Estrategias para potenciar el autoconocimiento

Hay varias herramientas para potenciar el autoconocimiento. Sin embargo, lo más importante es que haya verdadero interés en explorarse a fondo.
Estrategias para potenciar el autoconocimiento
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 julio, 2023

¿Por qué vale la pena potenciar el autoconocimiento? Esta es quizás la primera pregunta que viene a la mente cuando se habla de este tema.

Lo cierto es que potenciar el autoconocimiento es un factor que ayuda a vivir mejor. Si una persona sabe quién es y lo que quiere, puede enfocar sus esfuerzos de una manera más eficaz.

Este factor incide en todos los aspectos de la vida. Potenciar el autoconocimiento enriquece la existencia de muchas maneras. También constituye un punto de partida indispensable para crecer y evolucionar. ¿Cómo lograrlo?

¿Qué es el autoconocimiento?

El autoconocimiento es saber quién es uno mismo. Dicho de esa manera parece simple, pero al mismo tiempo demasiado abstracto.

De una forma más concreta podría decirse que consiste en la capacidad para identificar nuestros estados mentales, los procesos psicológicos, las preferencias y las disposiciones. También es la capacidad para hacer consciencia acerca de lo que ocurre en nuestro mundo interior.

Gracias al autoconocimiento se pueden detectar los cambios que se producen en nosotros mismos, así como los estados de ánimo, las contradicciones con el entorno y los malestares. También se puede prever la forma en la que vamos a actuar en determinadas circunstancias.

La importancia del autoconocimiento

Los seres humanos somos buenos engañándonos. Hay sesgos cognitivos o distorsiones del pensamiento que nos inducen a ello. Así mismo, los sentimientos reprimidos o las experiencias no elaboradas hacen que nos veamos de forma tergiversada.

El autoconocimiento es un proceso que no termina nunca, porque las personas cambiamos con el tiempo y con las vivencias que experimentamos. Por eso se trata de un ejercicio continuo, que nunca arroja conclusiones definitivas.

Conocernos, en todo caso, aporta claridad para actuar de una manera más acertada en todos los terrenos. Ayuda a fijar objetivos realistas y alcanzables. Así mismo, contribuye a regular emociones y a buscar o rechazar aquello que nos satisface o nos molesta.

Cuando una persona no se conoce lo suficiente suelen presentarse problemas como los siguientes:

  • Inseguridad personal: se es más dependiente de la aprobación o desaprobación externas.
  • Estancamiento del desarrollo: si no se es consciente de las propias potencialidades y de las debilidades, no se sabe hacia dónde encauzar los esfuerzos para crecer.
  • Conductas automáticas inadecuadas: se adoptan comportamientos y se repiten, sin saber por qué.
  • Decisiones equivocadas: es más probable que se elijan situaciones inconvenientes, ya que no se es consciente de ello.
  • Desperdicio de energías y recursos: se puede pasar mucho tiempo y gastar muchas energías y recursos en hacer cosas que realmente no nos interesan.
Autoconocimiento en una mujer.
El proceso del autoconocimiento involucra a la razón y a los sentimientos.


Estrategias para potenciar el autoconocimiento

En este punto, vale la pena recalcar que el autoconocimiento es un proceso y no un logro puntual. Todos nos conocemos en alguna medida, pero si se realizan acciones para potenciar el autoconocimiento, se alcanzará un nivel más profundo y decisivo. ¿Cómo hacerlo? Las siguientes estrategias pueden ayudar.

1. Escribir un diario

El diario personal sigue siendo una herramienta clásica para potenciar el autoconocimiento. Este medio suscita una reflexión sobre los hechos de la jornada, pero en especial sobre la forma como se actuó y los sentimientos involucrados en ello.

Así mismo, propicia un mayor orden en las emociones y las ideas. Al repasarlo, se descubren muchas cosas que pasan desapercibidas a primera vista.



2. Hacer la rueda de la vida

La rueda de la vida es otro de esos instrumentos que viene muy bien para potenciar el autoconocimiento. Solo se tiene que hacer un círculo y dividirlo en las áreas que comprenden la propia existencia: amistades, pareja, trabajo, finanzas, etc. Luego identificar aquellas en las que se quiere mejorar, numerándolas por orden de prioridad.

3. Explorar percepciones

Esta estrategia consiste en pedirle a otras personas que lo describan a uno. La clave está en escuchar con la mente abierta y en captar los aspectos que se repiten.

Hay características de uno mismo de las que no somos conscientes y que los demás sí ven. Así mismo, hay zonas de nuestra personalidad que manifestamos de manera errónea.

4. Hacer la línea de la vida

Consiste en hacer una línea de tiempo. Esta es una línea horizontal en la que se marcan hitos por fechas. Tales hitos son los hechos más relevantes que hemos vivido. Todo termina en el ahora. Hacer este ejercicio permite graficar de forma esquemática nuestro pasado.

5. Ampliar el vocabulario emocional

Es importante aprender a identificar las emociones de la manera más precisa posible. A veces no estamos tristes, sino desanimados o nostálgicos.

Entre mayor capacidad se tenga para verbalizar lo que se siente, más va a aumentar el nivel de autoconocimiento. Para ello es necesario ampliar el vocabulario emocional.

6. Reconectar con el cuerpo

El cuerpo y la mente mantienen un vínculo muy estrecho. Lo que ocurre en una de estas dimensiones repercute en la otra.

Es muy valioso aprender a leer las señales que aporta el cuerpo. Hay emociones inconscientes que, por eso mismo, pasan desapercibidas.

7. Identificar los detonantes de las emociones

La alegría, la tristeza o la ira no nacen porque sí. Hay factores que las activan y aprender a reconocerlos ayuda mucho para potenciar el autoconocimiento. Cuando se experimenten esas emociones, lo mejor es tratar de identificar cuál fue la situación, la palabra o el hecho que las activó.

8. Reconocer las reacciones

Las emociones también se traducen en conductas. La pregunta aquí es cómo reacciona una persona frente a la alegría, la tristeza o la ira.

Al responder a ese interrogante se logra establecer la conexión que hay entre la emoción y la conducta. Esto lleva a que uno se conozca mejor y pueda prever sus reacciones futuras.

Reconocer los sentimientos en el autoconocimiento.
Los sentimientos deben tener un nombre para que los hagamos más precisos y sepamos cómo reaccionamos a ellos y qué efecto causamos en los demás.

9. El efecto en los demás

Este es un aspecto crucial y tiene que ver con observar el efecto que nuestras emociones tienen en los demás. ¿Hay algún cambio en los otros cuando estamos enojados, fatigados, incómodos o distantes?

Tomar la decisión de autoconocerse

La mente humana es compleja y por más que conocerse a uno mismo sea el objetivo de muchos, también son varios los que se resisten a hacerlo. A veces uno se forma una imagen fantasiosa de sí mismo y no quiere que nada ni nadie retire esa máscara.

Lo anterior sucede, en especial, cuando hay problemas que no se quieren encarar. Es posible que sea doloroso hacerlo o que esto lleve a cuestionamientos incómodos. Si de todos modos existe el interés por potenciar el autoconocimiento, lo más indicado en esos casos es hacer una psicoterapia.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Prato, A. J. G. (2021). Los jóvenes y su falta de identidad que los lleva a tomar decisiones equivocadas. Revista Neuronum, 7(2), 58-60.
  • De la Cruz Santiago, E., & Zapata, L. A. A. (2020). El diario personal: herramienta de promoción de la escritura y el autoconocimiento. Shimmering Words: Research and Pedagogy E-Journal, 10(1), 58-76.
  • Rascón, C. E. C., Centro Universitario, C. I. F. E., & Campos, C. El autoconocimiento: Proceso clave para Desarrollar las Habilidades Socioemocionales desde la Socioformación.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.