Estilo de decoración neoclásico: ¿en qué consiste?

Una tendencia que incorpora elementos de la antigüedad y del siglo XVIII, pero que no pasa de moda. Descubre cómo aplicar un estilo sobrio y elegante en el hogar.
Estilo de decoración neoclásico: ¿en qué consiste?

Escrito por Jonatan Menguez

Última actualización: 14 septiembre, 2022

Son muchas las opciones en tendencias decorativas que transforman los espacios a gusto personal. Existen estéticas retro y otras más modernas. Sin embargo, con el estilo de decoración neoclásico es posible conseguir ambientes sofisticados y elegantes .

Mobiliario con reminiscencias de la Grecia y la Roma antiguas, detalles decorativos con líneas y formas sencillas o adornos típicos de la época clásica. Todos estos accesorios funcionan para establecer un estilo de decoración neoclásico, surgido durante el siglo XVIII, pero con gran popularidad en el nuevo milenio.

¿Qué es el estilo de decoración neoclásico?

Cuando se menciona la palabra neoclásico, es común vincular el término a una categoría artística. El neoclasicismo es, en esencia, un movimiento artístico y literario que, durante el siglo XVIII, surgió para dejar atrás las formas del rococó francés. Como muchas otras tendencias, también influyó a la arquitectura y a la decoración.

En la actualidad, el estilo de decoración neoclásico es una opción para adornar interiores a partir de lineamientos sencillos, muebles antiguos y colores fuertes. La idea principal es generar ambientes elegantes con ornamentación moderada, en la cual se incorporan elementos de la era clásica grecorromana.

Como otras tendencias en decoración de interiores, el estilo neoclásico se construye a partir de la combinación de diversas culturas. Sin embargo, implica la presencia de algunos materiales fundamentales, como el mármol o la piedra.

Implementar esta tendencia en el hogar genera ambientaciones sencillas, aunque cargadas con decoraciones sofisticadas que logran un atractivo equilibrio entre lo antiguo y lo moderno.

Esculturas griegas.
Inspirado en Grecia y Roma, el estilo neoclásico rescata la visión clásica de aquella época, reinterpretándola.

Orígenes del movimiento

Un hecho histórico muy importante fue clave para comenzar a popularizar el movimiento neoclásico. Se trata del descubrimiento de 2 antiguas ciudades romanas: Pompeya y Herculano, las cuales quedaron deshabitadas tras la erupción del volcán Vesubio hacia el año 79 d. C. Se atribuye el hallazgo de las ruinas al ingeniero y militar español Roque Joaquín de Alcubierre Morales, a mediados del siglo XVIII.

Más allá del evento histórico, el descubrimiento potenció el enamoramiento de la Europa de aquel siglo por el estilo grecorromano clásico. Un gusto que quedó evidenciado en la tendencia artística neoclásica, surgida a partir de las ruinas arqueológicas y de la apertura de Grecia a los viajeros.

Estos hechos se complementaron con los detalles más puristas del estilo, incorporados ya en el siglo XIX. Las líneas sencillas y las estructuras proporcionadas son los aportes que terminaron de conformar a la decoración neoclásica.



Características principales del estilo de decoración neoclásico

Conseguir un diseño de interiores acorde al estilo es posible a través de la incorporación de colores, muebles y adornos adecuados. La elegante ambientación neoclásica no es compleja de implementar, pero sí requiere de ornamentación específica y la presencia de materiales como la piedra, la madera o el mármol.

Mobiliario

Existen una serie de muebles que funcionan bien para adaptarse al estilo. Es importante que los materiales de elaboración sean el mármol y la madera de pino o roble. Mientras tanto, el diseño debe ser sencillo y con detalles grecorromanos.

Algunos ejemplos que pueden utilizarse son las mesas circulares o semicirculares, las sillas con patas de tijera y las banquetas o asientos cóncavos. También las camas o sillones con formas de diván romano funcionan bien.

Colores

Uno de los aspectos más importantes en un estilo decorativo es la gama de colores. En el caso del neoclasicismo, predominan las tonalidades neutras, asociadas al blanco, al gris o al beige.

Las mismas aportan serenidad y elegancia al espacio. Para conseguir una ambientación más ajustada a la tendencia, se deben combinar con colores fuertes en los detalles, como el rojo, el dorado o el morado.

Paredes en el estilo de decoración neoclásico

En las paredes, más allá de los colores, se recomienda la aplicación de papel decorativo. Es posible incorporar motivos, estampados y colores de la era grecorromana. Por ejemplo, los estampados de flores o los de color damasco.

Por supuesto, pintar alguna pared con la gama de colores de la tendencia es otra opción efectiva. Sin embargo, tal vez el detalle que más remita a la Grecia y Roma antiguas sean las columnas y las molduras.

Si es posible, agregarlas en alguna esquina o pared genera la sensación completa del estilo neoclásico. La técnica del estucado también encaja con esta tendencia.

Suelos

Para realizar una decoración neoclásica completa, es recomendable aplicar suelos de mármol o piedra. En su defecto, el granito es otro material combinable.

Accesorios

Además del mobiliario grande y el revestimiento de las paredes, también es posible adornar el estilo con accesorios, como espejos y cortinas. La premisa del estilo neoclásico es generar espacios con buena luminosidad. Para eso, algunas personas utilizan cortinas de varias capas.

Las mismas deben ser largas y caer hasta el suelo, mientras generan un efecto de contraste. Otra alternativa es no instalar cortinas para permitir un mayor ingreso de luz natural. Los espejos son elementos que favorecen el efecto de iluminación y pueden incorporar acabados neoclásicos en los marcos.

Columnas neoclásicas.
Las columnas son imprescindibles del neoclásico. Denotan elegancia y remiten a Grecia o Roma.

Adornos del estilo de decoración neoclásico

En esta tendencia, la ornamentación es un aspecto central, ya que es donde más se pueden incorporar referencias a la antigüedad clásica. Una de las mejores formas es a través de la instalación de estatuas o bustos de mármol.

Como alternativa, se puede utilizar también la piedra. Estos adornos remiten de forma directa a la era grecorromana.

Por otro lado, se pueden incorporar los siguientes elementos:

  • Lámpara de araña: un accesorio sofisticado y funcional, derivado de las grandes arañas de las iglesias medievales.
  • Jarrones y objetos de cerámica: utilizados sobre todo en la antigua Grecia. Si se cuenta con espacio, se puede incorporar un ánfora.
  • Tejidos con estampados: entre los estampados grecorromanos se pueden encontrar formas típicas y también referencias a guerreros y a las Olimpíadas.
  • Vajilla de plata: otro utensilio que aporta elegancia y remite al período neoclásico.
  • Pedestales: los sostenes de este tipo pueden utilizarse para varias funciones dentro del hogar. Las formas remiten de manera directa a las columnas griegas.


Adaptar lo clásico a lo moderno

El estilo de decoración neoclásico es una tendencia que incorpora elementos de las antiguas culturas griegas y romanas, pero combinados con detalles renacentistas. Es importante adaptar los elementos a los accesorios modernos para conseguir un diseño de interiores sofisticado, equilibrado y funcional.


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