3 errores comunes al hacer un compost casero

Estás realizando tu propio compostaje y te das cuenta que no surte efecto. No te preocupes, que todo tiene solución. En esta nota te contamos cuáles son los errores más frecuentes a la hora de hacer compost casero.

Hay quienes cometen algunos errores al hacer compost casero. Este fertilizante natural suele emplearse en la agricultura orgánica para abonar varios tipos de plantas. Además, supone una opción efectiva para minimizar los residuos orgánicos y la contaminación ambiental.

En su libro «Agricultura orgánica: el compost», Adriana Van Konijnenburg, ingeniera agrónoma argentina, explica que los restos animales y vegetales que llegan a la tierra son alimento para muchísimos criaturas que viven allí.

Estos especímenes se encargan de convertir dichos residuos en materia orgánica con la capacidad de mejorar la porosidad, la vida microbiana y la estructura de la tierra. ¿Qué debes tener en cuenta? ¿Cuáles son los errores que debes evitar? ¡Sigue leyendo para saber más!

Materiales adecuados para hacer compost casero

Como adelantamos previamente, el proceso de compostaje casero no es nada complejo. Aún así, además de apelar a toda nuestra reserva de paciencia -pues resulta un proceso lento-, se deben tener en cuenta ciertas cuestiones.

Una de ellas son los materiales, ya que no todos los restos sirven para este proceso. ¿Cuáles son los más adecuados? A continuación, detallamos los más utilizados.

• Pasto cortado y secado al sol.
• Cáscaras y trozos pequeños de frutas y verduras.
• Hojas secas.
• Borras de café y restos de té.
• Restos de podas, picados en trozos pequeños.
• Cítricos.
• Estiércol de animales.

3 errores comunes al hacer un compost en casa

Los indicadores de que algo no anda bien con el compost pueden ser variados, y no siempre se deben a los mismos factores. Puede pasar, por ejemplo, que se den problemas con la temperatura, que haya presencia de bichos u olor a putrefacción. ¿Qué errores puedes estar cometiendo?

1. El compost exhibe un color verde-azulado, y su interior está húmedo y compacto

Esto puede significar que tiene exceso de agua y aireación insuficiente. Para solucionar este inconveniente, debes mezclar y desmenuzar – durante el volteo – las capas húmedas con las capas exteriores que se encuentran más secas, sostiene Van Konijnenburg en su libro.

2. La mezcla no se calienta

Cuando comienza la descomposición, la temperatura debe subir de manera considerable. Si esto no ocurre, es posible que estés cometiendo errores al hacer el compost. Sus causas pueden ser variadas y abarcan lo siguiente:

• Es demasiado pequeño para calentarse: para prevenir este error, lo mejor es fabricar el compost en gavetas.
• Se construyó con materiales demasiado secos: este es un error muy simple de solucionar; bastará solo con regar la mezcla a intervalos regulares de 12 horas.
• Se construyó en invierno: si el compost se construyó en épocas de temperaturas demasiado frías, es conveniente esperar a la primavera para voltearlo y agregarle nuevas capas de materiales frescos. De este modo, podrás activarlo.
• Está demasiado húmedo: en este caso, al mezclarlo con materiales secos y voltearlo, se accionará la descomposición de la mezcla.

3. La mezcla atrae moscas y huele a putrefacción

Por último, Van Konijnenburg advierte en su libro que, en caso de cometer esta clase de errores al hacer compost, el mejor remedio es rotar la mezcla y combinar las capas más condensadas con materiales porosos y abundantes en carbono. Algunos ejemplos de estos ingredientes son la hierba seca, el aserrín o la paja.

Consejos para hacer un buen compost casero

La fabricación de compost casero no solo disminuye la necesidad de usar fertilizantes químicos, sino que contribuye a cuidar el medio ambiente. Por otro lado, como lo sostiene el Manual de Compostaje del Agricultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, tiene otras ventajas con respecto al compostaje a gran escala.

Por un lado, permite tener un control más preciso en cuanto a la irrupción de aves y roedores. Asimismo, favorece el volteo de la mezcla y la protege de vientos y lluvias. Para generar un buen material y evitar los errores comentados, te damos algunas recomendaciones.

Escoge la clase de compostera y el área de trabajo

La elección de una compostera horizontal o vertical dependerá de la cantidad de material que se desee utilizar, así como del tiempo de dedicación y del sitio disponible. En relación a este último vector, se recomienda que el lugar sea preferentemente ventilado, cubierto y de fácil acceso.

Pica el material y llena el recipiente elegido

Para un desarrollo óptimo de la descomposición, debes picar los ingredientes hasta que tengan un tamaño de entre 5 y 20 cm. El llenado de la compostera puede durar entre dos y tres semanas. Luego, tendrás que dejarla en reposo hasta que haya finalizado el proceso y se sustraiga el compost.

Finalizar el proceso y obtener el compost final

Si no has incurrido en errores al hacer el compost, debes proceder, en esta última instancia, al volteo, aireación, tamizado y control de calidad. Con ello, podrás extraer el compost final. Una vez finalizado el proceso, tan solo queda utilizarlo.

Compostaje comunitario, una forma de evitar los errores al hacer compost

Un estudio llevado a cabo por la Universidad Internacional de Andalucía expone la efectividad de las técnicas del compostaje comunitario como parte de la solución al problema de los residuos sólidos urbanos.

Las personas que se acercaban al huerto urbano L’Hortet del Forat, en Barcelona, podían tener contacto con sus restos orgánicos las 24 horas del día. Sumado a esto, se les brindaba un taller teórico-práctico sobre compostaje.

La conclusión del trabajo realizado resultó positiva. Se determinó que esta técnica logró aumentar la conciencia, la comprensión y la habilidad de los ciudadanos en relación a la separación y al reciclaje de residuos orgánicos.

Por lo anterior, los autores del estudio sugieren a los Estados tomar riendas en el asunto para crear planes de prevención de residuos en barrios y ciudades. Alegan que, incluso, podrían premiar o bonificar, por ejemplo con una reducción impositiva, a aquellos individuos que practiquen un compostaje asiduo, crónico y realizado de forma correcta.