Conoce las etapas del desarrollo del lenguaje en niños

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 24 mayo, 2023

El desarrollo del lenguaje en niños sucede de forma progresiva y acumulativa. Esto quiere decir que ellos aprenden poco a poco y adquieren las habilidades lingüísticas de manera paulatina. Esa evolución se produce más o menos de la misma forma y a la misma edad en todos.

A través del idioma es posible interactuar con las demás personas y llevar a cabo el aprendizaje general. El desarrollo del lenguaje en niños es mucho más intenso durante los 3 primeros años de vida. Luego se mantiene muy activo hasta los 7.

No importa de cuál idioma se trate. En todos los casos es necesaria la maduración del sistema nervioso, así como el desarrollo cognitivo y socioemocional para adquirir lenguaje.

Un niño que no está expuesto al lenguaje no aprenderá a hablar.

El desarrollo del lenguaje

El bebé comienza a comunicarse con el mundo a través del llanto. Aprende que gracias a este puede obtener lo que necesita, bien sea comida, abrigo o compañía. Un poco más adelante, los pequeños también logran reconocer la voz de la madre y de las personas allegadas.

A medida que crecen, los niños aprenden a distinguir los sonidos del habla. Hacia los 6 meses, la mayoría de ellos ya reconocen los sonidos básicos de la lengua materna. Poco a poco desarrollan también la capacidad de hablar.

Durante el desarrollo del lenguaje en niños hay unas etapas críticas. Son momentos en los que el pequeño adquiere habilidades específicas para comunicarse. El seguimiento les permite a los padres y a los médicos saber si todo avanza de la forma esperada o existe alguna dificultad.

Las etapas del desarrollo del lenguaje en niños

El desarrollo del lenguaje en niños se produce en 4 etapas o fases:

1. Prelingüística.
2. Holofrásica.
3. De combinación.
4. Avanzada.

1. Etapa preverbal o prelingüística

La primera etapa del desarrollo del lenguaje en niños es la preverbal o prelingüística, que va desde el momento de nacer hasta que cumple 1 año. Durante esta fase se completan 3 hitos:

• De 0 a 3 meses: el bebé es sensible al ruido. Hace pequeños sonidos cuando se le habla y también gestos. Aparecen los gorjeos y los gritos, así como algunos balbuceos.
• De 4 a 7 meses: el bebé muestra disposición a emitir sonidos vocales. Expresa estados de ánimo mediante sonidos como risas o quejas. Se calma al escuchar la voz de los padres. Intenta decir vocales y su atención está mucho más enfocada.
• De 8 a 12 meses: pronuncia sílabas con la intención de comunicar. Comprende la palabra “no” y responde a su nombre propio. Intenta comunicarse con gestos. Surge el “laleo” o los sonidos consonánticos y vocálicos repetitivos del tipo “paaa”.

En esta última etapa también surgen los llamados proimperativos. O sea, el niño señala con el dedo lo que quiere y mira hacia su objetivo. También las expresiones prodeclarativas, en las que el bebé transmite sentimientos a través de sílabas o sonidos.

2. Periodo holofrásico

Esta etapa en el desarrollo del lenguaje en niños se caracteriza por la construcción de frases compuestas por una sola palabra. Cada término cumple la función que más adelante cumplirá la frase. El significado de lo que dicen depende del contexto. Por ejemplo, si dicen “agua”, es posible que signifique “yo quiero agua“.

También responde a preguntas sencillas con lenguaje gestual. Si se le pregunta “¿dónde está el osito?”, él indicará con el dedo el lugar en donde se encuentra el juguete. Después de los 18 meses es capaz de pedir los alimentos por su nombre, emitir onomatopeyas (animales, carros) y tener un vocabulario de unas 50 palabras.

3. Fase de combinación

Hacia los 2 años se produce un nuevo hito en el desarrollo del lenguaje en niños. Ahora ya es capaz de combinar palabras y, por supuesto, significados. De hecho, forman frases con sentido que incluyen sujeto y predicado. Aparece el uso de los verbos.

Esta etapa se conoce como de habla telegráfica, pues el niño prescinde de varios elementos menores del idioma, como los conectores. Hacia los 3 años ya es capaz también de formular preguntas y de construir frases exclamativas, haciendo inflexiones en la voz.

4. Lenguaje avanzado

Esta fase completa el desarrollo del lenguaje en niños en términos básicos. Puede comenzar desde los 16 meses y va hasta los 4 años. En este punto, el habla de los pequeños se parece mucho a la de los adultos. Sin embargo, son más capaces de comprender el lenguaje que de producirlo.

Se divierten con el lenguaje y se ríen de los absurdos. Es característico que en esta etapa haya dos errores básicos:

• Sobreextensiones: usar la misma palabra para designar objetos del mismo género. Por ejemplo, “perro” para hablar de todos los animales.
• Infraextensiones: es el caso opuesto al anterior. Por ejemplo, llama “perro” al perro de su casa, pero no menciona con la misma palabra a los perros que no conoce.

El pequeño ya es capaz de hacer oraciones más largas, de conjugar los verbos en gerundio y de hacer preguntas concretas. También puede referirse a objetos que no están presentes.

¿Qué hacer si algo no anda bien?

Es posible que el desarrollo del lenguaje en niños presente algunos obstáculos en casos específicos. A veces no logran comprender lo que se les dice. Otras veces, no consiguen expresar lo que quieren. A esas dificultades se les conoce como TEL o trastornos específicos del lenguaje.

Así mismo, es posible que el pequeño no logre producir los sonidos del habla de forma correcta o que tartamudee. En esos casos, quizás tiene un trastorno del habla.

Lo indicado es que, en principio, se le consulte al pediatra. Este podría derivar la consulta a un fonoaudiólogo o a un terapeuta especializado.

No todos somos iguales

El desarrollo del lenguaje en niños no es igual para todos. Algunos tardan un poco más y otros evolucionan de manera rápida. Sin embargo, se pasa por las mismas etapas que se describieron.

Si los padres sospechan que hay alguna dificultad, lo mejor es consultar con el pediatra. No vale la frase “ya hablará”. Esto, en cambio, podría retardar la atención de algún problema que tiene mejor pronóstico si se detecta a tiempo.