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Garganta y boca secas: ¿cómo evitarlas?

4 minutos
Para aliviar la garganta y la boca secas, debemos consumir entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Hay determinados remedios, como la infusión de manzanilla, que también pueden ayudarnos.
Garganta y boca secas: ¿cómo evitarlas?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 24 mayo, 2023

La sensación de garganta y boca secas suele estar causada por una disminución en la producción o composición química de la saliva. El término científico de esta condición es xerostomía. Te explicamos cómo evitarla.

Garganta y boca secas

La sensación de sequedad bucal afecta, principalmente, a las personas mayores de 55 años que consumen fármacos con efectos xerostomizantes. Sin embargo, se puede sufrir a cualquier edad y por otros motivos.

Suele ser sinónimo de problemas bucales. Cuando no tenemos la suficiente cantidad de saliva, no podemos masticar y tragar bien los alimentos.

Si la xerostomía se mantiene en el tiempo, provoca enrojecimiento y sequedad en la lengua, fisuras en los labios y pérdida de sabor en la comida. Otros síntomas asociados a la garganta y boca secas son candidiasis, halitosis y aftas bucales.

La saliva brinda muchos beneficios al organismo. Por ejemplo, al contener sustancias antimicrobianas, evita la aparición de infecciones y caries.

Además, lubrica la cavidad oral, repara los tejidos y limpia las encías. Como si no fuese suficiente, regula el pH de la boca tras la comida.

Normalmente, un adulto produce entre 1,5 y 2 litros de saliva al día. Con esta cantidad se puede hablar, saborear la comida, tragar, digerir los alimentos y limpiar la boca.

La sequedad aumenta la placa bacteriana y el riesgo de padecer enfermedades periodontales.

Visita este artículo: Calma el dolor de garganta con este remedio antibiótico de ajo, pimienta y miel

¿Qué produce la garganta y boca secas?

La boca seca puede aparecer por algo temporal como el estrés, la ansiedad o los nervios, así como por sufrir diabetes, no beber suficiente agua, etc.

Los principales desencadenantes de la xerostomía son:

  • Consumo de medicamentos descongestionantes o antihistamínicos.
  • Deshidratación.
  • Ingesta excesiva de alcohol.
  • Fumar.
  • Menopausia.
  • Enfermedades del sistema inmunitario.
  • Artritis.
  • Diabetes.
  • Alzhéimer.
  • Quimioterapia o tratamientos oncológicos.

Remedios caseros para la garganta y boca secas

Si estás sufriendo este problema, es conveniente que cambies algunos hábitos. Por ejemplo, evita las bebidas azucaradas, el té y el café, ya que resecan mucho la boca.

Puedes también mascar chicle o comer caramelos (siempre y cuando sean sin azúcar) para incentivar la producción de saliva.

A su vez, es recomendable que reduzcas la ingesta de alimentos salados o picantes, porque pueden agravar el problema.

Asimismo, es fundamental mantener una correcta higiene bucal, cepillarse los dientes después de las comidas y usar hilo dental.

Otros consejos útiles para evitar la garganta y boca secas:

  • Beber agua con frecuencia (2 litros al día como mínimo).
  • Usar un humidificador en la habitación (para que la boca no se seque por las noches).
  • No emplear enjuagues bucales con alcohol.
  • No cepillarse los dientes con dentífricos que contengan lauril sulfato de sodio.

Existen dos tipos de xerostomía:

  • Reversible: el tratamiento se centra en eliminar el factor que la produce.
  • Irreversible: en este caso el objetivo es reducir los síntomas de sequedad.

Para ambas podemos echar mano de los remedios caseros que se detallan a continuación.

Vinagre de manzana

Debido a su sabor ácido, estimula la producción de saliva. No hace falta tragar el vinagre, sino que basta, simplemente, con dejarlo unos segundos en la boca.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de vinagre (10 g).

Preparación

  • En un vaso de agua, echa el vinagre y mezcla bien.
  • Luego, haz gárgaras sin tragar el líquido.

ChileChiles

Esta especia muy picante, que se usa principalmente en la comida mexicana, activa las glándulas salivales.

Puedes agregar una pizca en la ensalada, las pastas o el arroz.

Limón

Actúa de manera similar al vinagre, ya que permite la salivación. Si no tienes limón puedes usar lima.

Ingredientes

  • 1 limón o lima.
  • 4 tazas de agua (1 litro).

Preparación

  • Primero, exprime el limón y mézclalo con el agua.
  • Luego, si lo deseas, puedes añadir cubitos de hielo.
  • Bebe a lo largo del día, lo más frío posible.

Lee también: 5 tratamientos cosméticos que puedes preparar con limón

Polo o helado de hielo

También puede servir un cubito de hielo. Es un remedio muy simple que activa las glándulas salivares y proporciona humedad al instante. Si eliges el helado, que sea sin azúcar.

Hinojo

Las semillas de hinojo no solo sirven para limpiar la boca, sino que también aumentan la producción de saliva.

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (200 ml).
  • 1 puñado de semillas de hinojo.

Preparación

  • En primer lugar, en un cazo coloca el agua y las semillas.
  • Después, cocina durante unos minutos y, cuando rompa el hervor, calienta 5 minutos más.
  • Deja que repose durante 15 minutos.
  • Por último, cuela y bebe una vez que esté a temperatura ambiente, 2 veces al día.

Bicarbonato

Este enjuague bucal casero a base de bicarbonato evitará que uses aquellos que contienen sustancias que reducen la producción de saliva.

Ingredientes

  • ½ cucharada de bicarbonato de sodio (5 g).
  • ½ cucharada de sal (5 g).
  • 1 taza de agua (250 ml).

Preparación

  • En un recipiente, coloca la sal y el bicarbonato.
  • A continuación, agrega de a poco el agua y mezcla bien.
  • Finalmente, enjuaga la boca sin tragar el líquido.

Estos remedios caseros elaborados con productos naturales pueden ayudarte a combatir la sensación de garganta y boca secas. No obstante, si ves que las molestias persisten, debes consultar con tu médico.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.