11 flores moradas para que tu jardín luzca elegante

¿Por qué el color morado no puede faltar en tu jardín? Seguro coincidimos en que, además de ser atractivas y muy vistosas, las flores moradas inspiran una sensación de calma y paz.

Es por esto que quienes gustan de la jardinería siempre eligen alguna variedad de estas plantas para armonizar el jardín. Por otro lado, y según el lenguaje propio de las flores, las violetas tienen que ver con el respeto, el éxito y la nostalgia.

Son todas connotaciones positivas que contribuyen a un jardín equilibrado y vistoso. Repasemos entonces cuáles son las 11 flores moradas que deberías conocer para arreglar tus espacios exteriores.

1. Lavanda

Empezamos con un clásico que es bien conocido por todos. Si bien existen más de 30 especies de lavanda, la más común es la Lavandula officinalis. Su fragancia es inconfundible y es una de las plantas aromáticas que más usos tiene en la fabricación de esencias, aceites corporales y perfumes, como relatan en un artículo de Phytochemistry Reviews.

¿Por qué es tan reconocida? Porque es más bien rústica, muy fácil de cultivar y cubre el espacio con mucha rapidez, sin necesidad de resembrar y replantar. Le gusta estar al aire libre y se lleva bien con las bajas temperaturas del invierno.

Puedes plantarlas en terreno o macetas.

2. Petunias

La petunia tiene forma de trompeta. Al abrirse, nos regala unos pétalos muy pintorescos en los que su color morado se aprecia en el interior. Al igual que la lavanda, tiene una buena capacidad de reproducción y cubre una amplia superficie.

Alcanzan hasta unos 30 centímetros de altura y crecen perfectamente en macetas, además de tolerar bien el frío. Aunque la flor no tiene aroma, la planta sí desprende un perfume delicioso. La buena noticia es que es una especie muy económica y versátil, que no demanda demasiados cuidados.

3. Azafrán

Su nombre científico es Crocus sativus y es una planta voluminosa que se suele sembrar en otoño para que dé sus primeras flores en primavera. Las mismas se abren solo durante dos a tres días y miden 7 centímetros.

De esta planta se obtiene la especia azafrán, que es muy costosa. Esta se extrae de los estigmas de la flor, que son rojos y muy intensos.

Para que tengas una idea de por qué su valor es tan elevado, de medio millón de flores se obtiene solo un kilo de azafrán.

Esta especie disfruta tanto del sol como de la sombra y de espacios interiores. Es muy decorativa, por lo que es una de las flores moradas favoritas de todos.

4. Dedaleras

Se trata de una planta más bien silvestre, que se agrupa en forma de ramilletes y crece en climas templados tanto de Europa como de América. También conocida como Digitalis, su ciclo de floración es bianual; es decir, que culmina pasados los dos años.

Sin embargo, la espera vale la pena. Cuando florece exhibe unas flores violetas que cuelgan en forma de campanas con manchitas blancas.

Lo bueno es que sus flores duran unos tres meses. Puede alcanzar hasta 1 metro de altura, lo que la vuelve una planta ornamental muy especial.

5. Dimorphoteca

Oriunda de África y en foto de portada, se trata de una planta que desarrolla su tallo de forma interna y alcanza unos pocos centímetros. También podemos decir que es perenne; luego de dejar la semilla, muere al cabo de dos años.

Se caracteriza por su excelente capacidad para cubrir suelos y da como efecto una bonita alfombra violeta que envuelve todo el jardín. Asimismo, crece muy rápido y, si la quieres tener controlada, es necesario podarla.

Gracias a su parecido con la margarita, se la denomina «margarita violeta».

6. Lirios

Los lirios florecen en primavera y viven dos años. Sus hojas pueden alcanzar los 30 centímetros de largo y se adaptan a casi cualquier condición ambiental. En este sentido, crecerá bien tanto fuera como dentro de tu hogar.

Su flor es conocida por ser muy resistente. Esto se debe a que sus tallos son espesos y almacenan una buena cantidad de nutrientes, de los que las flores se van a abastecer para mantenerse en pie.

Las flores parecen formar un abanico natural de un tono violeta intenso. Su fragancia es muy usada en la industria de los perfumes.

7. Estrella llameante

Se la conoce también con el nombre de raíz de la serpiente o pincel de pintor. Estas flores, además, pueden ser de color azul o rosa.

Se agrupan en forma de espigas, gracias a que sus tallos crecen de forma vertical. Llegan a medir un poco más de un metro y se pueden cultivan tanto en tierra como en macetas. Según los estudios botánicos, es una planta apta para crecer con el aporte del vermicompost.

8. Buganvillas

En algunas regiones se le conoce como santa Rita o veranera. Es una planta que se puede cultivar para que sea una trepadora o enredadera, o bien un arbusto.

Tiene un valor ornamental increíble. Puede alcanzar hasta los 12 metros de altura y cubrir muros, cercos y alambrados.

En realidad, el color morado lo tienen sus brácteas u hojas. Las flores, por su parte, son diminutas y de color amarillo, situadas en el centro de sus atractivas hojas.

De las hojas, específicamente, se obtienen extractos con ciertas acciones medicinales. Así lo detalla un artículo de Ars Pharmaceutica.

9. Nomeolvides

Se trata de plantas perennes, cuyas flores moradas se agrupan para dar un efecto visual muy elegante y fresco. Es una especie de Nueva Zelanda y hay más de 50 variedades.

10. Hortensias, una de las flores moradas más tupidas

Las hortensias le darán a tu jardín personalidad y originalidad. Aportan volumen, color y vida al espacio que ocupan.

Se expanden con rapidez. No deben recibir los rayos de sol de forma directa. Esta especie se encuentra en color blanco, lila, rosa y azul.

11. Suculentas

De las favoritas de muchos porque no requieren prácticamente cuidados. Poco riego y cualquier lugar les sienta bien.

Una mención especial merece la variedad Aeonium arboreum. El violeta oscuro de esta crasa genera interés en cualquiera que pase a su lado.

Las flores moradas son una excelente opción para tu jardín

Por más que las una el color, cada flor morada es única y requiere cuidados diferentes. Sin embargo, un común denominador parece ser la necesidad de buena luz natural y la intensidad de sus tonos violetas.

Este tono transmite armonía y tranquilidad. Es elegante y tiene variaciones para jugar con las combinaciones en el jardín. Además, es común que estas flores moradas formen parte de ramos y buqués de novias.