Como siempre, lo idóneo es consultar al nutricionista para encontrar un plan de alimentación acorde a las necesidades de cada uno.
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